5 de Febrero 2007

Escucha a Dios

Si os dais cuanta lo único que deja absolutamente claro en el post anterior el combativo Odyseo es que el rival tiene dios, así, con minúsculas y en negrita, para que se vea bien. Bueno, pues como lo que busca es que entre al trapo voy a ello, y además intentando “hacer amigos”. Después de leer el artículo anterior y los comentarios, tengo que reconocer que estoy en minoría, -cosa que no me importa, voy acostumbrándome poco a poco, incluso a veces demasiado de golpe-. Estoy en minoría no porque tenga Dios, -lo siento, no me sale escribirlo con minúsculas- sino porque soy el único que está liado de verdad, pues todos tenéis más o menos claro vuestro ateísmo o agnosticismo (sufrido o no), las cicatrices que os hicieron y los miedos que os metieron como consecuencia de un Dios que habéis descubierto como “entelequia superior”. Yo, sin embargo, no tengo claro, ni mucho ni poco, nada, absolutamente nada. Me pasará como a Unamuno, del que me parece que se cuenta que se levantaba creyente y se acostaba ateo, o viceversa. Tal vez no sea casualidad que, precisamente, sea uno de sus libros, San Manuel Bueno Mártir, de los que más huella hayan dejado en mí.
Tu rival tiene Dios. ¿Y qué Dios tiene tu rival, si ni él mismo lo sabe? Tal vez habría que concebirlo a la manera del “daimon socrático”, que le aconsejaba lo que debía hacer. Una exposición de este estado de ánimo propicio para oír al daimon figura en un artículo de Unamuno donde afirma: ”¡No, mi buen amigo no! Muchas de estas ocurrencias de mi espíritu que te confío, ni yo sé lo que quiero decir, o, por lo menos, soy yo quien no lo sé. Hay alguien dentro de mí que me dicta, que me lo dice. Lo obedezco y no me adentro a verle la cara, y si me dijese su nombre me moriría yo para que viviese él”. El Dios del rival en todo caso es una fuerza interior que le pone en contacto con lo divino de la realidad, que lo tiene, un dios que no da órdenes sino que convence o propone, que me sitúa en el ámbito de la búsqueda, -a veces ni siquiera sé de qué-, y que me aleja del intento (muchas veces pretendido) de hallarme en posesión de la verdad absoluta. En este Dios creo, a este Dios amo, este Dios se me escapa de las manos como el agua y no me deja que lo aprisione y lo abrace por más que quiera, pero otras veces lo siento dentro de mí a través de una mirada, de un abrazo, de la brisa de la mañana, de unas cervezas compartidas, de unos proyectos comunes, de unos sentires parecidos, de opiniones no compartidas pero respetadas, del rostro del necesitado y en el momento que esto escribo Dios me habla a través del guitarrista Vinnie Moore.
Me temo que algunos de vosotros estáis más cerca de mi Dios que yo mismo. Aquí os dejo una joya, de cuyo autor aún se respira su espíritu en la tierra que me vio nacer:

LA ORACIÓN DEL ATEO

Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes
a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.
¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande
para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.

Miguel de Unamuno

El rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 5 de Febrero 2007 a las 06:22 PM | TrackBack
Comentarios

Quizás vinnie moore simplemente habla de su voluntad y espíritu , creo que llamaba dios a la razón ,a sus ideas ,la raíz de todas las preguntas sin respuestas..he aquí el dios que nos da mas de una razón para vivir y reniega de la muerte como si gobernara sobre su misma idea de la lógica, agregando sub.-realismos divinos lo opuesto de su materia , muy parecido a una maquina que cobra vida y toma dediciones que nadie puede controlar para burlar un final inevitable, una ley universal….este es el camino que propone, entender que somos parte de un todo ,un camino difícil que solo aporta crecimiento y descubre la naturaleza humana en toda su manifestación autentica y exclusiva. Cada quien con su “dios”(historia)

Escrito por dimelo tu a las 5 de Febrero 2007 a las 08:11 PM

Quizás yo tengo el mismo dios que tu, o uno muy parecido, y si no me gusta llamarle dios, y menos aún con mayúsculas, es porque no puedo evitar relacionar la palabra Dios, escrita así, con cierta religión y sus dogmas y sus jerarcas, y lo poco que me gusta todo esto. Fallo mío si no puedo extrapolar ese concepto? Tal vez, es que 15 años en las monjas y vivir inmersa en una cultura católica (por desiertas que estén las iglesias, la cultura española está impregnada de catolicismo) dan para mucho condicionamiento :)))Lo que está claro es que nadie tenemos nada claro el asunto este, eso fijo ;)

Escrito por Moonsa a las 5 de Febrero 2007 a las 08:56 PM

Enseguida te das por aludido, mira que eres rebuscado. Yo lo que digo es que no sé qué necesidad tenemos no de dios, que no tenemos ninguna, sino del concepto. Sin duda cubre algún tipo de íntima necesidad o carencia, tapa algún miedo, genera otros... Lo que describes como dios, es simplemente el fluir de la vida, con sus maravillas y sus perfectos desastres.

Escrito por odyseo a las 6 de Febrero 2007 a las 09:15 AM

DIMELO TU: Pues no tengo ni idea cómo es el dios de Vinnie Moore, pero vamos, viendo cómo toca la guitarra me lo puedo imaginar.

MOONSA: Otra vez una feliz coincidencia, empiezo a no encontrarme tan sólo en mis oscuridades.

ODYSEO: Ya sabes que soy como los "Vitorinos", hay algunos trapos a los que no me resisto a entrar, sean para mí o no. ¿No tenemos necesidad de dios? Tú no tendrás necisidad de dios, yo no tendré necesidad de dios. Para algunos es algo que da sentido a sus vidas, para otros "será opio", para otros incluso es el único consuelo.
Lo vamos a dejar en un empate Dios=Vida.

Escrito por El rival de Odyseo a las 6 de Febrero 2007 a las 01:38 PM

Viendo la influencia que la religión aún ejerce en los humanos, supongo que responde a una cierta necesidad nuestra de trascendencia, que quizá calme nuestras dudas...
Creo que hasta en los ateos como yo, existe una cierta religiosidad; lo único quizás un poco más moderna de la que se inició con los primeros mitos.
Bien es cierto que a mí me sorprendió mucho Spinoza, e incluso Demócrito, cuando hablan de una Substancia "que siente", que además está en todas partes, y que se identifica tal como terminas tu post, con la Vida.
Y Vida... somos todos (como Hacienda), musulmanes, budistas, cristianos, etc. e incluso aquellos pobres "locos" que pregonan en la calle que ellos son el mismo Dios. Saludos.

Escrito por juanito a las 6 de Febrero 2007 a las 11:43 PM

JUANITO: Parece ser que todos somos religiosos, que es una dimensión más del ser humano, como la natural, psíquica,cultural, social, histórica, etc. Lo que ocurre es que hay distintos formas de religisidad, o incluso de concebir a dios. ¿Acaso la categoría de "absoluto" que otorgan los ecologistas hoy a la naturaleza no es una cierta forma de religiosidad? ¿Qué hay detrás de ese exagerado culto al cuerpo que se da en nuestra sociedad? No digamos ya del dinero, al cual el mismo Marx llega a denominarlo el "nuevo fetiche".
¿Spinoza? ¿Demócrito? En qué malas compañías andas, nada más y nada menos que entre filósofos. Saludos.

Escrito por El rival de Odyseo a las 7 de Febrero 2007 a las 12:32 AM

Yo soy de las que sólo me acuerdo de Santa Bárbara cuando truena. Me explico: me declaro atea, pero en momentos de desesperación (pocos de ellos, la verdad), me da por hablar con la pared, el techo o lo que me pille frente a los ojos. No creo en ese Dios que la religión de mi cultura invoca, así que mucho menos en los de otras culturas... Pero si siento una sensación de maravilla muy reconfortante cuando me encuentro con otras formas de vida. Me encanta tener un gato entre las manos, sentir como late su corazón, fascinarme ante esa forma de vida tan distinta a mí y a la vez tan parecida. Y si me encuentro mal, abrazarme al tronco de un árbol grueso y vetusto me congracia, de algún modo, con esta vida llena de baches que nos ha tocado vivir. De vez en cuando, necesito rodearme de árboles, perderme en la montaña, sentir el viento en la cara, la lluvia, y sentirme feliz en mi propia insignificancia dentro del inmenso planeta en que me ha tocado vivir. Pero ni por un momento creo que todo eso lo haya creado una voluntad y poder superior. Puestos a dar las gracias a alguien, elijo una ficción a sabiendas de que sólo es real en la medida es que es creación humana. Supongo que, de nacer en otro tiempo, hubiese sido druída o me hubiese dedicado a adorar a las fuerzas de la naturaleza... Me a encantado la plegaria atea. Me la quedo para el repertorio.

Escrito por Zirbêth a las 7 de Febrero 2007 a las 12:57 PM

Negarlo es reconocerlo. Sigo pensando que tampoco tiene demasiada importancia lo que creamos o dejemos de creer. Lo que es, es, aunque no estemos allí para comprobarlo.

Escrito por Luis Amezaga a las 7 de Febrero 2007 a las 01:09 PM

ZIRBETH:Santa bárbara dices ,valla que buena religión ,aunque no creo mucho un respeto para los Orishas ,según el tablero soy hijo de chango ,santa bárbara.,y hace mucho tiempo me dieron la mano de Orula . como todas las religiones tienen su historia esta me resulta encantadora cuando escuchas sus Pataquis, pero si las comparas con el resto sea cristiana musulmana ,budista ,Ext. .todas tienen un dios y un mismo fin. Pero esta en particular esta relacionada con las deidades de la naturaleza, quizás es por eso que te gusta el viento los árboles y las montanas jajajaja.

Escrito por dimelo tu a las 7 de Febrero 2007 a las 03:12 PM

ZIRBÊTH: Bueno, pues si alguna vez de esas que te encuentras mal nos quieres lanzar una abrazo como al árbol,-al cual nos vamos pareciendo cada vez más, no por el grosor, que no, sino por la edad-, aquí nos tienes.

LUIS: Con Dios siempre hay que contar, o para afirmarlo o para negarlo. Respecto a tus dos siguientes afirmaciones habría mucho que matizar. Por supuesto que son importantes las creencias, ya que en función de ellas organizamos nuestra vida, las creencia no se tienen, sino que se viven. Claro que lo que es, es, y que a su ser no le afecta para nada que nosotros lo conozcamos. Pero a nosotros sí que nos puede afectar el hecho de su conocimiento, incluso hasta el punto de hacernos cambiar nuestro propio ser. En relación al tema que nos ocupa, podemos comprobar que la vida se vive de manera muy distinta después de perder la fe para el que la tuvo, o aquél que llevó a cabo un proceso de conversión. ¿O no?
Saludos

Escrito por El rival de Odyseo a las 7 de Febrero 2007 a las 03:20 PM

No seras hija de Obatala el dueno de todas las cabezas ,disen que a los hijos de santa barbara(Chango)se lo da todo Obatala ,y a los hijos de este se lo da todo Chango(Santa Barbara).

Escrito por dimelo tu a las 7 de Febrero 2007 a las 03:27 PM

¿Me prestas tu Dios un ratito?, me gustaría charlar con él largo y tendido sobre la necedad humana, quién sabe lo mismo me convierto y con un poco de suerte hasta me vuelvo inteligente ;-)

Escrito por Unda a las 11 de Febrero 2007 a las 05:59 PM

UNDA: No te quejes, que cualquier situción puede empeorar. Lo tienes a tu disposición.

Escrito por El rival de Odyseo a las 12 de Febrero 2007 a las 01:22 AM


mi experiencia es de agnosticimo. aunque se han econtrado tribus que carecen de una concepcion de Dios, como la incorporada a las grandes religiones.

Asimismo, el Budismo, es un sistema que prescinde de toda teología.

entretenido, el sincronismo con el nombre de mi blog.

suerte y éxito con los emprendimientos de este año.

Escrito por gonzalo a las 19 de Enero 2008 a las 03:52 AM
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