Los pobres ricos viven sin vivir en ellos. A los pobres ricos alemanes, franceses, británicos, españoles, no les llega la camisa al cuello. Algún malintencionado muerto de envidia ha filtrado unos datos donde aparecen los nombres y los números de cuentas en bancos ubicados en sitios paradisiacos de cientos de sufridos hombres de empresa (tanto de las privadas como de las públicas, que ya nadie es capaz de diferenciarlas) y Hacienda no va a tener otro remedio que dejar de mirar para otro lado y empezar a investigarlos. Vamos, nada nuevo para los que tenemos que ir tirando con el sueldo de cada mes y gracias.
Que las grandes fortunas de cada país sacan a veranear sus dineros por islas y paraisos varios no es una novedad. Que 8 de cada 10 grandes empresarios en España defraudan a Hacienda y tienen unos magníficos equipos de ingenieros financieros (ahora se llama así al noble arte de trincar y engañar al Estado) y despachos de abogados (los que conocen la ley) para lavarles el dinero y darle un par de centrifugados si hace falta, tampoco. No es que lo diga yo, lo dice Hacienda. Que las cárceles del mundo están llenas de personas que han hurtado y robado por valor de menos de 100 (casi 150 $) pero que allí no encontraremos a nadie que haya robado miles de millones, tampoco extraña a nadie. Los grandes banqueros y empresarios se codean con los grandes narcos en sus selectos clubes naúticos y en las salas de espera de sus abogados de cabecera. De eso viven países-cuevas con el consentimiento y aquiescencia de todos los poderes mundiales. Sin duda les interesa mantener esa situación. ¿De qué si no iban a vivir las grandes galerías de arte, las empresas inmobiliarias, los notarios, los abogados, los brokers y los gurús de las finanzas?
Yo me conformaría solo con que publicaran esas listas de nombres y el montante que cada uno de ellos lava o defrauda. Me encantaría por ver la cara que se les quedaba sabiendo que lo suyo es cosa pública y notoria, sobre todo porque son gente de alta alcurnia, buen apellido y notables y meritorios valores patrios a los que no siempre es fácil verlos con el culo al aire salvo en sus yates de lujo. A más de uno se le iba a atragantar el caviar.
Hay días que empiezan mal y eso, aunque parezca lo contrario, es lo mejor que puede ocurrirnos, pues así nos garantizamos para el resto de la jornada que lo mejor está por llegar y que ya se arreglarán los desaguisados. Al menos eso pensaba yo esta mañana, que me desperté con dos noticias que distintos informativos calificaban de hechos históricos, como eran, el ya famoso anuncio de D. Fidel de renunciar a los cargos políticos y militares que detenta en la sufrida Cuba desde 1959; y por otra parte, la inauguración de la primera línea de AVE entre Madrid y Barcelona. Y os preguntaréis, bueno ¿Y qué tienen de malo esos hechos históricos? Pues precisamente eso, es decir, que tuve que empezar a esas horas a preguntarme qué es un hecho histórico. Demasiado para mi cuerpo sin desayunar todavía, aunque ya había pasado por la ducha. Tal vez sea histórico para el hermanísimo Raúl, un adolescente de setenta y tantos años, no tener que soportar ya la larguísima sombra del comandante amigo de D. Manuel Fraga, con una sombra, por cierto, no menos alargada.
También puede considerarse histórico que el AVE haya realizado el primer trayecto sin mayor complicación, teniendo en cuenta los antecedentes que todos conocemos. Desde luego que ha sido un día histórico para la historia de los ferrocarriles españoles, pues por primera vez un tren llega sin retraso, o lo que es peor, con unos minutos de adelanto.
Parece que se convertirá también en histórico el anunciado debate entre las cabezas pensantes (jajaja) de los dos grandes partidos (jajaja) políticos (jajaja) de nuestro país, como calentamiento para la que se nos avecina en las próximas semanas antes de las elecciones generales del próximo mes de Marzo. No, tal vez no podamos calificarlo de histórico. ¿Puede ser histórico lo que aún pertenece al futuro, lo que está por ocurrir? Buuufff, ¡¡¡Qué lío!!! Donde seguro que no se producirá lío alguno será en el espectacular encuentro televisivo de nuestros (jajaja) queridos (jajaja) políticos, pues al parecer están construyendo una mesa especial para tal propósito. Ahí no queda la cosa, pues para evitar el lío, ese que me invade a mí un día más y que los directivos televisivos no quieren que se haga extensivo a esos próceres inigualables de la política patria, han decidido que el tiempo, en el turno de palabra, sea cronometrado por árbitros de baloncesto. Que digo yo, pondrán después del encuentro o combate, la moviola, pues no habrá nada más que veinte cámaras de televisión controlando los movimientos de las dos estrellas. Que pregunto yo, ¿Podrá sancionar después el comité de competición el juego sucio, las marrullerías, el navajeo que el directo no nos deje ver? Ya te digo: histórico. ¿O más bien histriónico?
Histórico o histriónico, -¿Qué más da ya a estas alturas?- debió ser el día también para Rosa Díez, invitada a la casa del señor Bezosa, pues en vez de sacar la mejor vajilla para recibirla le echan los pordioseros perros tan ricamente domesticados.
Histórico va a ser el día que me detengan por pasarme el día pirateando discos, esos discos que hace unos años nuestros artistas progres vendían por casi veinte euros y hoy los venden por la mitad y encima ofrecen dvd y todavía ganan dinero. Canon el que tendrían que pagar algunos de estos bufones por tomarnos el pelo en nombre de la cultura. Yo el único canon que estoy dispuesto a pagar, y además con gusto, sería el de Pachelbel.
El rival de Odyseo
Ansiaba ser guitarra en sus manos
Que puntearan las yemas de los dedos sus caderas.
Y surgieran las notas imposibles entre ambos.
Ella quiso.....
Crujió los dedos y ensalivó los labios resecos
Era su oportunidad.
Afinó con empeño y sumo celo.
Él pudo....
Pero de tanto ensayo tensaron las cuerdas al límite.
Que hoy vagan rotas entre lágrimas en clave de sol.
Ella quiso querer y él pudo hacerlo.
Pero ninguno había estudiado solfeo....
La chica de los Rizos
La memoria es como la consigna de equipajes de una gran estación de trenes. Allí aparcas todo tu equipaje para poderte mover por la ciudad durante unas horas, pero sabiendo que en cualquier momento puedes ir con tu resguardo y recuperarlo. La memoria es lo único que les queda a muchos cuando ya lo han perdido todo: vida, hijos, salud, juventud y ganas. La memoria se tiene o no se tiene, se conserva o de destruye, desde dentro, por fuerzas que escapan a nuestro control y entendimiento, o desde fuera, por decreto y sin más. Esto último es lo que suele ocurrir durante aquellos períodos históricos en los que a los ciudadanos de un país, bien por haber perdido una guerra o por haber caído bajo una dictadura, se les niegan sus derechos y libertades. Y lo peor es cuando, tras una contienda civil, los vencedores, mediante su ordeno y mando, anulan por ley y reprimen mediante la fuerza cualquier intento de recuperar la memoria de un pasado que no les gusta y que prefieren que no hubiera existido.
Esas purgas se han producido durante todas las épocas y en todas, el denominador común, es el deseo de borrar cualquier resto del pasado, anular al vencido, derrotar al adversario no solo físicamente, sino ánimica y psicológicamente, hoy y en el futuro. Por eso los orgullosos y viles vencedores se sirven de decretos, normas y leyes para legislar la "desmemoria histórica", para negar el derecho de cualquier familia o pueblo a recordar a los suyos, a saber dónde están enterrados o cómo murieron. Ni siquiera son leyes para olvidar o no recordar, sino para borrar, arrasar la memoria (delenda est memoria), como si esos seres destruidos por la barbarie y la ignorancia de los vencedores, además debieran sufrir el destierro hacia la nada tras su muerte, como si nunca hubieran existido. Niegan su existencia borrando su pasado, mientras los únicos recuerdos que perduran son los de los vencedores y sus hazañas.
Hacer una ley de memoria histórica a muchos les puede parecer superfluo e innecesario. Sin duda, sobre todo, si no tienen a nadie perdido en las cunetas de la historia. Pero el deber de cualquier hijo o nieto de aquellos pobres fantasmas, es recuperar su recuerdo y su valía, aunque solo sea por un simple acto de justicia. No se debería decretar la memoria, sólo estaría justificado si antes, demasiados años antes, unos bárbaros hubieran decretado la desmemoria histórica.
Dos cuerpos frente a frente
a veces son dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
a veces son dos piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
a veces son navajas
y la noche relámpago.
Octavio Paz
El rival de Odyseo
Suena una música suave... me enciendo una barrita de incienso y una vela naranja, mientras la miro, no puedo dejar de pensar, en cómo una llama tan pequeña me puede llenar con tanta luz. Es en momentos como éste, cuando desde mi propio silencio mejor me escucho. Mis pensamientos se condensan en cálidas gotas de mi misma y me dejo acariciar por todo eso que soy y que en muchas ocasiones apenas me atrevo a percibir, como si mi propia intensidad me diera miedo.
Y mientras mi respiración se va enlenteciendo, tranquila, segura en los pasos de su autónomo baile, yo me dejo llevar por su ritmo, mientras repaso, las últimas materias, vividas en mis últimos días y me entrego a esa pregunta vertida como al azar, pero que desnuda el brillo de tu curiosa mirada. ¿Qué edad tienes...? Y mientras sonrío entre coqueta y divertida, entregada a ese juego de adivinanzas, casi en una fracción de segundo, lo que dura la búsqueda de mi respuesta, me doy cuenta de que no tengo edad, de que nunca la tuve.
Soy, sencillamente soy, soy lo que me siento, aunque aun no haya descubierto todo de mí, soy incluso algunas cosas que no me gusta ser, que estoy aprendiendo a transformar, soy sobre todo amor, ese pilar que me hace fuerte a la vida, que quita peso a mis años y les aporta belleza, sensualidad, brillo, ilusión, esperanza, magia, pasión y me construye día a día sin apenas esfuerzo, como si pudiera sentir mis alas, huelo la tierra y la siento bajo mis pies y mientras camino, desde este lado de la pantalla, me sobreviene como al azar una pregunta ¿Que edad tienes...?
Brisa
Qué dificil debe ser para los cristianos ser cristiano si tienen que obedecer lo que dice su Iglesia y lo que promueven sus obispos, sobre todo si además de cristiano eres español. No sería tan dificil si la cosa sólo exigiera seguir las enseñanzas de su lider (Jesús, por si alguno ya lo había olvidado, como el Obispo de Tarazona), pero el problema es que dichas enseñanzas van en contra de todo lo demás. ¿Y qué es lo demás? Pues ser cristiano según nuestros obispos es negar el derecho a una educación en un colegio religioso concertado a todos los hijos de inmigrantes, pero eso sí, sin hacer distinción de razas ni colores; ser cristiano es negar cualquier tipo de derecho (está por ver si incluso el derecho a agua) a toda persona homosexual, así como a todos aquellos que los apoyen, simpaticen con ellos o simplemente los toleren y les den agua; ser cristiano según estos obispos es negar cualquier ayuda económica o social a las madres solteras o divorciadas con hijos a su cargo; ser cristiano es negarse a buscar soluciones al terrorismo mediante el diálogo pacífico; ser cristiano es estar más preocupado del horario de manifestaciones que el de misas; ser cristiano es, según el obispo de Lanzarote tener precaución de que los niños se acerquen porque algunos de ellos van provocando que el adulto abuse de ellos; ser cristiano para Rouco y sus muchachos es no perdonar a un grupo de médicos de Leganés falsamente acusados y ahora absueltos por la Justicia; ser cristiano es no permitir que tu hijo reciba una educación para la ciudadanía. Ser cristiano hoy es que no te importen la justicia social, la caridad, el perdón, el amor al prójimo, la tolerancia, la paz, y demás zarandajas. Importa mantener con el dinero que reciben del Estado una emisora que ha hecho del "No mentirás" un escupitajo que arroja a la cara de las personas de bien de este país todos los días del año incluyendo domingos y fiestas de guardar. La pobreza en el mundo les importa un pimiento, lo importante es no usar el condón.
Están tan convencidos de que este mundo es un valle de lágrimas que se empeñan hasta el denuedo en conseguirlo..... para los demás. Si yo fuera cristiano y me lo creyera realmente, lo primero que haría sería votar-los, a los obispos..... pero bien lejos!