El viaje de la Vida

Todo ventajas

Aunque el Rival me lleve la contraria, aunque solo sea por eso, la vuelta de vacaciones y el final del verano tienen su lado positivo. Entre las innumerables ventajas del final de la estación veraniega paso a enumerar solo las más significativas para el género humano patrio:

- Primera: por fin van a desaparecer del paisaje callejero esos insufribles horteras cuarentones con chanclas, pantalón pirata y unas enormes gafas de sol con montura blanca. Para nuestra desgracia y dolor de nuestras retinas, hemos tenido que soportar a semejantes especímenes en terrazas y bares, discotecas, tiendas, restaurantes y aeropuertos, pero el sufrir se va a acabar. Ha llegado el otoño y esos depredadores de la elegancia ahora solo podrán enseñarnos sus calzoncillos gracias a sus fantásticos pantalones de mercadillo y talle bajo.

- Segundo pero no por ello menos importante para la salud pública: las novias y esposas de los primeros. Sí, por fin llega el ansiado otoño con la bajada de las temperaturas, fenómeno meteorológico que provoca un daño irreversible en las lonchas de carne que cuelgan en los laterales estríados de estas mocetonas embutidas en mallas tres tallas por debajo de lo recomendado por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Ha llegado el momento de recoger esas carnes, cubrirlos convenientemente y abandonar el look "vickybeckam estoy-que-me-muero". Porque ellas no solo no se mueren sino que además provocan el colapso cerebral en más de un viandante con un mínimo de sensibilidad olfativo-visual. De paso pueden recoger igualmente sus tacones imposibles, sus chanclas a juego con las del "churri" y los escotes donde apenas hay camiseta.

- Tercero: la canción del verano, con perdón de algunas lectoras que no quiero señalar, ha terminado su función y pasa a un dorado retiro, al tiempo que nuestras neuronas inician un ciclo de regeneración lento pero necesario, pues antes de las navidades tienen que estar a pleno rendimiento para afrontar tales fechas con un mínimo de seguridad.

- Cuarto: a partir de ahora si nos encontramos en la calle o el ascensor con esas chicas negras como el culo de un grillo pensad que dicho color oscuro solo puede deberse a dos posibles alternativas: o es de natural negro, que ya abundan por nuestro suelo patrio y aportan un ápice de exotismo a nuestro demacrado panorama pen-insular; o bien te has quedado, guapa, dormida en la sesión de rayos UVA que pagas con el sudor de tu padre o de tu marido y sus carteras (la que lo trabaja ella misma no suele quedarse dormida en dichos establecimientos según un estudio realizado por la ADMU - Asociación en Defensa de la Mala Uva-).

- Quinto, y por último, que yo voy a estar tan ocupado que no voy a tener tiempo para escribir semejantes tonterías en el blog..... o así os lo deseo.