28 de Febrero 2006

Carnavales atrás

Constato, no sin preocupación, que en estos pasados carnavales, ha aumentado considerablemente el número de diablos y diablesas en las calles y garitos de mi ciudad. No sé si ello se debe a que ven demasiado tiempo la serie "Embrujadas", a que ha aumentado en igual medida el grado de maldad de mis vecinos y vecinas (¿os habéis dado cuenta que cada día estoy más educado en corrección política?), o simplemente es el fruto de la ESO tras varios años de servicios prestados. Al tiempo, constato también que ha disminuido el número de personas disfrazadas de árabes y similares, habiendo aumentado sin embargo el número de orientales de todo pelaje y signo. ¿Cómo hemos de interpretar estas, sin duda, señales del cielo, oh Señor? ¿Es una vuelta al tiempo de las Cruzadas? ¿Es la tan temida "fiebre amarilla" que nos llena los mercados de ropa, restaurantes chinos y tiendas todo a un euro?, ¿o será simplemente que no está el horno para bollos? Es que si por unas caricaturas han montado la que han montado, ¿quién tiene narices de disfrazarse de un subdito del oriente medio y que le puedan confundir con un mahoma cualquiera? ¿o con un fanático dispuesto a poner una bomba lapa en la barra donde hacemos cola los demás para conseguir un simple cubata de garrafón?
No obstante, hay costumbres ancestrales que no cambian: por ejemplo la vocación de los estudiantes españoles por la Universidad no ha disminuido a la vista de la cantidad de soseras que pasean su bata blanca de las prácticas de laboratorio con el mismo orgullo que si llevaran puesto el primer premio del disfraz más original del carnaval de Venecia. También se resisten a desaparecer las múltiples variedades de los Village People en versión castiza y cutre-lux. En total he visto un obispo, dos curas y tres monjas, pero aquí si que no puedo extraer conclusiones fidedignas sobre el nivel de la Fe en España, pues en un día corriente también veo un número similar (aunque más feos y viejos). !Que un servidor contrasta sus fuentes, oiga!
He visto a numerosas chicas jóvenes lucir palmito en medio de auténticas ventiscas de aguanieve, con pantaloncitos mínimos y escotes máximos, así que recomiendo que se les conceda la medalla al mérito patrio, pues al menos nos han alegrado a más de uno la vista y alguna cosa más. Si unimos a éstas con las diablillas y diabletes del comienzo, puede ser que por fin en este país la moral sexual haya tocado fondo.
En fin, que tras los desenfrenos pasados por nieve que hemos vivdo en los últimos días, el carnaval ha tocado a su fin. Al menos el carnaval divertido, porque ahora nos sigue esperando el carnaval de todos los días, lleno de bambis, calígulas, roviras, pasquales, víctimas, verdugos y otras perlas estatutarias dignas de nuestra mejor política.

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: ante la dimisión del insigne Florentino Pérez (¿qué esperan para darle otra medalla?), el país entero, al borde de la mayor crisis desde que perdimos Cuba, está convocado a una manifestación de repulsa hacia Ronaldo y ad-láteres, que tanto daño han hecho a la situación presente y futura de la nación. Se espera la presencia en la cabeza de la manifestación del Obispo de Mondoñedo, el presidente de Endesa, la presidenta de la Federación Catalana de Mujeres sufridoras del madridismo, así como una nutrida representación del Orfeón donostiarra y la peña atlética de Argamasilla de Tormes, de donde era natural el vecino de taquilla en la mili de Don Florentino. (Pásalo!!)

Escrito por odyseo a las 1:05 PM | Comentarios (15) | TrackBack

22 de Febrero 2006

¡¡¡¡ OPA !!!!!!!

Qué curioso. Toda la vida pensando que en este país lo único que interesaba era el fútbol y resulta que mis convecinos son todos unos expertos en macroeconomía de empresa. En España hasta el más tonto tiene una opinión acerca de la OPA sobre Endesa y de las ofertas de Gas Natural y la E-ON alemana. Aquí todo el mundo sabe que detrás de tales apuestas se hallan el gobierno de la canciller Merkel, Carod Rovira, el tripartito, Zapatero, la Caixa, el PSOE, el PP y si me apuran hasta el obispo de Mondoñedo. Basta tomarse una caña o un café en cualquier cafetería de este país para recibir una clase teórica de economía del más alto nivel. Y si Jordi Sevilla en dos tardes era capaz de explicar toda la Teoría Económica a Bambi, ahora reconvertido, según otro Obispo, en Calígula (que ya es evolucionar), aquí cualquier camarero o parroquiano de alterne, nos aclara los pormenores ocultos de la operación Endesa en un plis plas.
Tiene su gracia ver a nuestros políticos patrios echándose los trastos a la cabeza y discutiendo sobre si la empresa eléctrica debe mantenerse en manos hispanas o alemanas, catalanas o europeas, sobre si con esto se pagan favores unos a otros, sobre si lo que está en juego son unos puestos de poder o de control de unos sobre otros. Los pobres aún se piensan que ellos son los que deciden algo en estas cuestiones de economía internacional y global. Creen en su ingenuidad que son ellos quienes deciden, cuando está todo ya decidido en los consejos de administración de las multinacionales mencionadas, en el parqué de más de una sede de bolsa y en las grandes compañías del mercado energético mundial. Ellos discutiendo de chiquillerías del estrecho patio de su colegio, cuando el mundo de la empresa ya sabe lo que se hace y hace lo que le conviene a él sin ningún tipo de sentimiento que altere su parecer.
Se creen en el PSOE y el PP que son ellos quienes mandan, sin acordarse de dónde sale la mano que les da de comer, a ellos, a Carod Rovira, al tripartito, a la Internacional, a Angela Merkel, y a todos los profesionales de la cosa pública.
Aún no se han enterado que Alemania y España son Europa; que somos europeos y formamos la Unión Europea; que Cataluña es España y Europa también; que la economía funciona por su cuenta y que los gobiernos nacionales o locales ya no pintan casi nada. Aún no aceptan su impotencia. Pobres. Quizás deberían salir al patio del colegio y en vez de insultarse mútuamente, tendrían que consolarse saltando a la comba y gritando fuerte ¡¡OPA!!

Escrito por odyseo a las 8:50 PM | Comentarios (16) | TrackBack

20 de Febrero 2006

YO

Yo duermo, yo como, yo trabajo, yo sueño, yo juego, yo sudo, yo amo, yo odio. YO.
“Yo” se ha convertido en la palabra con la cual expreso mis actos, mis sensaciones físicas, mis enfermedades, mis deseos, mis estados de ánimo.
¿Pero dónde está ese yo? ¿Existe? ¿Cómo detectarlo? ¿Puede ser ese yo mi cuerpo? Jamás puedo encontrar el yo en mi cuerpo. Ninguna de sus células ha vivido más de diez años. ¿A qué llamar yo? ¿A la forma? ¿A la estructura del conjunto? Imposible, pues esa forma ha variado enormemente. Basta con ver una fotografía de cuando éramos pequeños.
Queda el pensamiento, es bien sabido. Todo cambia, pero no sus recuerdos, su conciencia de seguir siendo el mismo, idéntico pese a las alteraciones. Tampoco aquí encontraré atrapar el yo. Nunca encontraré más que pensamientos, recuerdos, deseos que están afectados por eso que llamamos yo.
Entre todas esas sensaciones, entre todos esos acontecimientos mentales, yo parece ser el denominador común. Pero no es un soporte ni un motor de los mismos. Yo no es algo o alguien. Sin embargo, no es tan sólo una palabra.
Si yo no es mi cuerpo, ni mi pensamiento, ni tan sólo un palabra, ¿Qué es? Y yo que sé. ¿Lo sabes tú?

Para leer más: "101 Experiencias de filosofía cotidiana" de Roger-Pol

El Rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 6:50 PM | Comentarios (26) | TrackBack

18 de Febrero 2006

Pecho dulce

Pecho dulce,
desnudo de telas y leyes.
Para verlo como yo quería
cerré los ojos.

(Pasó y dejó su aroma,
a lluvia y tierra,
como de humedad en verano).

Hoy ya no existes
sino en el recuerdo
de la mano que no te encontró.

Escrito por odyseo a las 11:49 AM | Comentarios (16) | TrackBack

15 de Febrero 2006

Leyes

Me gusta violar leyes. No leyes cualquiera, simples, cotidianas, de código civil o de circulación. Esas no tienen mérito alguno y sí una considerable peligrosidad para los demás. No, prefiero irme a las grandes normas y saltármelas una por una. Por ejemplo, yo siento un goce especial cada vez que violo la ley de la oferta y la demanda; me gusta elegir aquello que nadie quiere, aquello que el mercado no valora o no demanda. Porque el mercado se confunde muchas veces y deja en el fondo de su canasta a personas y cosas de gran valor, aunque el embalaje esté algo dañado, o sucio, o ni siquiera venga envuelto. Y sobre todo, es que me gusta todo aquello que no se puede comprar, que no se vende, que no está en el mercado, sino en la Vida.
Me gusta violar la ley del más fuerte, más que nada porque para ello solo hay que tener una pizca de inteligencia y poco más. Con la mía, me alcanza, justito, pero me alcanza.
La variante de esta norma que son los artículos de “porque yo lo digo”, “usted no sabe quien soy yo”, me producen especial placer, pues cuando me los paso por el forro de mi santa voluntad, me entra una risa de difícil control.
De todas formas, la ley que más me gusta saltarme es la ley de la Gravedad y levantarme en el aire, sobre el suelo y sus miserias, sobre lo cotidiano y sus rutinas, y soñar libremente, sin las ataduras del buen orden.
Ahora me entreno para saltarme las leyes del tiempo, las del espacio físico, y saltar sobre las nubes, volar hasta las ciudades donde habitan mis amigos, abrazarles sin prisa y regresar a casa para dormir mecido en un dulce sueño de niño.

Escrito por odyseo a las 7:35 PM | Comentarios (23) | TrackBack

13 de Febrero 2006

Absurdamente correcto

En los tiempos que corren resulta bastante correcto confesarse anticlerical y por supuesto agnóstico, que no ateo, aunque muchos de los que por tal se tienen no sepan el significado de ninguno de los dos términos. Hace un par de semanas, practicando ese deporte único que tan poco cansa y que tanto aburre llamado “zaping”, me encuentro a unos cuantos de estos últimos “próceres” de la cultura que tanto abundan por los distintos medios de comunicación criticando de una forma abierta la dimensión religiosa del ser humano. A alguno de ellos creo haberlo oído en alguna ocasión señalar que lo religioso representa una dimensión ya superada, en clara oposición a la dimensión racional, científica y madura en la que vivimos; que lo religioso no es más que síntoma de ignorancia. Yo me pregunto si Leibniz, Newton, Einstein y otros grandes científicos de la Historia de la Humanidad son tan ignorantes. Lo anteriormente expuesto puede parecer más o menos grave, más o menos acertado o más o menos equivocado. Pero lo que colmó mi paciencia (cada día menor) y logró soliviantarme de manera total fue que al finalizar el programa solicitaron la presencia de una bruja, (esas fueron sus palabras), para realizar un ritual de bienvenida al año nuevo.
Semejantes eruditos, semejantes sabios no queman brujas como hizo la Iglesia hace siglos (esa era una de sus críticas). Ellos las muestran en estos nuevos altares en que se han convertido las televisiones. Todos estos paladines de la modernidad y de la cultura serán todo lo políticamente correctos que quieran, pero a mi corto entender, son de una corrección tan absurda, tan zafia, tan inculta y tan incoherente que merecerían estar todos (figuradamente) en la hoguera. Lo siento.


El Rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 9:35 AM | Comentarios (15) | TrackBack

10 de Febrero 2006

Política chusca

La derecha en España nunca ha sido muy civilizada. Tras muchos años de esfuerzo, lograron hacerse un meritorio hueco en el centro democrático que ahora están echando por la borda como si ese bagaje fuese lastre que les impide ir por donde ellos quieren.
Practican una política de consignas insultantes para la inteligencia de cualquier ciudadano medianamente informado; una política catastrofista en la que en todo momento parece que el pais está al borde del precipicio: cuando no amenazan con el fin de la familia, es que se va a romper la sagrada unidad de España, se va a conculcar la Constitución (esa que ni ellos mismos apoyaron en el referendum) o alegan que el gobierno está en manos de radicales independentistas (¿El PSOE radical? Es que es para morirse de la risa).
Insultan a la inteligencia cuando dicen que el Gobierno cede ante ETA, cuando apoyan las palabras de un militar golpista, cuando azuzan a las víctimas del terrorismo contra el gobierno, cuando convocan un simulacro de referendum a imitación de Ibarretxe y con los mismos argumentos que utilizó éste en su momento, cuando cuestionan la legitimidad democrática de este gobierno salido de las urnas en un mes de Marzo que todos queremos olvidar.
Su error es pensar que así consigue más votos, aunque destroce de camino al sistema democrático. Menos mal que nuestro país se siente satisfecho de si mismo, de sus logros en los últimos 25 años y cuando se da una situación así, no hay peligro ni de golpe de Estado, ni de crisis o ruptura del Estado que amamanta a todos. Los españoles somos conscientes de nuestro desarrollo, de nuestros derechos y nadie, en su sano juicio (lo cual excluye a la cúpula dirigente del PP en estos momentos) se siente al borde del hundimiento.
Ni se ha roto la familia (por cierto, una familia que ya estaba muy cambiada desde hace muchos años), ni se ha hundido la economía, ni pasa nada en el ejército, ni se ha roto España. Somos un pais más maduro que nuestra clase política. Somos un pais que no le gusta a la derechona más rancia, que piensa que aquí no puede ganar las elecciones como no sea haciendo daño al pais, al ejercicio digno de la política y al funcionamiento normal del sistema.

Escrito por odyseo a las 7:36 PM | Comentarios (15) | TrackBack

8 de Febrero 2006

Libertad y fanatismo

Nunca corren buenos tiempos para la libertad, pero los que han luchado alguna vez por ella hasta el punto de arriesgar vida y haciendas, saben perfectamente que el camino no te regala nada y a poco que te descuidas te quita lo poco o mucho que hubieras conseguido.
Hace tiempo que el fanatismo más irracional se ha apoderado de muchos sectores del mundo islámico. Las religiones suelen ser un buen caldo de cultivo para las tendencias más irracionales de una sociedad. Cuando mezclamos pobreza y religión es fácil ver cómo surge la planta del fanatismo. Si esa planta se riega con ciertos intereses políticos, el resultado es el que vemos en los periódicos desde hace unos días.
Ha bastado una simple excusa como el asunto de las caricaturas publicadas inicialmente por un diario ultraderechista danés, para encender una mecha que no sabemos dónde puede acabar. Y lo peor es que mientras todo eso ocurre, a un lado y a otro de tan artificial conflicto, hay políticos y clérigos frotándose las manos y con la sonrisa en la boca.
Europa y sus dirigentes (y ciudadanos) no han sabido reaccionar ante la salvajada brutal del asalto a las embajadas y consulados, ante las amenazas de un sector integrista del mundo islámico. El miedo de sus dirigentes, periodistas y ciudadanos, en general, les impide defender con orgullo una conquista secular como la libertad de pensamiento, la libertad de prensa y la libertad de opinión. La ignorancia, los intereses espúreos, llevan a otros a atizar el fuego, sin comprender que lo que hoy incitan se puede volver contra ellos mismos en poco tiempo. Y la falta de tacto (calculada o no) de algunos medios de comunicación hace el resto del trabajo.
Bastaría recordar cómo se comportaron los gobiernos europeos ante las amenazas y bravatas de Hitler en la antesala de la II Guerra Mundial, para comprender que si copiamos aquella actitud cometeremos dos veces el mismo error. No se puede ser tolerante con la intolerancia.

Escrito por odyseo a las 9:15 PM | Comentarios (16) | TrackBack

6 de Febrero 2006

¿Mucha gente, pocas personas?


Hay gente empeñada en desertar de su propia vida para convertirse en protagonista de la de los demás, gente cuyo empeño es ser el niño en el bautizo, la novia en la boda e incluso el muerto en el entierro. Como si la propia vida no tuviera la suficiente importancia para vivirla en plenitud y tuvieran que vivir la de los demás, suplantándola e incluso anulándola si llegara el caso. Gente que no acepta no ser el protagonista de la vida de los demás y sin embargo renuncian a protagonizar la suya. Gente que no es capaz de encontrar más que rivales y competidores, donde otros encuentran compañeros de viaje, colaboradores, amigos. Gente cuya originalidad consiste en “dar la nota”, en hacerse notar. Gente que no es capaz de ver un detalle de generosidad en los demás a no ser que el mismo sea un “reconocimiento” hacia ellos. Gente que no sabe ver cómo otros: personas, andando de “puntillas”, entrando sin hacer ruido, jugando su papel, protagonizando su propia vida, logran convertirse en los artífices de sus proyectos y en posibilitadores de proyectos ajenos.
Si cada uno de nosotros supiéramos que nuestra vida es única e irrepetible, y que lo mismo ocurre con la vida de los demás, y que todas son dignas de ser vividas, y que por ser únicas y dignas son inintercambiables, pondríamos más empeño en vivir cada uno nuestra vida, que por otra parte es la mejor forma de permitir que los demás vivan la suya y de convertirnos en personas.


El Rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 6:15 PM | Comentarios (20) | TrackBack

3 de Febrero 2006

Maneras de ver

El viejo Horacio se complacía en demostrar que con sólo mirar la forma de andar de una persona (se le daban mejor las mujeres, pero administraba su especial habilidad con todo lo que se movía) sabía perfectamente cómo era esta persona en aspectos tan íntimos y ocultos como sus relaciones sexuales o la sensibilidad estética hacia una obra de arte.
Siempre decía que la forma de la cara, su redondez o longitud, su grado de elasticidad, el color y las arrugas, permitían saber si una persona era capaz de admirar un Guirlandaio o no podía pasar de la pintada en la puerta de un retrete publico.
Algunos, entonces, le hacíamos ver la extrema distancia que mediaba entre un caso y el otro y le recriminábamos que así no arriesgaba mucho. Pero él no se apeaba e insistía en que la cara, el rostro, la mirada, la voz, las manos, los pies, los tobillos y, sobre todo, la forma de andar, delataban al portador en aspectos tan peregrinos como su capacidad de disfrute de un buen polvo hasta su sensibilidad ante una obra de Dostoievski.
Un día, animado por nuestra curiosidad e incredulidad, se atrevió incluso a parar a una señora en la calle -señora a la que había observado detenidamente instantes antes- para preguntarle si era cierto que llevaba varios meses sin tocar a su marido ni catar los placeres del sexo. La señora en cuestión le soltó una sonora bofetada.
Cuando Horacio regresó a nuestro lado, lejos de amilanarse, se sintió claramente respaldado en sus hipótesis pues dijo que tanta energía aplicada a su curtido rostro, no podía provenir de otro sitio que de la acumulación libidonosa contenida durante varios meses en el enjuto cuerpo de la susodicha.
Sin embargo, a partir de aquel día, el juego en cuestión se limitó al campo de la teoría, cediendo gustosamente el honor de la comprobación a científicos con más vocación que la suya.

Escrito por odyseo a las 5:39 PM | Comentarios (17) | TrackBack

1 de Febrero 2006

Ponerse a salvo

Dicen que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma opinión. Y debe ser cierto, pues normalmente, la convivencia entre dos personas se establece por el nivel más bajo de cualquiera de sus componentes. Dicen también, que detrás de cualquier gran hombre o mujer, se encuentra a una gran mujer u hombre. Pero yo me pregunto qué hubiera pasado si a Virginia Wolf o Madame Curie les hubiera tocado vivir con cualquiera de nuestros compatriotas cabreados que se retroalimentan diariamente a base de escuchar la Cope o echar el rato en una mesa petitoria de firmas del PP. Me temo que acabarían pidiendo la enseñanza obligatoria de la religión y manifestándose contra los matrimonios gays. Está claro que sus maridos no iban a interesarse por la física nuclear ni por el grupo de Bloomsbury. Del mismo modo, si Mozart o Einstein se hubieran casado con unas ricachonas enjoyadas como burras en la romería del Rocío, no harían otra cosa que ir de tiendas o ver Salsa Rosa. Sería imposible que ellas se commovieran con una sonata o con la teoría de la Relatividad.
Por el mismo mecanismo de igualación por lo bajo, los ciudadanos de este país que nos tenemos que desayunar todos los días con la última ocurrencia de los miles de carods, margalles, acebes y otros "alomojismos" zaplanianos, nos vemos impelidos a sucumbir ante tal cúmulo de caspa ideológica que nuestros sueños se pierden en el horizonte. Atravesar el día, con todas sus horas, sin que esa caspa nos maltrate la moral es una empresa muy ardua. Y es que la pendiente que lleva hasta la más absoluta estupidez es muy suave y resulta muy fácil deslizarse por ella. Hay que levantarse todos los días y decirse varias veces ante el espejo que no vamos a permitir que esa emisora histérica, que esa político cazurro, que ese militar golpista, que ese matón de casino de pueblo y acta de diputado por Valencia o Madrid, no nos van a estropear el desayuno. Aunque cada día rebuznen más alto, tenemos que decirnos a nosotros mismos que no vamos a permitirles alterar nuestro estilo de vida; que sus regüeldos grasientos como de pelo engominado no van a bastar para volver a la edad de las cavernas que es donde nos quieren llevar.
Aun así, llegaremos por la noche a nuestra casa y tendremos que sacudirnos la caspa que nos habrán echado encima, y darnos una ducha interior antes de meternos en la cama, quizás con Mozart, quizás con un buen libro o una buena película. Será casi un acto de rebeldía en los tiempos que corren, pero nos sentiremos a salvo.

Escrito por odyseo a las 7:19 PM | Comentarios (20) | TrackBack