20 de Septiembre 2006

Esclavas de la talla 34

Uno con la edad se vuelve más impertinente y pierde la paciencia con mucha mayor facilidad. Así, al conocer sobre la negativa de las más cotizadas modelos a pesarse antes de desfilar por la pasarela Cibeles, mi hígado se ha puesto las pilas y ha empezado a fabricar bilis de forma imparable. Aducen las susodichas que eso de someterse al dictamen de una balanza es humillante, olvidando las mil humillaciones a las que a diario se someten para pasear sus desnutridos cuerpos por una plataforma elevada entre la mirada atenta de los gurús de la moda expertos en vender la nada. Encuentran las pobres humillante tenerse que pesar como las antiguas esclavas en el mercado y se olvidan que ellas son esclavas voluntarias de las etéreas geometrías corpóreas que los diseñadores y modistos inventan y deciden para ellas. Su falta de una adecuada ingesta de alimentos o el exceso de cocaína esnifada por sus lindas naricillas les hace olvidar, probablemente, que permitir que las paseen por medio mundo medio desnudas, famélicas y ojerosas debería estar penado por el Tribunal Internacional de Derechos Humanos y que sus managers, progenitores y demás explotadores cercanos deberían estar todos dispuestos a pasar una buena temporada en la cárcel por ser unos negreros muy modernos y unos proxenetas de diseño que venden la infancia y salud de sus hijas por cuatro duros. Son esclavas, sí, de unos valores perversos que ellas mismas han asumido y que pasean con orgullosa obscenidad en cada desfile. Son las esclavas de la talla 34, misses de la miseria moral que nos acecha, frágiles modelos del vacío.

Escrito por odyseo a las 20 de Septiembre 2006 a las 08:23 PM | TrackBack
Comentarios

Viven en su jaula de oro y protestan cuando intentar liberarlas de ella. Irónico.

Escrito por Aldebarán a las 21 de Septiembre 2006 a las 07:06 PM

Cuando leí la noticia sentí pena, pena porque como tantas otras veces decidimos cambiar las cosas desde arriba sin poner los medios, las bases para hacer un cambio real, seguramente en parte todo es como tú escribes, seguro que tristemente es así, pero yo pensé también, que parece de locos, el hecho de que una semana a quien pese un gramo más de lo estipulado le hagan sentirse "gorda" y sin ninguna posiblidad de trabajo, por no cumplir los cánones de belleza y a la semana siguiente sea precisamente un gramo de menos lo que les vaya a impedir trabajar.

No se logran las cosas solo sacando leyes o normas, aunque también, pero cuando se trata de personas, creo que se debe primero educar en la salud, enseñar, permitir que haya un proceso de cambio. Sí a mí me dijeran mañana que para estar guapa he de engordar al menos 15 kilos, seguramente pensaría que me están tomando el pelo, vale yo no estoy tan delgada como ellas, ni mucho menos flamélica, pero no creas, en realidad seguro que no me alimento tampoco bien, unos por exceso, otros por desequilibrio y otros por defecto.

El problema de base como siempre es educacional, si pretendemos cambiar las cosas, hemos de sentar las bases para hacerlo, hemos de poner recursos, ayudar que haya un proceso. Si antes era humillante que no pudieran comer, ahora no se puede lograr de la noche a la mañana que cambien todos sus hábitos sin ayuda, sin darles unas herramientas y ayudarles a tener unos valores, como siempre el tema está en lo que sentimos en nuestro interior, la religión de la estética en la que irremediablemente estamos creciendo debe de madurar y modificarse o reinterpretarse.

Ody, de todas formas entiendo que te enfadarás.. porque en realidad en este caso creo que no hay para menos...

Un fuerte abrazo.

Escrito por Brisa a las 22 de Septiembre 2006 a las 08:25 AM

Lo que señalas no es más que un síntoma, uno más, de la enfermedad más difícil de curar que podemos contraer en una sociedad como la nuestra: la imbecilidad.Seguramente a cada un nos pilla por un síntoma, por una esclavitud,pero hay que reconocer que unos estamos más graves que otros. Mi esclavitud van siendo ya los años, que caen como ladrillos.De un tiempo a esta parte da la impresión que cada Abril caen dos o tres.

Escrito por Tu rival a las 22 de Septiembre 2006 a las 11:14 AM

Todo depende de las pautas de consumo,,, todo es impulsado por él: Sino empezamos a consumir de manera conciente, estos problemas seguirán.

Escrito por FLyer a las 23 de Septiembre 2006 a las 02:37 AM

ALDEBARAN: es que la jaula, como bien dices, es de oro y solo se dan cuenta de su esclavitud cuando ya todo está perdido.

BRISA: el problema es más amplio de lo que yo comento, evidentemente. Es toda una sociedad y sus valores la que está detrás de semejante idiotez. Cambiar la idiotez no se consigue imponiendo una talla o un peso mínimos a las modelos. Habría que empezar por educar a las personas con nuevos modelos nutricionales, estéticos, etc. Cambiar eso supone cambiar los valores, la publicidad, el cine, la moda y un largo etc.

RIVAL: la imbecilidad, pienso a veces, que no tiene cura, como seguro no la tiene tu enfermedad, que tristemente comparto.

FLYERS: el consumo es la madre de todo. Consumimos según las pautas que nos marcan desde la publicidad y desde unos valores extraños que asumimos como nuestros sin apenas detenernos a reflexionarlos.

Escrito por odyseo a las 25 de Septiembre 2006 a las 01:06 PM

Yo creo que es una esclavitud consentida, son esclavas del dinero, del estilo de vida, del lujo, de las fiestas, de las amistades (de interés) de la falsedad, de la hipocresía,..

Dark kisses

Escrito por lua a las 26 de Septiembre 2006 a las 12:11 PM

LUA: las esclavitudes consentidas, como la de la niña austríaca liberada recientemente, son las peores, porque ni siquiera eres consciente de que te están explotando y de que eres una esclava.

Escrito por odyseo a las 27 de Septiembre 2006 a las 05:32 PM

Por otra parte yo creo que un poquitín de culpa tienen los diseñadores también... porque siempre es más sencillo vestir una percha, que no tiene volumen apenas, (todo le queda "bien", colgando) que vestir a una mujer con sus curvas y que el traje o conjunto en cuestión sea favorecedor y potencie lo mejor de esas curvas de mujer (no de niña). Vamos, que ellos no se lo curran tanto como dicen. A ver quien es el espabilado que se propone vestir a una mujer curvada y encima hacerlo bien, porque colgar ropa en perchas ya lo sabemos hacer tod@s, no?

Escrito por individual-ina a las 27 de Septiembre 2006 a las 08:58 PM

INDIVIDUALINA: pues tambien tienes razón, no había caído ;-))

Escrito por odyseo a las 28 de Septiembre 2006 a las 08:39 PM
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