5 de Diciembre 2006

Apostillas al catecismo

El 16 de Mayo del 2004 Odyseo escribía un magnífico post titulado Educar para qué. No estaría de más leerlo detenidamente y sacarle punta hasta donde nuestras entendederas puedan, sobre todo en estos días, en los cuales la educación se ha convertido en noticia en las páginas de sucesos de los distintos medios de comunicación. Allí establecía el viejo Odyseo lo que vamos a llamar los 12 mandamientos de su Catecismo educativo, sobre algunos de los cuáles me voy a permitir ironizar un poquito, -eso sí, desde el cariño-. Lo siento, el día no ha dado para más y espero lo entendáis al final del post.
Primer mandamiento: Educar es ayudar a formar una escala de valores… ¡Pero es que no se ha enterado el combativo Odyseo que los jóvenes de hoy están sobrados de valores: consumismo, pasotismo, egoísmo, etc. etc! ¿O es que considera que siguen siendo actuales aquellos viejos valores que le hicieron famoso y que le convirtieron en todo un héroe?. Por cierto, ¿qué es un héroe?
Segundo mandamiento: Educar es abrir ventanas… El viajero Odyseo no se entera, tanta batalla con su “querido” Poseidón le ha sacado de este mundo. ¿Es que acaso no observa a la juventud de hoy frente a un ordenador con infinidad de ventanas abiertas por las que el mundo queda a su disposición con sólo dominar un inofensivo ratoncito?
Tercer mandamiento: Educar para ser, no sólo para saber. Qué tonterías dice usted, Abuelo, bien se nota que ha dejado de tomar sus pastillas. El niño, antes de incorporarse al colegio, donde se supone que le enseñan algo, -sobre todo malo, por supuesto- ya lo es todo: es un angelito, es único, es caprichoso y no sabe matemáticas ni lengua, ni falta que le hace, (geografía sí sabe el niño de hoy, es un niño muy viajado, no como usted, iluso Odyseo), pero sin embargo sabe lo fundamental: sabe que el profesor no sabe nada y que no sabe enseñar. ¿Dónde ha aprendido tanto?
Quinto mandamiento: Educar para ser críticos y autónomos, no sumisos y dependientes. ¿Para qué?, me pregunto yo. Los niños de ahora otra cosa tendrán que aprender, pero autonomía no creo que les haga mucha falta, si se independizaron nada más nacer cuando se incorporaron a esa magnífica institución llamada guardería. Tampoco entiendo muy bien por qué se les ha de educar para ser críticos, si no hay nada que criticar. ¿Usted no se ha enterado que España iba bien y ahora va mejor? La segunda parte de este mandamiento del Catecismo de Odyseo insiste en no educar en la sumisión y la dependencia. Hay que ver qué fuera de onda está su Ilustrísima. Los jóvenes de hoy no son sumisos, sino coherentes (con el sistema) y no son dependientes sino colaboradores. Pero qué mal domina usted los términos, a saber qué educación recibió. Seguro que se educó en colegios de pago, no como otros que nos tocó cantar aquello de “Cara al son…” o era “Cara al sol…! Yo creo que era como ahora “Cara al sol que más calienta…”.
Dejamos para otro día el Sexto mandamiento, que ese siempre ha tenido su separata especial, y no quiero cansaros y aburriros en exceso.
Bueno, pues todo lo anterior lo escribo desde el dolor, desde el dolor que supone escuchar a un alumno decir que mi actitud en clase no es la adecuada porque me propongo que aprendan y piensen y no sólo que aprueben y porque soy incoherente en mi vida particular. Lo doloroso propiamente no es la opinión que el chico pueda tener, que puedo entender perfectamente, sino que se permita decirlo después de haberse quedado dormido dos veces en clase el día anterior y haber estado durante dos días estudiando otras materias en clase mientras yo explicaba la mía. No hay que negarle a la criatura espíritu crítico. Ojo, la nota media del niño, que en las próximas elecciones podrá votar, es de sobresaliente. Pese a todo, lo mejor de la enseñanza siguen siendo esas criaturas: inocentes, prepotentes, desgarbados, ilusos, protestones, comprensivos, altivos, vagos, trabajadores, llenos de granos, llenos de ilusiones, alegres, tristes, irresponsables. Y siempre buenos, aunque algunos, y sólo algunos, sean unos buenos pájaros.
Sí, querido Odyseo, educar para qué. Estas joyas que tú y yo conocemos tan bien, y que tanto queremos, no necesitan educación. La educación sólo tiene sentido, como bien señalas en tu añejo post, como forja de la excelencia. Pero si estos diamantes, unos pulidos y otros aún por descubrir, han llegado a considerar, o al menos así se lo han hecho ver, al modo de Leibniz, que éste es el mejor de los mundos posibles, y no cabe mayor excelencia, el esfuerzo y el valor para educar quedan sin sentido.

El rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 5 de Diciembre 2006 a las 06:00 PM | TrackBack
Comentarios

En parte, tienes rzon, pero ahi tb otras maneras de aprender. Los valores que nos enseñan en el colegio, gneralmente, son aquellos de los que nos acusan de usar. Y si no los usamos, tb. Por ejemplo, dicen que "nunca ahi que mentir", pero si por ejemplo, contamos una verdad a alguien de la que otro se arrepiente, nos acusan de ello, y si no le contamos a esa persona la verdad, nos acusara tb. Es por ello por lo que no vale para nada seguir valores morales. Son puras blasfemias. Y aunque los sigamos, ¿De que ibna a servir?

Escrito por Estefania a las 5 de Diciembre 2006 a las 05:52 PM

una pregunta, es mi imaginacion, o pone que he escrito un comentario 8 minutos antes de que tu lo escribiese? El reloj esta fatal

Escrito por Estefania a las 5 de Diciembre 2006 a las 06:03 PM

A mí me preocupa quién es el que educa. Grandes Maestros sólo quedan en el ajedrez.

Escrito por Luis Amezaga a las 5 de Diciembre 2006 a las 08:05 PM

ESTEFANÍA: Sí, los mayores nos caracterizamos muchas veces por nuestra incoherencia. ¿Estás segura que no sirve de nada seguir unos valores morales? Pregúntate cómo te sientes cuando te mienten, te roban, etc.

LUIS: A mí también me preocupa quién es el que educa. Y grandes maestros quedan tantos, o tan pocos, como puedan quedar grandes mecánicos, médicos, poetas, músicos o amas de casa.

Escrito por El rival de Odyseo a las 5 de Diciembre 2006 a las 08:43 PM

Gracias Rival :) me ha encantado la oportunidad que me has brindado de recordar ese post y de redescubrirme en él, de alguna manera es una manera de percibir nuestra evolución en todo este tiempo, de nuestro largo compartir en esta casa.

"EDUCAR" con mayúsculas a veces resulta algo así como nadar contracorriente, pero hay cosas que son demasiado importantes como para rendirlas a la comodidad. Entiendo el desánimo que debe de producir la situación que comentas, creo que la mayoría de nosotros sin necesidad de impartir clases podríamos exponer alguna que otra anécdota en el sentido educacional.

Ser congruente al 100% es algo complejo, pero lo importante es ser fiel a esos valores que un día tiempo atrás alguien se tomó la molestia de mostrarnos, quien sabe, alguien probablemente te recordará dentro de unos años como su jardinero particular, así que creo que a pesar del desánimo hay que seguir mostrando esos valores para que no pertenezcan a la historia...y dejar que germinen.

Un fuerte abrazo ¡¡

Escrito por Brisa a las 6 de Diciembre 2006 a las 11:29 PM

Igual y la educación se trata de plantear preguntas, renovarlas, porque en este post hay muchas preguntas, y a veces dicen más que kilometricas explicaciones...

Saludos a Odyseo, Rival y demás variaciones.

ó

Escrito por Diablo paranoid a las 7 de Diciembre 2006 a las 12:16 AM

Si el releer el post de Odyseo ha enaltecido mi espíritú, el tuyo me ha dejado un amargo sabor de boca. Cierto, cierto, sí, pero no hay que rendirse. Si la lucha por mejorar es la ilusión de nuestros días, rendirse sería vivir sin sueños y entonces... ¿qué le cuento yo a mi psicoanalista? Siento tu dolor, pero me quedo más tranquila sabiendo que no te rendirás. Respecto a ese alumno que tras dormirse en tu clase se permitió echarte en cara que no le EDUCABAS, ese precisamente, es el que más necesita de ti, de Odyseo y de los verdaderos educadores o maestros que aún hay.

ESTEFANIA: con permiso de los autores del blog: "Ahí hay un hombre que dice ¡ay!"

Ody: ¿me permites citar tu post en mi blog?

Escrito por Zirbêth a las 7 de Diciembre 2006 a las 11:40 AM

¿Que como me siento cuando mietno y todo eso? Pues solo hay que pararse a pensar. ¿Proque mienten? Porque no son capaces de actuar con franqueza. ¿Proque roban? Por necesidad, o tan solo por ser seres egoistas y materialistas. Todo se contradice, siempre habrá alguien que no cumpla estas dichosas normas.

Escrito por Estefania a las 7 de Diciembre 2006 a las 10:12 PM

ZIRBETH: por supuesto.
RIVAL: me duele saber la razón que te impulsó a escribir este post, porque sé lo injusta que fue la crítica de tu "adormecido" alumno. Y estoy encantado porque tambien sé que tienes las espaldas anchas y sabes valorar la realidad y las críticas en su justa medida y, pese a todo, sigues con ganas de dar mucha guerra. Y como compruebo a diario que practicas (nunca perfectamente, gracias a dios) el corolario que mencionas y al que yo hacía referencia hace dos años (qué barbaridad, dos años ya!!!!), pues no me voy a quejar de tus críticas e ironías ;-))

Escrito por odyseo a las 8 de Diciembre 2006 a las 09:18 PM

BRISA: Gracias. Mi "dolor" personal ya está superado, pero no era más que un pretexto para replantear una vez más el tema de la educación, más allá, por supueto, de la cuestión profesional. Me hace gracia lo de jardinero, me saldría un chascarrillo fácil y tu delicadeza no lo merece.Un abrazo.

DIABLO: Te agradezco enormemente que las preguntas te digan tanto, sobre todo corriendo los tiempos que corren en los que lo que ansiamos son recetas.
Saludos.

ZIRBETH: No, no me rendiré, soy guerrillero por naturaleza, aunque a veces bien me vendría una retirada. El alumno seguramente no se hubiera dormido si yo fuera Sócrates, peroooooooooo, es lo que hay.

ODYSEO: Seguro, amigo Odyseo, y no me cabe la menor duda, que algo de razón llevaba el joven. Espero trabajar duro, tú sabes como pocos que sudaré por ello, para quitarle poco a poco la razón.
No sé muy bien si mis espaldas son anchas, lo que cada día es más evidente es que van más cargadas.
Respecto a las críticas, bien sabes que no hacen más que reafirmar tu texto. Y las ironías no es cosa mía, sino de Diógenes.

Escrito por El rival de Odyseo a las 9 de Diciembre 2006 a las 05:03 PM

Concuerdo plenamente contigo,estimado amigo.También,me hago la misma pregunta de unos años acá ¿para qué educar?Tal vez,porque hemos pasado de educar a instruir y a televisión que es el medio que nos anula,de informar a distraer,frivolizar,desinformar.Bueno,que sigas,al menos,"por la forja de los excelentes"y el"modus vivendi".Alguna vez,he llegado a pensar,que todo esto a lo que nos referimos,pueda ser una vacuna contra todo tipo de totaliarismo?

Escrito por giorgian0 a las 18 de Diciembre 2006 a las 08:04 PM
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