29 de Octubre 2004

La danza de la realidad

"No sé dónde voy, pero sé con quién voy.
No sé dónde estoy, pero sé que estoy en mí.
No sé qué es Dios, pero Dios sabe lo que soy.
No sé lo que es el mundo, pero sé que es mío.
No sé lo que valgo, pero sé no compararme.
No sé lo que es el amor, pero sé que gozo tu existencia.
No puedo evitar los golpes, pero sé como resistirlos.
No puedo negar la violencia, pero puedo negar la crueldad.
No puedo cambiar el mundo, pero puedo cambiarme a mí mismo.
No sé lo que hago, pero sé que lo que hago me hace.
No sé quién soy, pero sé que no soy el que no sabe".

ALEJANDRO JODOROWSKY. "La danza de la realidad".

Escrito por odyseo a las 8:45 PM | Comentarios (13)

28 de Octubre 2004

Política de la normalidad

Hay políticos de la excepcionalidad y políticos de la normalidad. Los primeros basan su actuación en acciones imprevisibles porque trabajan en el camino de lo excepcional. Los segundos se dedican a trabajar sobre los hechos normales, las políticas cotidianas de resolver los problemas reales de los ciudadanos. Mientras estos buscan, mejor o peor, soluciones a los problemas reales, los otros no solo no solucionan los problemas reales, sino que añaden nuevos problemas a la lista.
Hay una política de la normalidad que es la que no aparece en las fotos oficiales, en las inauguraciones y exposiciones mastodónticas o en las primeras páginas de los periódicos. Es la política del trabajo continuo y sencillo, bajo el adecuado asesoramiento de técnicos y expertos, bajo el control democrático del resto de partidos en la oposición y, a veces, hasta con su apoyo; lejos de las continuas querellas partidistas y el navajeo barriobajero de los despachos y pasillos.
Es una política más preocupada por dialogar, preguntar, escuchar, que por ordenar, no dudar e imponer. Es una política que no insulta a los ciudadanos ni a su inteligencia, aunque no se esté de acuerdo con las medidas adoptadas. Es la política que trata sobre lo importante para el ciudadano de la calle, no sobre lo importante para los profesionales de la política. Tarda en calar y salir a la luz, pero cuando lo hace, permite admirar a grandes alcaldes, a grandes ministros o grandes presidentes que hasta entonces habían pasado, quizás, desapercibidos.
Se trata, en fin, de la política aplicada a trabajar brillantemente sobre los hechos normales, de la política que se esfuerza por ver la realidad, la de verdad, para transformarla y mejorarla. No se trata, pues, de la política ensimismada, solo preocupada por ocultar la realidad tras un velo espeso de mentiras y manipulaciones. La catadura moral de los políticos se juega en estas lides y es el tiempo quien pone a cada uno en su sitio. El verdadero progresismo es el que se empeña en desarrollar la política de los ciudadanos y dedica sus esfuerzos a transformar la realidad para mejorarla. La ocultación y la mentira son conservadoras por definición.
Personalmente, entre un político dedicado a crear o inventar lo excepcional y otro empeñado en transformar la normalidad, me quedo con el segundo.

Escrito por odyseo a las 8:26 PM | Comentarios (12)

27 de Octubre 2004

Defectos humanos

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El Roto

Escrito por odyseo a las 8:35 PM | Comentarios (16)

26 de Octubre 2004

Raíces e identidad

Ahora que se avecina la primera Conferencia de Presidentes Autonómicos, ahora que la selección catalana de hockey ha ganado un campeonato, ahora que algunos se sienten invadidos por extranjeros que supuestamente ponen en peligro la cultura de su pequeño rancho....ahora y desde hace muchos años, se oye hablar mucho de raíces en nuestra península.
Raíces e historia, se funden en común interés a mayor gloria de esos políticos, pequeños imanes de caserío y boina, que pretenden hacernos creer que tenemos más raíces que el árbol de Guernica o que los peñascos de Monserrat.
El hombre no es producto de la tierra, como las plantas, ni de unas coordenadas atemporales. La aspiración de nuestros políticos de mira corta e inteligencia estrecha, es que creamos que nuestras identidades son fijas, como esencias perennes.. puros etnocentrismos inmutables. Les gustaría vernos atados a la tierra como los siervos de la gleba, sujetos a sus dictados megalómanos y etnocéntricos, racistas en muchos casos, pueblerinos siempre.
El hombre no es un árbol y carece de raíces. Tiene pies y camina. Y esto, con ser tan obvio, parece que se nos olvida. Somos fruto del cambio, del peregrinar continuo de un sitio a otro, de la mezcla de grupos y culturas a lo largo de miles de años, a pie, sin guía ni brújula, ni bandera. Impulsados por un instinto de vida y de libertad, caminando por las autopistas del viento. Podemos arraigar donde queramos y el tiempo que deseemos, pero abandonar ese sitio cuando nos apetezca sin que nuestra identidad se resienta.
No nos empequeñezcamos ni construyamos nuestras vidas contra nadie ni frente a los demás, a base de ladrillos y ladrillos de diferencias y supuestas superioridades genéticas.
La vida del hombre, aunque no se mueva, es una continua rotación. El mundo es heterogéneo y mutante, cada vez más. Los que no se muevan serán barridos por la inercia de la vida y de la historia.

Escrito por odyseo a las 9:18 PM | Comentarios (7)

25 de Octubre 2004

El casamiento

Para hoy echo mano de unas notas pasadas por Mi Rival, al que tanto le preocupan estas cosas:

"Manolo se quería casar y era consciente de que para hacerlo no bastaba con que dos personas se quisieran. (....) (yo) le decía que son muy numerosos los que se casan, pero no menos los que se arrepienten de haberse casado, que el matrimonio y los macarrones sólo son buenos cuando están calientes, y que, si sale dulce, como el melón, es por casualidad. Ya nos lo sabíamos por nuestros padres y lo habíamos presenciado después con el Coraza, que el casorio es como la tormenta: al principio está lejos y parece que se expande en fuegos de artificio iluminando el cielo, pero luego llegan los truenos, los rayos y los relámpagos. Lo que es verso, se hace prosa. Lo que jardín, campo de ortiga. Lo que vergel, desierto, y, cuando el amor se agosta, que suele ser pronto, ya no hay nada que haga florecer el páramo a no ser que la dueña de la casa ponga la atracción o el gancho de una buena cocina donde antes puso el tirón del sexo y la hermosura. Manolo sonreía al oir aquellas cosas, sin que se le pasara por las mientes que, como dice el refranero, el hombre se casa para sentar cabeza y la mujer para levantarla."

Antonio Hernández, de su libro "Sangre fría"

Escrito por odyseo a las 5:59 PM | Comentarios (15)

24 de Octubre 2004

Cuerpos abandonados

¿Qué hacer con el cuerpo cuando la mente ya lo ha abandonado? Cuando veo a las personas enfermas de Alzheimer siempre me hago esta pregunta; cuando estoy en el hospital y miro a mi alrededor y veo a los enfermos crónicos, apenas conscientes en sus camas, absolutamente dependientes del personal sanitario y de los familiares para realizar las más elementales tareas diarias de supervivencia física, me cuestiono si realmente esas personas siguen siendo las personas que sus amigos, sus hijos y esposos han conocido y con las que han convivido una serie de años. Las Unidades de Cuidados Intensivos están llenas de cuerpos, trozos de carne herida, enchufados a numerosos aparatos de control y ayuda; su personal se mueve con mecánica precisión entre ellos, auscultando y analizando, vigilantes de cualquier pitido, pero ausentes de cualquier sentido de cercanía psicológica y espiritual a esos fragmentos de vida depositados sobre las camas.
No te reconocen, no conocen ni su propio nombre, no recuerdan ni saben dónde están ni por qué. Viven un extraño limbo, perdidos en los entresijos de sus propios cerebros, sin equipaje de conciencia alguno. Sus mentes se han perdido o se han dispersado en un universo extraño que deja abandonado el cuerpo como el que arroja el envoltorio de una chocolatina a la papelera. Son cuerpos vacíos, donde la vida late gracias a una máquina o a una inercia absolutamente innecesaria.
Viven, sí, pero ni siquiera eso saben, suspendidos en el vértice de la ausencia.

Escrito por odyseo a las 8:53 PM | Comentarios (9)

23 de Octubre 2004

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Adbusters.org

Escrito por odyseo a las 6:55 PM | Comentarios (2)

22 de Octubre 2004

Ni a mi peor enemigo

Los titulares de muchos periódicos se hacen hoy eco de las declaraciones de nada menos que la vicepresidenta de la Comisión europea, la española Loyola de Palacio, a raiz del accidente sufrido por el dictador Castro. Dice así: "Espero que algún día Castro se muera, y espero verlo".
Da la casualidad, que dicha señora que ocupa un alto cargo en la UE (razón por la cual ya debería medir sus palabras), se declara católica y del Opus. Yo me pregunto de qué material está hecha esta señora, que ha ocupado carteras ministeriales en nuestro país y ahora ostenta el cargo de vicepresidenta de la Comisión, para desear la muerte de otro ser humano, por muy adversario político que sea, por muy lejana que se encuentre en su ideología de los planteamientos de señor Fidel Castro. ¿Qué clase de cociencia moral y política le guía?
Con estos comisarios (añadan el caso Buttiglione) apañada va la UE. Claro que , como se suele decir, de tal palo (Aznar, Berlusconi) tal astilla (Loyola, Butiglione). No entienden la política más que como una confrontación a muerte, en vez de como diálogo y construcción común.

Escrito por odyseo a las 8:20 PM | Comentarios (9)

21 de Octubre 2004

Confianza ciega

No, no se trata de un remake del legendario y no menos admirado programa que emitió en su día una cadena de televisión en España (para los no iniciados esto es una ironía). Se trata de la conclusión a la que llego después de leer en El País un extracto de la última encuesta del CIS sobre la confianza de los españoles en las instituciones.
Resulta que, según dicha encuesta, la televisión y la Iglesia son las dos instituciones en las que menos confían los españoles. Hasta aquí nada anormal.
Lógico que los ciudadanos no crean en la televisión que cada día mete más basura en sus casas (pese a los códigos deontológicos que pretenden autoimponerse para autoincumplirlos a la primera oportunidad). Lógico que los ciudadanos no tengan ninguna confianza en una Iglesia que sólo se preocupa del sexo, olvidando en el camino el evangelio. (¿Quién dijo que este país era la reserva espiritual de Europa?)
Pero lo que no es lógico es lo que viene a continuación. Y es que las instituciones en las que más confían los españoles son la Policía y las Fuerzas Armadas. ¡Apañados vamos! Resulta ahora que somos un país de cagados de miedo, cuya principal preocupación es la seguridad de nuestro miserable terreno propio, de nuestro hogar o de nuestra parcela. Hemos dejado de ser un país de curas para convertirnos en un país de "seguratas".
Mi único consuelo es que las mafias de bancos y sindicatos han quedado casi tan mal como la Iglesia.

Escrito por odyseo a las 9:06 PM | Comentarios (18)

20 de Octubre 2004

Segunda mitad

Llega un momento en la vida en que te das cuenta que ya no estás subiendo hacia la cima sino bajando la pendiente. Y lo malo es que muchos nos damos cuenta de esta circunstancia cuando ni siquiera habíamos apreciado haber llegado a la cima de ninguna parte.
Es entonces cuando, de pronto, la vida empieza a adquirir una pesada consistencia, cuando la bolsa del pasado empieza a pesar como un enorme lastre o como una nostálgica fotografía de lo que fue y ya no es. Pasamos de tener todo por delante a tener casi todo por detrás. Y entonces, olvidas los malos momentos, los tragos amargos que sin duda hubo a lo largo del camino, y te quedas con ese sabor agridulce que tiene generalmente la vida, y es también entonces cuando todo el miedo se te viene encima, como si te hubiera estado acechando tras una esquina hasta encontrar el momento de debilidad adecuado. Miedo a desaparecer, sin dejar rastro, sin que nada suene a tu nombre ni se mueva a tu paso; miedo a desperdiciar lo que te queda de vida; miedo a morir....
Es entonces cuando miras a tu padre y ya no ves en él el apoyo firme, sino la debilidad senil y maltrecha que precisa de tu ayuda para sostenerse; y es también cuando miras a los hijos y los ves aún huérfanos para caminar por la vida y te preguntas por qué carajo tuvieron que venir a este mundo sin tener un seguro de vida que les reconfortara en los momentos duros que inevitablemente van a vivir y sufrir.
Y entonces es cuando tú mismo te preguntas qué has hecho, qué has sido y qué vas a ser el tiempo restante. Entonces, y solo entonces, ves en el espejo la cara del viejo que llevamos dentro y le dedicas un guiño cómplice antes de regresar al ruedo de la vida, o bien te sientas hundido en el sillón dispuesto a no volver a ver el sol ni calentar tu soledad al fuego de otras soledades...

Escrito por odyseo a las 8:30 PM | Comentarios (18)

19 de Octubre 2004

Clientelismo y otras miserias

Vuelvo a la carga, no sé si con más fuerza, pero sí con muchas ganas. Durante estos días de ausencia, echando un vistazo a los periódicos (uno no ha tenido mejor cosa que hacer, ya véis), se me han ido revolviendo las tripas con una serie de noticias sobre diferentes actuaciones, actitudes y estrategias del PP.
Así, mientras su presidente sigue soltando "aznaridos" empecinado en que ellos (EL) tienen razón, a mí se me viene a la memoria la época en que (hace 50 años lo menos) Antonio Tovar, jefe de Falange Española, proclamaba en sus mítines que "ellos tenían razón y el país estaba obligado a reconocerlo". Pero no para ahí la cosa. En un supuesto Congreso donde se esperaba supuestamente una supuesta renovación, uno, al escuchar los discursos entiende que estos no se renuevan por dentro ni tomando Actimel con bifidus activo y L-casei inmunitas. Están en el pasado, en la guerra, en las armas de destrucción masiva y la guerra preventiva. De ahí no piensan moverse y así les va.
Claro, no es de extrañar que por todas partes (Galicia, Madrid, Cataluña, Extremadura...) surjan voces dispares, disonantes, algunas almibaradas de sana autocrítica, otras reclamando simplemente lo prometido. El poder territorial anda en juego y las navajas se afilan en las esquinas. El PP es un partido de clientelismo: caciques locales que venden sus apoyos a cambio de prebendas para sí y los suyos. Que pregunten si no en el PP gallego, donde no hay familiar de cargo político que no haya obtenido un buen puesto en la administración. La sombra de Fraga es alargada aunque se empiece a inclinar.
A este paso no les van a dejar entrar ni en Cuba.

Escrito por odyseo a las 6:59 PM | Comentarios (11)

8 de Octubre 2004

Los medios pierden credibilidad

La noticia aparecía hoy en El País, pero no se trata de una novedad. Se concede más importancia al tema ahora que estamos en momentos de elecciones (en la de los Estados Unidos nos jugamos mucho todos), pero la pérdida de credibilidad de los medios de comunicación tradicionales es imparable desde hace algunos años.
Autores, como Serge Halimi, han estudiado el tema muy a fondo tanto en Europa como en Estados Unidos. Los grandes medios de comunicación televisivos y las grandes y más rancias cabeceras de periódicos han sido presa de corporaciones mediáticas que forman un gran conglomerado de intereses varios: financieros, políticos, empresariales, estratégicos, en el que participan grandes lobbys y grupos de presión (iglesias, partidos, multinacionales, distribuidoras de contenidos mediáticos, etc.). Así, las principales cadenas de televisión estadounidense como las archiconocidas CBS, ABC o NBC, ven como la FOX News (ultraconservadora televisión que se distribuye por cable y satélite) les toma la delantera.
Los espectadores prefieren que les den las noticias ya digeridas por la ideología dominante en la citada cadena, antes que verse claramente engañados por las no menos parciales cadenas generalistas de toda la vida, que presumen de una imparcialidad que perdieron hace mucho tiempo. Es decir, los lectores y televidentes eligen donde informarse según sus preferencias ideológicas, aunque la información que reciban sea menos imparcial (pero, al menos, coincidirá con su punto de vista). El pensamiento crítico es el gran ausente y cada vez más.
Los escándalos en los principales periódicos estadounidenses demuestran que éstos no están ajenos a la pérdida de credibilidad que afecta a sus primas hermanas de la Televisión: The New York Times y el USA Today han sido avergonzados por columnistas de la propia casa.
Se trata en fin de una crisis en la que hay muchos medios de comunicación alternativos dispuestos a tomar ventaja y aprovechar las circunstancias. La explosión de los blogs de noticias y los diarios políticos de todo signo están aumentando en número y creciendo en calidad a pasos agigantados. El gran peligro es que se vean pronto digeridos por la maquinaria financiera de las grandes corporaciones, capaces de controlar y comprar todas y cada una de las conciencias de la blogosfera.
Los partidos norteamericanos, por lo pronto, han gastado en publicidad en Internet una cantidad muy superior a la gastada en campañas anteriores. Si el dinero se desplaza en ese sentido, la verdad tendrá que correr en sentido contrario si no quiere verse apresada.

Escrito por odyseo a las 9:40 PM | Comentarios (17)

7 de Octubre 2004

Idolatría de la diversidad

La diversidad es una moda intelectual, recurrente como las plagas, universal y parece que inevitable. Lo políticamente correcto señala que en todo forum que se precie, en cualquier evento cultural, artístico, político o deportivo, se debe defender la diversidad. Si uno no defiende tal diversidad es tachado rápidamente de xenófobo, racista, o algo peor, de derechas, fascista y ultramontano. La moda obliga a celebrar la diversidad como una riqueza que debe ser protegida y potenciada.
A nadie en su sano juicio se le ocurre negar que la diversidad existe: los modos culturales, la posición social, la apariencia física, los usos lingüísticos, las creencias, son claramente diversas. Nadie más sensible a la diversidad que un racista, al que le basta una mínima diferencia en el tono y color de la piel para negarles a los otros el derecho de ciudadanía o la pertenencia de pleno derecho a la especie humana.
Sin embargo, durante los últimos siglos, la gran batalla del pensamiento ha consistido en reivindicar la igualdad fundamental de los seres humanos más allá de sus diferencias de epidermis, genealógicas, de sexo, de creencias o de costumbres. El planteamiento es bien sencillo: la diversidad es un hecho, la igualdad un derecho, por tanto una conquista. Los mayores logros revolucionarios han ido por la senda de la igualdad de derechos, la igualdad de sexos, la eliminación de discriminaciones o limitaciones. Así hasta conseguir el derecho a ser diferentes, a la diversidad. La diversidad es una riqueza siempre que dicha diversidad respete el derecho de igualdad fundamental. Un musulmán tiene derecho a serlo, pero no tiene derecho a discriminar a las mujeres, por mucha tradición religiosa que le ampare aparentemente y por mucha diversidad cultural que quiera abanderar.
Porque la verdadera riqueza humana es nuestra semejanza fundamental. Es lo que tenemos en común lo que nos permite entendernos, más allá de folklores patrios e idiomas varios. Es nuestra semejanza fundamental la que me obliga a buscar lo común entre nosotros, colaborar en empresas comunes, convivir en un marco de leyes que nos cobije por igual de las injusticias y abusos, y remediar los males que afectan a los seres humanos en todas partes del planeta.
Como decía Bertrand Rusell: Recuerda tu humanidad y olvida todo lo demás".

Escrito por odyseo a las 8:55 PM | Comentarios (11)

6 de Octubre 2004

El Arte de hacer fuego

"Tras muchos años de esfuerzos, un inventor descubrió el arte de hacer fuego. Tomó consigo sus instrumentos y se fue a las nevadas regiones del norte, donde inició a una tribu en el mencionado arte y en sus ventajas. La gente quedó tan encantada con semejante novedad que ni siquiera se les ocurrió dar las gracias al inventor, el cual desapareció de allí un buen día sin que nadie se percatara. Como era uno de esos seres de grandeza de ánimo no deseaba ser recordado ni que le rindieran honores; lo único que buscaba era la satisfacción de saber que alguien se había beneficiado de su descubrimiento.
La siguiente tribu a la que llegó se mostró tan deseosa de aprender como la primera. Pero sus sacerdotes, celosos de la influencia de aquel extraño, lo asesinaron y, para acallar cualquier sospecha, entronizaron un retrato del Gran Inventor en el altar mayor del templo, creando una liturgia para honrar su nombre y mantener viva su memoria y teniendo gran cuidado de que no se alterara ni omitiera una sóla rúbrica de la mencionada liturgia. Los instrumentos para hacer fuego fueron cuidadosamente guardados en un cofre y se hizo correr el rumor de que curaban sus dolencias a todo aquel que pusiera sus manos sobre ellos con fe.
El propio Sumo Sacerdote se encargó de escribir una Vida del Inventor, la cual se convirtió en el libro sagrado, que presentaba su amorosa bondad como un ejemplo a imitar por todos, encomiaba sus gloriosas obras y hacía de su naturaleza sobrehumana un artículo de fe.
Los sacerdotes se aseguraban de que aquel libro fuera transmitido a las generaciones futuras, mientras ellos se reservaban el poder de interpretar el sentido de sus palabras y el significado de su sagrada vida y muerte, castigando inexorablemente con la muerte o la excomunión a cualquiera que se desviara de la doctrina por ellos establecida. Y la gente, atrapada de lleno en toda una red de deberes religiosos, olvidó por completo el arte de hacer fuego."

A. de Mello

Escrito por odyseo a las 9:02 PM | Comentarios (13)

5 de Octubre 2004

Los ordenadores no tienen cicatrices

La gran superioridad de los ordenadores respecto a las personas no radica tanto en su capacidad de procesar una enorme cantidad de información a gran velocidad o en la capacidad de realizar muchos cálculos y operaciones al mismo tiempo y de forma muy precisa, sino en su capacidad de autoregenerarse.
Los seres humanos, para nuestra desgracia, no nacemos con una cosa, muy simple pero muy importante, como es la tecla de Reiniciar.
Cuando un ordenador se queda bloqueado, o se le introduce una información en su sistema operativo que modifica de forma importante su futuro comportamiento, el ordenador se reinicia y se reconstruye hasta volver a una operatividad máxima y renovada. En el ordenador, para superar un defecto o una adversidad basta con empezar de nuevo: volver a re-iniciar.
Cuando los humanos cometemos una gran equivocación; una de esas en que nos gustaría no haber nacido, nos encontramos totalmente indefensos ante el pasado. No hay posibilidad de rectificar, de volver atrás y actuar de otro modo, de regresar al inicio y no cometer tal o cual error. La experiencia de nuestro pasado nos muestra constantemente nuestros límites. La vida hasta ahora ha sido así y no hay posibilidad alguna de recomponerla de otra manera. Nuestro pasado está saldado, cerrado, sin perdón, y nuestro presente y futuro están de por vida hipotecados en función de dicho pasado. No hay rescate posible para nuestros naufragios.
A lo sumo, nos reconstituimos por dentro, nos adaptamos a las nuevas circunstancias, pero seguimos con la misma carga heredada desde nuestro pasado. Por eso los ordenadores no tienen cicatrices.

Escrito por odyseo a las 8:31 PM | Comentarios (21)

4 de Octubre 2004

Ser persona

Hasta hace pocos años, los especialistas en marketing hablaban del egotismo como la última moda en consumo: cada sujeto buscaba ser diferente del resto al comprar diseños personalizados de sus prendas y calzado deportivo, de sus cereales para el desayuno o de su perfume corporal. Pasada esa moda, aún quedan nostálgicos atrasados que buscan diferenciarse en cada centímetro cuadrado de su piel del resto de sus congéneres mediante nuevos dibujos tatuados. Es más que una afición una obsesión que se lleva a ras de piel para llevar una marca propia. Pero dicha tarea de ser diferente se ha convertido en algo tan agotador que ahora se ha sustituido por otro que consiste en albergar a cuantos más otros mejor.
La felicidad de la especie humana no correlaciona ni con la edad, ni con el sexo, ni con el bolsillo; solo correlaciona, estrechamente, con el contacto y la mayor comunicación interpersonal. Ninguna felicidad es completa sin una buena compañía, para lo cual no basta con ser una gran individualidad sino que además hay que ser una gran persona.
Por tanto, ya no vale la táctica narcisista de entender a los demás más como estorbos que como apoyos. Eso era suficiente para una individualidad autoabastecida y edulcorada con retazos de vida y la fantasía aplicada a los objetos como prolongaciones del propio yo. Esa creencia autocomplaciente fue fermentando hasta producir el consecuente estiércol. Ahora, de ese abono, brota algo más natural, saboreado persona a persona, peer to peer. La blogosfera es un buen ejemplo de las nuevas comunidades y anillos de relación donde personas de distinto sexo, edad, origen, lengua y cultura, intercambian sentimientos, ideas, opiniones, ayudas y consejos morales y/o psicológicos, música, imágenes o cualquier secreto o miseria.
Frente al descrédito de la política, la inmoralidad de las iglesias, el derrotismo sindical y la ausencia de movimientos ideológicos articulados, surgen estas nuevas comunidades, flexibles, llenas de individuos que poco a poco se van transformando en personas activas a través de asociaciones, agrupaciones cívicas, voluntariados, manifestaciones callejeras. Surge así una nueva sociedad no censada y cansada de tanto yo.

Escrito por odyseo a las 7:12 PM | Comentarios (17)

3 de Octubre 2004

Comunicación I

Estamos supuestamente en la Sociedad de la Comunicación y, sin embargo, cada día hay más personas a las que les cuesta comunicarse con sus semejantes, con sus parejas, con sus hijos, con sus padres, con sus amigos, con sus compañeros de trabajo, con sus vecinos. Algunos confunden hablar mucho con comunicarse bien; otros creen que cuando no hablan, no comunican, cuando resulta que, a lo mejor, es en ese momento cuando más están comunicando de sí mismos.
Lo cierto es que no podemos no comunicarnos. Podemos hacerlo bien o podemos hacerlo mal, nuestra comunicación puede ser funcional o disfuncional, pero siempre estamos comunicando. No comunica el que habla de los otros, el que habla mucho pero de sus vecinos y conocidos, o habla de las prácticas de apareamiento de los periquitos. Comunica el que habla de sí mismo, no de sus racionalizaciones (justificaciones, al fin y al cabo, de su estado anímico y de sus actos), no de lo que hace (la conducta es sólo el reflejo exterior de nuestras vivencias, necesidades y deseos interiores), sino, sobre todo, de lo que siente.
Podemos camuflar, ocultar, alterar, esconder, nuestros pensamientos, pero no podemos cambiar nuestros sentimientos. Nos han enseñado a comunicar pensamientos, mal que bien, pero no nos han enseñado a comunicar sentimientos. Creemos que expresamos rabia cuando damos un puñetazo en la mesa al hablar y lo único que expresamos es miedo, pero no lo sabemos o no lo aceptamos. Podemos engañar a los demás, podemos engañar a nuestra propia mente, pero no podemos engañar al corazón.
Hasta los mejores actores se verían en serias dificultades para ocultar sus auténticos sentimientos o para comunicar durante mucho tiempo y de forma prolongada sentimientos que no son los genuinamente suyos propios. Por eso es en los sentimientos donde mejor nos podemos reconocer y dónde más de nosotros mismos aportamos.
El primer paso para aprender a comunicarnos sería, pues, reconocer nuestros propios sentimientos, los auténticos, los que están bajo las apariencias y la superficie. Después hay que encontrar las palabras adecuadas, pero eso es arena de otro costal.

Escrito por odyseo a las 8:17 PM | Comentarios (29)

1 de Octubre 2004

El Hombre y otros animales

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El Roto

(NOTA: Gracias a la amable invitación de mi amigo Pródigo, hoy también podéis leer un post mío en su blog. Pinchad en su nombre y de paso le hacéis una visita y conocéis su casa)

Escrito por odyseo a las 6:20 PM | Comentarios (11)