Progresivamente había ido perdiendo la alegría que le caracterizaba. Y la causa no era otra que el conjunto de ideas que habían invadido lenta pero insistentemente su mente, en otra hora simple y clara, actualmente confusa y abatida. Y es que, como la desesperante y contundente fuerza de una gota de agua en la roca, la vigilancia metódica a que había sido sometido, las veladas insinuaciones, las sospechas infundadas o las interpretaciones interesadas, habían terminado por despertar en su conciencia un inexplicable sentimiento de culpa. Años más tarde, asomado a aquel precipicio, después de que su vida hubiera perdido todo el sentido y la plenitud que tanto disfrutó, abocado al absurdo más aniquilador y suspendido de un vacío casi infinito, a la luz del último rayo de lucidez que le quedaba, intentaba explicarse cómo había sido posible tan inaudito suceso: el haberse llegado a sentir culpable de lo jamás pensado o sentido y menos aún realizado. Ya no había marcha atrás, tomó el arma entre sus dedos, la acarició, cuidadosamente la limpió, clavó fijamente sus ojos sobre ella, como sólo se hace con lo que oculta los grandes secretos, presionó suavemente y una gota ínfima, suave, caliente y quejosa salió de su estilográfica. Por fin había encontrado la respuesta, ya tenía el argumento para seguir viviendo, seguir escribiendo.
El rival de Odyseo
Escrito por odyseo a las 9 de Mayo 2008 a las 06:23 PM | TrackBackUna recreación de tu prosa vibrante que me lo achaco en sentido inverso:cuando me pongo a escribir algo,doy continuas e insistentes vueltas,se ma agolpan las ideas pero casi niguna con claridad,van y vienen alborotadas,se precipitan y las disperso para para mañana o mucho más tarde.La pluma o la estilográfica remedian algo mis dudas,avatares,indecisiones,etc.,pero no tanto como a tu protagonista.
Escrito por giorgiano a las 10 de Mayo 2008 a las 05:47 PM¿Y quién vigiló para que se entrara esa culpa dentro de forma tan eficaz? ¿de qué manera lo hizo? ¿con qué interés?
Escrito por odyseo a las 10 de Mayo 2008 a las 06:47 PMGIORGIANO: Lo que a mi me faltan precisamente son ideas. Sí, la escritura, aunque sólo sea a la manera de un "diario" puede ser un buen alivio para nuestras dudas, incertidumbres, penas, etc. La escritura, el confesionario o el psicólgo. Elige.
Un abrazo
ODYSEO: Cualquiera puede convertirse en ese "vigilante" implacable. Desde nuestros padres, jefes, parejas,. etc. ¿Qué más da? Lo importante es el efecto conseguido, aunque no sé si perseguido: Convertir la vida de los demás en un sentimiento de culpa casi permanente. (
Escrito por El rival de Odyseo a las 10 de Mayo 2008 a las 08:31 PMA veces algo que aparentemente puede parecer insignificante, logra dar sentido a lo único importante que tenemos.
Un abrazo
Escrito por Brisa a las 12 de Mayo 2008 a las 05:26 PMNO da lo mismo. Lo pregunto de otra manera ¿a quién le permitimos inocularnos esa culpa?
Escrito por odyseo a las 12 de Mayo 2008 a las 06:13 PMTu relato mantiene en vilo hasta la última línea. Al final, alibia saber que no era lo que parecía y que incluso en los momentos de mayor desesperación hay esperanza, alguna salida.
La escritura, en este caso, además, es punto de encuentro. Me alegra mucho encontrar también a Giorgiano.
Un abrazo enorme para los dos
BRISA: Lo significante o insignificante, lo importante o no es a veces tan variable, depende de tantas circunstancias.... Sin embargo, lo terrible siempre es la falta de sentido.
Hasta un abrazo a veces es suficiente para dar sentido a lo que uno hace.
ODYSEO: Tu pregunta ahora sí que cambia las cosas. Creo que normalmente eso se lo permitimos a personas que, por un motivo o por otro, son significativas para nosotros, tienen cierta relevancia, mantenemos con ellas relaciones estrechas. Y me imagino que también por la imposibilidad real o ficticia, -eso es otro cantar- de acabar con esas relaciones.
AMALIA: Tienes razón en lo que dices. Precisamente, ¿recuerdas cómo te encontrabas el año pasado por estas fechas? ¿Aquel grado de incertidumbre, nerviosismo, esperanza o desesperanza, ha cambiado? Cuéntamelo, este año no tengo la suerte de observarlo.
Gran tipo este Giorgiano. ¡¡¡No imaginaba que os echaría tanto de menos!!!
Un beso.
Escrito por Anonymous a las 13 de Mayo 2008 a las 10:27 AM¿Y por qué permitimos que las personas más cercanas y significativas para nosotros nos hagan eso? Yo creo que sí se puede marcar un límite, un territorio y decidir de qué forma queremos llevar esa relación. Quizás de niños es muy dificil pero de adultos es una irresponsabilidad no hacerlo
Escrito por odyseo a las 13 de Mayo 2008 a las 07:37 PM