20 de Marzo 2007

Te crees que...

No es gallardía lo que hoy le acompaña, pero cuando le conocí no levantaba un palmo del suelo. Por entonces disfrutaba patinando en el agua helada de los charcos en invierno, peleando con los grillos en sus subterráneas casas en primavera, persiguiendo lagartijas en verano, comiendo castañas en otoño o contemplando el fuego de la chimenea cuando se ponía a tiro. Visitaba la ciudad a menudo, pero no logró encontrarse a gusto en ella hasta que no fue mayor, pues, acostumbrado como estaba en el campo, a que todo el mundo se conociera y saludara cada vez que se cruzaba, no entendía muy bien aquel trato tan impersonal que la urbe imponía. Pronto descubrió que la vida infringe circunstancias que uno no elige y que elegir alguna de ellas, cuando ello tocaba, suponía un dolor y un desgarro incomprensible, paliado sólo por el balón al que siempre estaba dando patadas. Aunque con lo que realmente disfrutaba era compartiendo el tiempo con la gente, en aquellos momentos fundamentalmente con los de su edad. En su ruda y temprana adolescencia aprendió también que aquellos con los que tan buenos ratos había pasado y tantas risas, ilusiones y experiencias había vivido desaparecerían como por arte de magia. Sólo unos meses bastaron para descubrir que las promesas de amistad eterna se desvanecerían para siempre. Todavía hoy le acompaña el recuerdo de su amigo, aquél con el que tantas veces compartió liderazgo dentro y fuera de un campo de fútbol, y que jamás contestó a sus reiteradas cartas. Vinieron luego duros años, años fundamentalmente de aprendizaje, de experiencias fuertes, de Conocimiento, sí, con mayúsculas, en el trato con otros humanos, tan iguales y tan distintos a la vez. Años de sacrificios propios y ajenos. Años de mirar para adelante, al futuro, a veces tan lejano, demasiado lejano, siempre buscando el final, pero viviendo el presente. Presente lleno de frío, a veces de afecto, a veces de hambre, a veces de libros, a veces de chicas, a veces de castigos, a veces de premios, siempre recuerdos. Pero lo mejor estaba por llegar: Por fin todos juntos. Y ella en medio. Apareció en su vida como aparecen los tesoros, por sorpresa, pero, como dice la canción, ocupando el espacio con su luz durante años, al cabo de los cuales ella murió, dicen que de un ataque de celos. Las ilusiones se llenaron de sudor y lágrimas, pues la vida le pilló por sorpresa una vez más. La incomprensión, la ira, la perplejidad y sobre todo, él mismo. Se empeñó en ser el de siempre. Y se equivocó. Así lo consideró durante mucho tiempo, ese mismo tiempo que le devolvió a la vida, cuando de vez en cuando, y cada vez con más persistencia, la vida misma le hablaba y le decía “te crees que todo el mundo es como tú”. Y la vida, en su palabra, acertó. Y la vida le sacó de la equivocación, pues ¿quién mejor que la vida sabe de la verdad? Y cada vez que la vida le habla, y acierta a escucharla, más se reafirma. Ese fue su error, y también su verdad. Siempre recuerdos. Háblale, vida, háblale.

El rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 20 de Marzo 2007 a las 09:29 AM | TrackBack
Comentarios

Precioso, aunque me quedo con la curiosidad de saber a quien te refieres.

Escrito por Zirbêth a las 20 de Marzo 2007 a las 11:19 AM

La vida nos habla, muuuuy a menudo. Otra cosa es que la escuchemos. Uno/a no puede ser siempre el de siempre, para siempre. La vida nos modifica, a veces a fuertes golpes, porque nos endurecemos tantísimo tras nuestra muralla de tópicos casi divinos acumulados a lo largo del tiempo, que se ve obligada a dar fuertes cinceladas para esculpir en nuestras almas. Las casualidades no existen, son señales, vivas, en el presente inmediato. Los recuerdos son algo que pasó, y lo que pasó, como decía la canción del Último de la fila, ya no existe :)

Escrito por Moonsa a las 20 de Marzo 2007 a las 12:06 PM

Muy bonito ,muy real, la verdad que muchas veces se espera una respuesta por lo que crees y eres segun avanzas en el tiempo, sin embargo la esperanza se impone para que no se quebrante el espíritu cuando te azota el dolor ,me quedo con el reproche hacia la vida en su verdad mas deliciosa y absoluta que nos hace comprender de que va la historia , no existe la certeza ,es por eso que las cosas son como son, fugacidad ,temporalidad. solo nos queda vivir siendo lo que somos cada dia....

Escrito por dimelo tu a las 20 de Marzo 2007 a las 07:24 PM

Saber escuchar, saber oir, saber callar y acertar. Poder caminar entre la vida y sus "ataques" dejando al lado los achaques irracionales, ombligos propios de la razón.
Difícil me lo pones Diógenes, francamente difícil. No sé si es la vida la que acierta, pero pone todo en su sitio y en su justa medida, lo que hoy "duele" mañana "duerme"...pero siempre es bueno que la vida hable...con todos

Escrito por Rizos a las 20 de Marzo 2007 a las 07:57 PM

Me gusta mucho el texto, no se parece a nada de lo que has escrito y sin embargo yo sé quién está ahí detrás, lo puedo afirmar casi con toda seguridad: Mi querido Rival, no en una identificación total y absoluta con cada una de las palabras escritas más arriba, sino con la filosofía de esa persona y con el espíritu que le acompaña, mitad quijote, mitad sancho, en un equilibrio peripatético casi imposible y con una coherencia casi hercúlea.

Escrito por odyseo a las 20 de Marzo 2007 a las 08:23 PM

No, no se parece nada a lo que te llevo leído. Me gusta el texto, conmueve (mueve con) y llega al corazón.

Escrito por peke a las 20 de Marzo 2007 a las 08:39 PM

Como la vida misma. Y ella sin saberlo.

Escrito por Luis Amezaga a las 21 de Marzo 2007 a las 01:23 PM

ZIRBEHT: Pues podría ser cualquiera de nosotros: ¿Quién no ha disfrutado persiguiendo lagartijas? ¿Quién no ha tenido que aprender a base de coscorrones de todo tipo? ¿Quién no pretendido estar siempre rodeado de la gente que quiere? ¿Quién no ha sentido la muerte cerca? ¿Quién no se ha sentido incomprendido? ¿Quién, con el paso del tiempo no termina por considerar que se equivocó o acertó? Quién .....? Me refiero a tí.

MOONSA: Algunos somos cabezotas y nos empeñamos en ser siempre el de siempre, hasta dónde se puede, claro está. Y creo que muchas veces merece la pena. Si miro a mi alrededor me siento orgulloso de ser el de siempre,algunos dan lástima en lo que se han convertido.
Me encanta El último de la fila, aunque podría discutir largo y tendido con Manolo García y contigo la idea sobre los recuerdos pasados, seguro que sería apasionante, sólo cedería a la misma si volviera a tocar con Quimi Portet.

DIMELO TU: Lo de "bonito" se agradece y es cosecha tuya. Lo de "real", como la vida misma.
Me quedo con una idea tuya: ¿Se pueden hacer reproches a la vida? No es una pregunta que te lanzo para esperar respuesta. Es una pregunta que me sugiere tu comentario y que seguro rondara mi cabeza durante algún tiempo hasta que encuentre sosiego tal vez en un futuro post.

RIZOS: Te contesto con tus palabras, además no es la primera vez:
SABER, PODER.
PODER SABER,
DIFÍCIL, FRANCAMENTE DIFÍCIL.
EN SU JUSTA MEDIDA,
LO QUE DUELE Y LO QUE DUERME.
¿Qué te parece la capacidad de síntesis? ¿Estoy para aprobar?

ODYSEO:¿Qué quieres que te diga? Que pocas veces te he visto tan contundente en un texto, -si dejamos al margen tus textos contra Ratzinger y Aznar-, ¿por qué será? Sé de dónde viene esa contundencia: De la profundidad de tu mirada.
Tu descripción sería un epitafio perfecto, de ser cierto. ¿Ahora que recuerdo: Cuánto hace que no oís el Epitaph de Kim Crimson? Dejad de leer esto y buscadlo en vuestra discografía.

PEKE: Desde el corazón está escrito. Ya veré si hago más concesiones y en futuras entregas ahondamos en el estilo y en el personaje, aunque no sé si dará para tanto mi imaginación. Gracias.

LUIS: Ella a veces no se entera de nada, aunque te aseguro que a veces parece que fuera Dios.

Escrito por El rival de Odyseo a las 21 de Marzo 2007 a las 05:31 PM

La prosa es casi poética,te vas superando,superand
como la vida misma,como dices.la vida,tenemos una y la tenemos que vivir con todos los altibajos y vaivenes que llegan,se van y vuelven...Llegados a estos puntos,se me escapan tanto las palabras como los hechos y me quedo como en suspense..a partir de aquí-el silencio-y que venga como venga y a leer a los estoicos.

Escrito por giorgian0 a las 22 de Marzo 2007 a las 02:25 PM

GIORGIANO: La vida en este momento me muestra tu mesa a mis espaldas. Esa mesa que dentro de unos meses pasará a ser de otro, pero que para mí siempre será tuya. Siempre recuerdos, como dice el texto, gratos recuerdos serán los que me queden los vividos junto a tí. No te has ido y ya te hecho de menos.
Un abrazo.

Escrito por El rival de Odyseo a las 22 de Marzo 2007 a las 02:53 PM
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