Renovarse o morir que decía el eslogan. Parece que Benedicto ha tomado cartas en el asunto ese -pecata minuta- de la crisis de la Iglesia Católica - Crisis? what crisis? que cantaba Supertramp- y ha decidido dar por concluído el "experimento" CV2 (que para los que no están muy metidos en estos temas quiere decir Concilio Vaticano II). Nada de misas cara al público, que podría considerarse una expresión de acogida demasiado cálida, y nada de misas en lenguas vernáculas (que como la misma palabra suena, no suena nada bien). A partir de ahora todo el mundo a estudiar el idioma del imperio -romano, no estoy hablando ahora de Bush- para poder seguir la misa. Es decir, que si antes no escuchaba ni la mitad y no se enteraba ni un tercio de los asistentes (unos por falta de oídos y otros por problemas de retención, cosas de la edad media de los susodichos), ahora ya va a ser el apaga -y- vámonos- Manolo- que- yo- a- este- señor- no- le- entiendo. No sé qué opinarán del invento obispos (en activo o en su dorado retiro) como Setién o Vázquez o Ricard, tan defensores ellos de las lenguas regionales como forma de conseguir votos en sus respectivos dominios feudales. Tampoco sé qué opinarán los teólogos críticos: porque aún no han hablado algunos y otros porque ya no van a hablar pues Benedicto los ha callado (Jon Sobrino ha sido el ultimo de una esmerada y larga lista de proscritos) en los últimos 27 años. No me imagino qué van a hacer muchos de los pocos curas que quedan en activo y que tienen el latin tan oxidado como yo, o los pocos jóvenes que aun se atreven a entrar en una iglesia, porque la ESO destruyó cualquier atisbo de enseñanza clásica que se preciara de llamarse así. Veo, como en un sueño, surgir un número ingente de academias de idiomas para enseñar a todos a hablar o, al menos, entender, la lengua de los shamanes; veo al neopijerío nacional asisitir de nuevo a los templos, ahora ya por fin limpios de impurezas postconciliares, para contemplar los sagrados ritos y liturgias que representan con exotismo calculado a lo largo de los siglos los pocos oficiantes vivos con dominio del latín. Dice Benedicto que ello ayudaría a renovar la sagrada unidad de la cristiandad, sin recordar el pobre que si en algo ha estado unida la cristiandad alguna vez ha sido precisamente en su íntima y profunda animadversión hacia la iglesia oficial que ahora pretende resucitar. Ha elegido el camino de los sioux: morir matando. Es decir, huir y tirar por la del medio, convirtiendo las iglesias en centros para turistas que asistirán a un rito desconocido pero que, sin duda, les ayudará a viajar en el tiempo. Las fotos se cobran aparte.
Escrito por odyseo a las 15 de Marzo 2007 a las 06:18 PM | TrackBackRosa, rosae... !y pensar que al final va a servir de algo haber estudiado latín en el bachillerato!
Al menos nos enteraremos del devenir de una Iglesia cada vez más cerrada sobre sí misma y a la defensiva de los cada vez más predicadores protestantes. Saludos.
JUANITO: sí, es curioso pero la verdad es que están perdiendo la batalla frente a todos los grupos evangelistas a marchas forzadas y en vez de adaptarse a una religión más cercana a las necesidades reales del individuo, se enrocan en su propia y cerrada soledad.
Escrito por odyseo a las 16 de Marzo 2007 a las 09:21 AMTenía entendido que lo que pretende es hacer del latín la lengua vehicular solo en las sesiones con los obispos.
Escrito por peke a las 16 de Marzo 2007 a las 12:35 PMRatzinger, un teólogo de categoría y sapiencia reconocidas.
Escrito por Luis Amezaga a las 16 de Marzo 2007 a las 12:36 PMPor mí, perfecto. Si no se entiende lo que dicen, menos posibilidades tendrán de convencer a nadie de memeces como "no usar preservativo" y lindezas por el estilo. La Iglesia, cuanto más lejos, mejor. Y no hay mayor distancia que la de las palabras cuando estas se convierten en muro.
Escrito por Zirbêth a las 16 de Marzo 2007 a las 01:46 PMAh, ¿pero la ESO "enseña" algo? Dísculpame tengo que mantener cierta conversación con mi pequeña, ab Jove principium; ad futuram memoriam....
PEKE: pues según mis informaciones lo que pretende es ir dando pasos hacia una vuelta a la misa en latín, sobre todo en la parte más litúrgica y permitir durante un tiempo que el sermón sea en la lengua vernácula mientras la gente se va adaptando.
LUIS: sin duda, solo que ha utilizado siempre su conocimiento para callar a los demás por las buenas o por las malas.
ZIRBETH: es decir, que ahora unirán a los otros muros e iconostasios, otro más, el de la lengua.
RIZOS: algo enseña, lo que no quiere decir que eso sea bueno....
Escrito por odyseo a las 16 de Marzo 2007 a las 07:44 PM