Admitir que en el mundo tiene que haber de todo parecía una perogrullada hace tiempo, pero da la impresión de que hoy esto no parece tan evidente, incluso a nivel astronómico ya vemos como le ha ido a Plutón por no dar la talla. Por supuesto que en el mundo hay de todo, pero la forma de considerarlo y los criterios que utilizamos para ello tiene como consecuencia que la parte menos vistosa o espectacular quede al margen de lo considerado real. En las grandes cifras de la macroeconomía no aparecen nunca los sacrificios, la entrega y el esfuerzo de aquellos que hacen posible todos esos informes y que no son otros que los abnegados ciudadanos y trabajadores. Por no hablar de esa insignificancia numérica que son las dos terceras partes de la población mundial cuya grosera preocupación es buscar qué llevarse a la boca cada día. Hace años aparecía una noticia cuyo titular rezaba más o menos así: La obesidad será una enfermedad mundial en los próximos años. ¿Para qué mundo? me pregunto yo, cuando la mayoría del mundo muere de hambre. Nuestros políticos no ignoran esa realidad, y en la línea que venimos señalando, ante ello se conforman con grandes discursos, efectistas foros de debate pero nulos, y efectivos gestos que palíen la situación. Los criterios que regulan nuestras relaciones interpersonales a veces parecen obedecer también a esa ley que busca sobre todo impresionar, confundiendo no pocas veces la ética con la estética, donde pesa más el rubí, la esmeralda o el topacio el día de la madre o de los enamorados, por poner un ejemplo, que la mirada cálida y el sacrificio doméstico en el caminar diario. Y qué decir si nos referimos a otros ámbitos como los de la cultura, en los que la tiranía de los números, ventas, inversiones, etc, han sustituido el significado genuino del término. La penúltima corrupción de la misma es la utilización del lenguaje, elemento cultural por excelencia, en el que caben expresiones tan absurdas como metrosexual para referirse a no sé que condición y medidas. Tengo la impresión de que mi reino no es de este mundo, tan grande todo él.
El rival de Odyseo
Escrito por odyseo a las 18 de Septiembre 2006 a las 01:40 PM | TrackBackDe alguna forma vienes a decir que "el tamaño sí importa"... Si no, que se lo digan a Plutón. Saludos.
Escrito por juanito a las 18 de Septiembre 2006 a las 05:24 PMLos grandes números. La macroeconomía. Resulta que cada vez hay más gente trabajando, y baja la productividad. ¿Qué hacéis, vagos? La gente trabajamos en cuestiones inútiles o funcionariales. Qué futuro más chico :)
Escrito por Luis Amezaga a las 18 de Septiembre 2006 a las 06:22 PMJUANITO: El tamaño, la medida, es algo humano, algo que introducimos nosotros en nuestra relación con las cosas y con las personas y lo que quiero decir es que tal vez nos confundimos muchas veces en ese tipo de relación, pues ciertas cosas van más allá de la medida, del tamaño. Es más, ciertas cosas no se dejan apresar por el número, y el tamaño no añade nada, incluso me atrevería a decir que oculta otras cosas. Tienes razón, algunos hemos tenido un futuro chico, y mira que nos insistieron en nuestra educación en convertirnos en hombres de provecho.Saludos.
LUIS: Efectivamente, algunos tenemos ocupaciones enormemente inútiles. A mucha honra. Ahora bien, ¿quién determina la utilidad o inutilidad de algo?
¿Qué es más útil: dedicarse a llenar la saca o preocuparse por ser feliz, hacer deporte o tejer versos, trabajar en una fábrica o poner tu hombro para paliar una tristeza? Sin ir tan lejos, ¿qué utilidad tiene el dedicarnos aquí a leernos y comentarnos nuestros pareceres? Saludos
JUANITO-LUIS. Lo siento, la última frase de mi comentario a Juanito es para Luis.
Escrito por El rival de Odyseo a las 18 de Septiembre 2006 a las 10:54 PMYo creo que siempre pensamos que nuestro tamaño es el correcto, que nuestra mirada frívola se va acostumbrando a las cifras de las estadísticas, que cuando algo parece que nos vaya a poder afectar y a provocar una reacción emocional no deseada, miramos hacía otro lado, es mucho más cómodo y práctico que intentar hacer algo para cambiar las cosas. Los políticos se supone que son nuestros representantes, los elegimos entre todos aunque sea por eliminación, es decir "elegimos al que nos parece menos malo" de todas formas como todo eso lo solemos mirar a través de una pantalla, parece que el otro lado nos queda lejos...y bueno seguramente esa impresión tuya de "mi reino no es de este mundo" me temo que la tenemos muchos de nosotros al menos un par de veces cada día, pero aún así, aquí estamos.. así que creo que tenemos dos opciones, adaptarnos o intentar cambiar lo más ecologicamente posible lo que no nos gusta y el primer paso quizás esté en nuestro ámbito personal.
Un abrazo y gracias por la reflexión
Escrito por Brisa a las 18 de Septiembre 2006 a las 11:08 PMTodo es relativo en cuestión de tamaños. Yo particularmente me quedo con las cosas que no se pueden medir o no se pueden medir fácilmente, como el cariño, la ternura, la alegría, ....
Escrito por odyseo a las 19 de Septiembre 2006 a las 08:49 PMBRISA: No comparto del todo la idea de que todos estamos conforme con nuestro "tamaño", es decir, con lo que somos, tenemos o incluso con nuestra forma de considerar las cosas. Si fuera como señalas no habría tanta insatisfacción como parece que hay. Tal vez tengamos que cambiar, y no poco, algunos, la forma de situarnos ante la realidad, el lenguaje con el que nos enfrentamos a ella. Me parece muy acertada esa expresión tuya de hacerlo lo más "ecológicamente" posible. (A un amigo tuyo le oí hace años decir que "había que tirar de la cadena" para referirse más o menos a lo mismo que tú. Lo tuyo queda más poético).
Un abrazo..................ecológico.
ODYSEO: Amigo Odyseo, has sido poco original en tus preferencias. ¿O tal vez sí?: A veces da la impresión de que hubiera que reinventarlo todo, pues esas preferencias tuyas, tan deseables, parecen haber desaparecido de nuestro horizonte o las hemos sustituido por otras claramente peores. Peores porque no producen la felicidad, que es la aspiración de cualquier ser humano.
¿Dices que en cuestión de tamaños todo es relativo? Pues mira tú por dónde, a mi en cuestión de ternuras, cariños, alegrías la cosa me gusta a lo grande y además sin medias tintas.
¿Y que es lo grande en cuestiones tales? Recuerda que hay amores que matan o al menos axfisian.
Escrito por odyseo a las 20 de Septiembre 2006 a las 01:13 PMPerdón, quise decir asfixian
Escrito por odyseo a las 20 de Septiembre 2006 a las 08:38 PM