24 de Marzo 2008

Vidas desperdiciadas

Era tan torpe
que se pasó toda la vida
huyendo
de algo que no existía

Escrito por odyseo a las 24 de Marzo 2008 a las 08:05 PM | TrackBack
Comentarios

El miedo puede ser un poderoso combustible. Triste pero cierto.

Escrito por Aldebarán a las 25 de Marzo 2008 a las 10:29 PM

ALDEBARAN: más que como combustible yo lo compararía con un poderoso agente paralizante, con un enorme freno que desgasta al sujeto hasta la extenuación, que lo anula, lo vence, lo destruye...

Escrito por odyseo a las 26 de Marzo 2008 a las 07:00 PM

Aish, no puedo resistir la tentación:
"El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo estaré yo."
Es que me estoy leyendo Dune, y claro...

Escrito por Zirbêth a las 26 de Marzo 2008 a las 11:14 PM

Lamentablemente esa es una torpeza que abunda en los seres humanos.
Un abrazo
Hannah

Escrito por Hannah a las 27 de Marzo 2008 a las 10:28 AM

ZIRBETH: efectivamente, el miedo sobre todo destruye.

HANNAH: desgraciadamente es así y los que lo saben explotar le sacan mucho beneficio.

Escrito por odyseo a las 27 de Marzo 2008 a las 01:23 PM

Me faltó expresarme mejor, es un poderoso combustible para huir durante toda la vida de la Vida.

Igual, tienes razón, Odyseo, como siempre.

saludos


Escrito por Aldebarán a las 29 de Marzo 2008 a las 07:22 AM

Lo peor de todo eso, quizá sea, que cuanto mas se huye mas cerca se está de los fantasmas y más lejos de uno mismo.

Un fuerte abrazo Ody

Escrito por Brisa a las 30 de Marzo 2008 a las 11:31 AM

Fíjate, Viejo Odyseo, conozco gente que se siente orgulloso de esta "habilidad" para producir fantasmas con más peso de la misma realidad, para deformar la realidad a su capricho, un capricho absurdo pues les conduce fundamentalmente a una vida desgraciada. Creo que a esta enfermiza habilidad lo llaman "intuición". Ahora bien, diles tú algo, intenta convencerles, si la única realidad que aceptan es lo que aparece en su cabeza. Una pena.

Escrito por Diógenes a las 30 de Marzo 2008 a las 10:06 PM

BRISA: efectivamente, cuánto más sehuye más cerca se está de lo que nos aliena.

DIOGENES: resulta curioso que sea más fácil convencer a alguien de cosas intangibles (el destino, la fortuna, los dioses...) que convencerla de como es de real la realidad

Escrito por odyseo a las 31 de Marzo 2008 a las 09:09 AM

“DÉJENME ver la luz.” Se cuenta que estas fueron las palabras que dirigió el poeta italiano Giacomo Leopardi a los que lo atendían justo antes de morir. Reflejan el profundo apego del hombre a la vida, representada por la luz.
El apego a la vida es un valioso impulso que mueve a la mayoría de la gente a evitar peligros y a hacer cuanto pueda para seguir viviendo. En este sentido, el hombre no difiere mucho de los animales, que tienen un marcado instinto de supervivencia.
Pero ¿qué clase de vida merece verdaderamente la pena vivir y amar? No es la mera existencia fisiológica: solo respirar y moverse. Tampoco hallamos plena satisfacción si procuramos disfrutar de la vida al máximo. La filosofía epicúrea, “comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir”, no ha traído felicidad a las personas en general (1 Corintios 15:32). El hombre tiene algunas necesidades materiales fundamentales, pero también tiene intereses culturales y sociales, además de las necesidades espirituales, relacionadas con la fe en un Ser Supremo. Lo triste es que centenares de millones, quizás miles de millones, de personas tienen justo lo necesario para subsistir debido a las miserables condiciones sociales y ambientales de muchas regiones de la Tierra. Quienes se limitan principalmente a llenar sus necesidades físicas —comer, beber, tener posesiones o satisfacer los deseos sexuales— llevan, en cierto modo, una existencia propia de un animal, la cual les produce muy poca felicidad. En efecto, no se valen de los recursos más significativos que ofrece la vida para satisfacer el intelecto y las emociones humanas. Además, quienes procuran satisfacer únicamente sus deseos egoístas no disfrutan de la vida al máximo, dañan la sociedad en la que viven y no promueven los intereses de los demás.
En confirmación de este hecho, un juez que se ocupa de casos de delincuentes juveniles dice que “la crisis de los valores, la exaltación de modelos de conducta negativos y el éxito a través del enriquecimiento rápido y fácil” tienden a “promover un exagerado espíritu de competencia”. Tales factores contribuyen a un comportamiento nocivo para la sociedad y destructivo para los jóvenes, sobre todo cuando recurren a las drogas.
Como sabemos, la vida ofrece muchos atractivos: vacaciones en lugares fascinantes, información interesante que podemos leer o investigar, compañía agradable, música hermosa. Y hay otras actividades que producen una mayor o menor satisfacción. Las personas que tienen una fe profunda en Dios, sobre todo en el Dios de la Biblia llevan vidas satisfacientes y felices.

Escrito por Luis a las 8 de Enero 2010 a las 07:45 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?