Nunca he entendido la perfección como algo alcanzable, que por definición es imposible, pues difícilmente seres imperfectos y limitados pueden tener logros que no admitan una mejora, por pequeña que sea. Cuando el viejo Odyseo señalaba en el post anterior que hay personas que quisieran entrar en el club de los perfectos no se equivocaba, pues partiendo de lo previamente expuesto, es cierto que hay formas y Formas de hacer las cosas. Hay personas que, a sabiendas de lo que somos, consideran que las cosas se pueden intentar hacer bien o no, y optan por hacerlo de la mejor manera posible (a su juicio). Otras, sin embargo, actúan a tontas y a locas, o sin el más mínimo propósito de hacerlo bien, incluso sin tomar conciencia de que se puede actuar de diversos modos y que no todos son iguales, o en el peor de los casos, teniendo casi como único principio actuar contra lo que consideran mejor, bien por pereza, capricho, costumbre, irresponsabilidad, etc. Todos sabemos, todos, que no es lo mismo saludar al vecino por la mañana que no hacerlo, escaquearnos en el trabajo o cumplir con nuestra tarea como corresponde, ser buenos compañeros o poner al de al lado todas las zancadillas que podemos, sacrificarnos por nuestros hijos o que de su educación se ocupen los Simpson mientras nosotros tenemos todo el tiempo del mundo para leer. Está claro, al menos en lo que yo estimo, -que no tiene porqué ser lo que otros estimen-, que un grupo de acciones se aproximan más a la perfección y a la excelencia moral que otras. Pues sí, hay personas que se proponen estas metas en sus vidas, absurdas metas seguramente, pero tal vez no tan absurdas como las contrarias. Ahora bien, uno tiene que ser lo suficientemente humilde como para reconocer que, los propósitos de cada uno no son los únicos, ni tal vez los mejores, que las circunstancias, -sin servir de coartada- condicionan la manera de llevar a cabo nuestros fines, que no todo está en nuestras manos, así como el reconocimiento de la debilidad humana frente a la exigencia que implican las ideas más nobles. Por todo esto, algunos, más que aspirar al club de los perfectos lo que pretendemos es que nos den de baja del club de los pecadores.
La perfección está en el intento
PD: En respuesta a Dímelo tú y Odyseo.
El rival de Odyseo
Escrito por odyseo a las 16 de Enero 2007 a las 09:49 AM | TrackBackGracias por tu comentario mas a un cuando lo diriges ,la verdad que estoy de acuerdo contigo mirándolo desde tu punto ,pero tengo algo diferente que decirte sobre la llamada perfección o lo que creemos que es la perfección (lo perfecto) ,yo pregunto amigo cual es la idea significativa de lo perfecto o lo imperfecto . en este caso puedo pensar que la imperfección no existe ,todo es perfecto sin relatividad alguna , de hecho te puedo decir que tanto tu como yo y todo lo demás que constituye la vida es perfecto por la razón que nada absolutamente nada es comparativamente igual ni exacto ni en los niveles macros ni micros para no decir infinito..,incluso el error es un resultado dado pero lejos de ser un error se convierte en el error perfecto enfocándome en lo que es orgánico y inorgánico ,a diferencia de las ideas, En estas es imposible aplicar el concepto de lo que es perfecto o imperfecto por que siempre estará sujeta a una visión individual ,tampoco me detendré en las ciencias exactas por que constituyen la base para entender el funcionamiento pero no por que sea algo perfecto ,básicamente las ideas no las puedes comparar físicamente por no ocupar un espacio dentro del espacio pero pudiéramos decir que en este caso existe el error considerándolo como imperfecto cuando buscamos un resultado dado. Por eso amigo en el concepto de la belleza todo es perfecto pero tendemos a lo contrario cuando es cuestionado por la individualidad del carácter estrictamente de los humanos de lo que creemos que es lo perfecto en la relación interactiva con todo lo que nos rodea ,claro esta que todo va sujeto a la naturaleza y los sentimientos. Puedo argumentar mas esta idea pero no quiero extenderme.
Gracias colega
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DIMELO TÚ: Por supuesto que es imposible definir estos conceptos tan genéricos y abstactos, pero si queremos llegar a acuerdos, si pretendemos comunicarnos, ésto sólo es posible si hacemos el intento por definir, acotar, aquello de lo que tratamos. Sin entrar en disquisiciones lingüísticas lo cierto es que nos podemos comunicar, podemos hablar, podemos incluso pelearnos (amistosamente, por supuesto) y esto sólo se consigue si los dos, estemos de acuerdo o no, entendemos por perfección, bien, verdad, belleza, algo parecido. ¿Dices que todo es perfecto? Tal vez. Incluso hay mentiras perfectas, crímenes perfectos. Saludos.
Escrito por El rival de Odyseo a las 17 de Enero 2007 a las 10:33 AMYo en cambio no estoy de acuerdo contigo auque sea meramente a nivel conceptual. Para mí el club de los perfectos es ese club al que aspira ingresar ese maldito perfeccionista que amarga la vida de todos sus congéneres a varios kilómetros a la redonda con sus exigencias y autoexigencias cuyas consecuancias pagamos todos. En ese club hemos deseado entrar casi todos y algunos todavía lo siguen intentando.
La excelencia moral es otra cosa, a la que sin duda el perfeccionista no podrá llegar nunca. Lo malo del asunto es que el perfeccionista sabe que nunca conseguirá su objetivo pero se sigue empeñando porque es perfectamente cabezota.
La liberación que uno siente cuando sale de ese encierro y condena es tal que ni el mejor éxtasis puede igualarse. Y lo que te empiezan a agradecer a tu alredeodor no tiene medida.
ODYSEO: Pes me alegro que discrepe, mire usted por donde, aunque no acierto a ver dónde empieza y dónde termina la discrepancia. ¿O acaso usted, precisamente usted, no intenta hacer las cosas bien, acaso no trata a los demás con el debido respeto, delicadeza, consideración, aunque a veces le apetececiera lo contrario y meta la pata cienmil veces o no acierte con las formas de hacerlo, no comunique como debiera, etc. etc.? Tal vez,como bien señalas, en lo que nos esforzamos sobre todo es en ser perfectamente cabezotas. ¡¡¡¡Qué manera más elegante de definir a un idiota!!!!
Escrito por El rival de Odyseo a las 17 de Enero 2007 a las 04:12 PMMi querido y viejo Rival, para idiotas ya tenemos el patio lleno. Claro que nos esforzamos en ser mejores, pero la diferencia del empeño entre el que cree que puede alcanzar la perfección y el que asume la utopía de no alcanzarla nunca es lo que convierte a uno en un idiota insoportable y al otro en lo que comunmente se llama una buena persona. Entre medio estamos la inmensa mayoría ;-))
Escrito por odyseo a las 17 de Enero 2007 a las 05:52 PMLa verdad es que la gente se empeña en buscar o ser cada ves mas perfeccionistas sin pensar mas allá de sus propias narices que es imposible buscar la perfección en lo que ya por derecho de existir es perfecto ,de todas maneras la comunicación y la búsqueda de mejores soluciones siempre tendrán un resultados que llevados a la practica pueden favorecer nuestras inquietudes y resolver problemas que no son imperfectos si no mas bien que no responden a nuestros previos intereses o resultados a alcanzar. Creo que es simple y sin mucho rollo punto. Siempre nos empeñaremos en mejorar las cosas es nuestra naturaleza de la inconformidad a quedarnos sin respuestas para ser cada dia mejores y mas en todos los niveles .
Escrito por dimelo tu a las 17 de Enero 2007 a las 07:40 PMsoy un ignorante perfecto ,tambien idiota...
Escrito por dimelo tu a las 17 de Enero 2007 a las 07:42 PMQuizá mi comentario se aleje del tema que pretendías tratar. Pero me arriesgaré.
Relativismo sí, relativismo no. Verdades absolutas o posibilidades de verdad. Si la ciencia ha avanzado es porque reconoce los planteamientos indiscutibles y demostrables objetivamente en la realidad, y porque arriesga a partir de ahí nuevos planteamientos. La buena voluntad, si no hace una lectura real, es tremendamente dañina.
Escrito por Luis Amezaga a las 18 de Enero 2007 a las 01:06 PMSE atribuye a GROUCHO MARX,la siguiente frase:"Si no te gustan mis principios tengo otros", dijo en una de sus películas.Puede parecer,una buena deducción si admitimos que las teorías éticas son bastantes y a la hora de decantarnos por alguna ¿por cual sería? Abogaría por una exclusivamente-la que más esté en disposición de seguir,de cumplir-,porque realizar una síntesis de algunas,sería desvirtuarlas y a la conducta humana le va pocos preceptos pero firmes y constantes,porque lo que tu dices "la perfección" es inalcanzable.
Escrito por giorgiano a las 18 de Enero 2007 a las 02:44 PMLUIS: Sí, la voluntad ciega es enormemente peligrosa. ¿Qué son acaso los fanatismos, sean del corte que sean? No tienes muy lejos los ejemplos.
GIORGIANO: Amigo, bien sabes tú que los principios hoy en muchos casos adolencen de la firmeza que propones, son blandengues, light, y más que liberar nuestra voluntad la escalvizan o la diluyen. No corren buenos tiempos para los principios, eso pasó de moda, estamos en la era del pensamiento débil. ¿O también pasó ya de moda?
Escrito por El rival de Odyseo a las 19 de Enero 2007 a las 07:34 PMUna vez hablando de la perfección una amiga me pidió que pensará en un momento perfecto y lo hice sin necesidad de reflexionar, luego me pregunto que había tenido que hacer para que ese momento fuera perfecto...la respuesta fué muy sencilla, solo dejarme llevar, respirar y sentir el momento, disfrutarlo, sencillamente dejarme fluir, ser, sentir, tomar conciencia de que era un momento único aunque se repita muchas veces en momentos similares. Te invito, os invito a que penséis en un momento perfecto y una vez transportado a él os preguntéis que habéis tenido que hacer en ese momento para lograr que sea perfecto... Igual si logramos hacer el paralelismo podríamos entender que la perfección es como sentimos algo, como somos capaces de vivir lo que hacemos, donde ponemos nuestra atención, la línea que separa la imperfección de la perfección es tan sublime que hace que su misterio sea algo que deseemos descubrir.
Un abrazo ¿como sería un abrazo perfecto?
seguramente todos los abrazos que se dan con el corazón lo son.
BRISA: Muchas veces los empeñenos por conseguir las cosas resultan estériles, pues las cosas están ahí, las cosas están bien como están y además no se pueden cambiar. Por eso es tan importante orientar adecuadamente nuestros esfuerzos, nuestros propósitos y nuestras intenciones. Los resultados podrán ser imperfectos, decepcionantes incluso, pero las intenciones, que sólo uno conoce, al menos en principio, es lo único que de verdad queda en nuestras manos, y ahí es dónde debemos de realizar el esuferzo porque sean todo lo "nobles" que se pueda.
¿Abrazos perfectos? ¿Depende cómo esté el corazón no?