2 de Octubre 2006

Lactancia materna

¿Pero qué ven mis ojos? ¿Una concentración de mujeres a pecho descubierto amamantando a sus churumbeles en plena vía pública? ¡¡¡Qúe ternura!!!
¿Pero qué oyen mis oídos? ¿Qué han declarado la semana de la lactancia materna o algo por el estilo? ¡¡¡Qué idea!!!
La idea, como cualquier otra, puede ser considerada de maneras distintas. Me imagino que, escuchada por una feminista recalcitrante, vería en ella un síntoma evidente del renacer de una moral neoconservadora que invade espacios conquistados por la mujer en pos de una liberación que parece no interesar a los hombres, que ven peligrar su hegemonía progresivamente, y por tanto, el recomendar la lactancia materna supone una “esclavitud” para la madre mientras el partener se escaquea de ciertos menesteres para los que la Naturaleza no le ha dotado –si es que a los ojos de la susodicha, le ha dotado para algo-. Por supuesto que esto es pura ironía, aunque habrá quien no lo considere así. Pero lo que me ha llamado la atención de verdad son las razones que se esgrimen para tal recomendación: “...Es sana, ecológica y económica”. No hay que ser un lince para dar semejantes argumentos que, siendo ciertos, me parecen tan fríos como lo son los paritorios –al menos algunos- en los que acogemos al recién nacido en su llegada a este mundo. La verdad es que no tengo un conocimiento detallado de la noticia, pero, al menos como yo la escuché, en ningún momento se nos ha dado como argumento en que apoyar dicha campaña la importancia que puede tener para el desarrollo futuro del lactante el contacto con la piel de la madre; la transmisión, no sólo de nutrientes materiales, sino también afectivos que tan necesarios son en el crecimiento del ser humano, así como que es un momento privilegiado para el aprendizaje de los primeros rudimentos de la comunicación humana. Sin entrar en otras consideraciones, en absoluto me parece descabellada la idea de semejante campaña, pero si tan preocupados están las autoridades pertinentes de nuestra alimentación desde la cuna no deberían olvidar que “no sólo de pan vive el hombre”, y que la alimentación y la salud abarca otros aspectos del ser humano que ellos parecen desconocer. ¿Acaso se han parado a pensar cuál es el alimento espiritual que ofrecen a los más jóvenes en esa teta de “taitantas” pulgadas con pezón a distancia que tan diestramente manejan los polluelos? Teniendo en cuenta que la imitación es una de las principales formas de aprendizaje, ¿Han considerado alguna vez cuáles son los modelos que ofrecemos a esos niños en nuestra sociedad? Tal vez, los valores que estamos inculcando a nuestros hijos nos conducirán precisamente a que no logren el destete nunca. Una cosa parece que no terminan de aprender –y no por culpa suya- nuestras generaciones más jóvenes, y es que no se puede estar toda la vida tirando de la teta.

El rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 2 de Octubre 2006 a las 08:09 PM | TrackBack
Comentarios

Pero ¿es que te has pasado el fin de semana en la sala de espera del Hospital Materno? Pensaras que soy un pervertido, pero tanto hablar de tetas me ha levantado el ánimo ;-)

Escrito por odyseo a las 2 de Octubre 2006 a las 07:15 PM

de los momentos más íntimos que he vivido, sin duda me quedo con las horas que pasé dando el pecho a mis dos hijos, eso no se puede cambiar por nada.

Escrito por white a las 2 de Octubre 2006 a las 08:16 PM

ODYSEO: Me lo has puesto a tiro para sacarle punta a lo del "ánimo", pero teniendo en cuenta el día que llevas me conformo con saber de tu buen humor.

WHITE: Por lo que se ve te alimentó a ti tanto como a ellos. Enhorabuena.

Escrito por El rival de Odyseo a las 2 de Octubre 2006 a las 10:48 PM

Creo que la leche materna tiene componentes necesarios e insistituibles para un buen desarrollo posterior como las ¿endorfinas? que nos permiten autoanestesiarnos ante un trauma grave.
Por otra parte teniendo en cuenta el dineral que cuestan las leches artificiales... teta, mucha teta, que además de buena es barata. Saludos.

Escrito por juanito a las 3 de Octubre 2006 a las 04:44 PM

Supongo que si los paritorios son fríos, es para que cuanto antes se acostumbren a la realidad. Ya no estás protegido al calor materno, y ahora no eres el centro del mundo, chaval, búscate la vida. Luego nos pasamos décadas enteras queriendo volver por donde salimos, pero ellas no se dejan ;)

Escrito por Luis Amezaga a las 4 de Octubre 2006 a las 11:46 AM

JUANITO: Si al final va a resultar que la Naturaleza lo ha hecho todo bien y todo son ventajas. Hay que reconocer no obstante que, por ejemplo, estar durmiendo a pierna suelta, aunque me temo que eso deja de suceder desde que tienes hijos, y tener que ponerse a la "tarea" tiene que fastidiar, por lo menos un pelín. Saludos

LUIS:La realidad que nos toca vivir a veces resulta dura y cruel, para unos más que para otros. Pero me reconocerás que eso sólo ocurre a veces, al menos para algunos privilegiados entre los que me cuento. Si la vida no mereciera la pena ser vivida, la salida de ella es fácil. Más difícil resulta la "otra pelea", pero a ti siempre te quedará la poesía para sublimar los deseos insatisfechos.

Escrito por El rival de Odyseo a las 4 de Octubre 2006 a las 05:25 PM
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