Decía Edgar Morin que si renunciamos a la complejidad corremos con seguridad hacia la tiranía. La realidad es compleja, mucho más compleja que un simple experimento físico o químico donde controlar tres o cuatro variables en un laboratorio nos asegura un resultado bastante fiable. La realidad social es extremadamente compleja precisamente porque intervienen miles de variables en cualquier situación. Negar esta condición y reducir la perspectiva a un solo factor, no solo simplifica hasta falsificar a la realidad, sino que nos conduce a una visión reduccionista de lo que nos rodea y provoca la adopción de soluciones, que más que soluciones, se convierten en nuevos problemas. Asusta ver y oir en algunos medios de información la simplicidad con que redactores, tertulianos y demás especímenes de las ondas tratan los asuntos y problemas cotidianos: desde un atentado hasta un desastre natural, el cambio climático o los supuestos peligros que acechan a la institución familiar. Asustan porque su opinión se pretende convertir en dogma de fe, porque en su opinión se limitan a exponer creencias sin argumentos, porque cuando acuden a algún sucedáneo de razonamiento lógico lo aplican negando la existencia de aquellas premisas y condiciones que no les interesan, porque simplifican la visión del problema para adaptarlo a la medida de sus soluciones, y no al revés. Las diversas fundaciones que los grupos neocons están organizando por medio mundo responden precisamente a ese objetivo de dar un barniz de caracter científico a algo que no es más que una manipulación interesada de la información. En la era de la información de la que hablaba Manuel Castells, el problema es el exceso de información junto con la manipulación de la misma por parte de los grupos mediático-político-empresariales que la controlan. La política se convierte así en el arte de la manipulación informativa en vez de aplicarse a la tarea de cambiar la realidad para mejorarla. Los fascismos de todo signo fueron solo el comienzo, con sus mensajes y consignas machaconamente repetidos y simplificados, de esta estrategia encaminada a tiranizar de forma sutil a las masas de ciudadanos embrutecidos por la publicidad, el consumo y la televisión, que se erigen como las modernas religiones de los nuevos tiempos, instrumentos del poder para ejercer el control sobre las masas.
Y es que pensar siempre puso nervioso a los poderosos. Y a eso se enseñaba, ya no, en la escuela.
Mi madre tiene razón cuando dice que deberían criminalizarse la difamación y el libelo, pero más allá de lo del daño al honor. Si mentir y difamar fuese un crimen penado por ley, tal vez sería más complicado llevar a cabo la manipulación de la que hablas. Pero no va a ocurrir. No interesa a todas las empresas, políticos y demás beneficiados de las mentiras que, cada día, no venden como remedios milagrosos, nos arrojan como veneno a través de las ondas, regalan a la entrada del metro en papel, etc. Qué desastre...
Escrito por Zirbêth a las 4 de Julio 2007 a las 06:50 PMZIRBETH: si la mentira fuese delito, qué político quedaría libre de culpa? qué gran empresario? qué banquero? (no hablo de los abogados porque de esos no quedaría libre ninguno con seguridad).
Escrito por odyseo a las 4 de Julio 2007 a las 09:05 PM(Pido disculpas de antemano por hacer de Pepito Grillo)
Odyseo, mira que estás cayendo en la misma simplificación que criticas. Lo haces cuando atribuyes todos los males al "capital". Hubo autoritarismos que se gestaron a partir de esa simplificación.
También tengo la sensación de que das cierto sesgo a la entrada cuando hablas de neocons o de la institución familiar. Es cierto lo que dices, pero también hay mucha fuente de tiranía al otro lado del espectro político. Se me ocurren varios ejemplos, pero te daré sólo uno: La educación está como está porque se ha relegado valores como el esfuerzo, el mérito, la disciplina o la autoridad. Todas estas cosas han sido presentadas como reaccionarias con razonamientos también "machaconamente repetidos y simplificados".
En fin, que la realidad es efectivamente compleja.
Saludos.
Escrito por Telemaco a las 5 de Julio 2007 a las 12:08 AMTELEMACO: en ningún momento creo cargar tintas de un lado más que de otro. La culpa es del capital, por supuesto, pero sin olvidar que el capital lo ueven y manejan personas que forman grupos con determinados intereses contrarios a los intereses de la gran mayoría de ciudadanos de este planeta. La realidad es siempre compleja y cuando se simplifica su análisis, lo haga quien lo haga, se equivoca. Cuando además, se simplifica para lanzar un mensaje sesgado, se manipula y se engaña. Y por supuesto, estamos de acuerdo en el diagnóstico de la educación, la haya reformado quien la haya reformado (estropeado).
Escrito por odyseo a las 5 de Julio 2007 a las 01:08 PMCuando existen vacíos, siempre hay gente más bien sin escrúpulos dispuestos a llenarlos no importa de que...Manipular es relativamente fácil, cuando se dispone de los medios oportunos. Suele ocurrir que las verdades que se intentan imponer son las mayores mentiras, casi que no importa de quien vengan.
En realidad la realidad podría simplificarse mucho si cada uno ocupará el lugar que le está destinado en esta vida, los borregos fueran borregos y los humanos fuéramos HUMANOS.
Un abrazo.
Escrito por Brisa a las 5 de Julio 2007 a las 04:26 PMBRISA: pero resulta tremendamente rentable para unos pocos conseguir que todos los demás se comporten como borregos.
Escrito por odyseo a las 5 de Julio 2007 a las 07:11 PMHabría que pensar que la extraordinaria complejidad de la realidad social actual, lo es así, no desde hace tanto tiempo; en el sentido de esta sociedad intoxicada de información, desde el inicio de la radio, la tele y hoy internet, 100 años?. Y que quizás necesitemos un periodo evolutivo mayor para evitar que nos "volvamos majaretas".
Sí, porque es difícil entender cómo es posible, que cualquier tipo de hecho objetivo se pueda interpretar y justificar desde posiciones totalmente contradictorias, con las debidas estrategias oportunas, ya sean mentiras o no.
Además de ser una realidad ajena a nuestros sentidos y realidad más cercana, pudiendo llegar a ser al final, una realidad "inventada".
En nuestra sociedad actual, los medios de comunicación han adquirido aún una mayor importancia, a la par de los avances de las técnicas de creación de realidades e información subliminal.
Y una de sus características es que el poder de decisión en dichos medios, cada día se concentra en menos "cabezas"; formadas en connivencia con algunos políticos, dueños de multinacionales o representantes del poder militar e industria de armamento; no sé si participarán representantes del 10% del PIB correspondientes al tráfico ilegal de todo tipo de mercancías, mujeres y hombres.
Hemos pasado de un poder estatal o nacional a un poder real "de muy pocas personas" y váyate tu a saber lo que en realidad van a pretender con sus iniciativas.
Hoy el periódico habla de la responsabilidad social corporativa de las multinacionales, de que Bush está por encima de la ley; ayer, que numéricamente hay 1,5 millonarios de cada mil personas en el mundo, de que Rajoy quiere que se publiquen actas de temas de "seguridad nacional".
Efectivamente esta "realidad virtual que leemos en los periódicos y nos ponen en la tele es para volverse tarado.
Quizás como terapia vendría mejor fijarse en lo más cercano y en nosotros mismos. Saludos.
JUANITO: empezando por el final, no es mala idea la de fijarse en nuestro entorno más sencillo y cercano para entenderlo primero y luego poder avanzar. Al fin y al cabo es el único que depende en alguna medida de nosotros mismos. El resto es complejo, cada día más, pero lo ha sido siempre. Si analizamos cualquier etapa histórica, nada resulta simple. Básicamente porque no funcionamos socialmente por instintos sino por decisiones que se originan en nuestra voluntad (más o menos libre). Una sociedad de personas es necesariamente una sociedad muy compleja.
Escrito por odyseo a las 6 de Julio 2007 a las 01:27 PM