Si algo ha ocupado a los hombres a lo largo del tiempo ha sido intentar encontrar una respuesta al misterio que supone su propia forma de ser. La condición humana ha sido definida de muchas formas, seguramente todas ellas ciertas, aunque parciales. Tal vez cada ser humano sea un resumen de la especie humana, tanto de sus logros como de sus posibilidades, así como de sus miserias. Y sin embargo, el cómo se sitúa cada uno ante esa realidad es precisamente lo que nos hace al mismo tiempo tan iguales y tan distintos, y lo que nos lleva a pensar que sea perfectamente lícito hablar no de una sola condición humana sino de varias, en función de cómo realicemos esa supuesta misma naturaleza. Un vistazo a nuestro entorno más próximo nos permite apreciar hasta en los detalles más pequeños, estas condiciones tan diversas. Perplejo se queda uno al contemplar las formas tan distintas de comportarse de individuos -¿todos humanos?- en un atasco de tráfico cuando acudimos al trabajo por la mañana, así como ante el recibimiento tan dispar por parte de nuestros compañeros de faena, o cuando en nuestro equipo de trabajo encontramos seres de todos los pelajes, desde aquel que tiene que tenerlo todo planificado al otro que lo deja todo para última hora, o aquel que tiene que dirigirlo todo frente al que no tiene iniciativa alguna. No digamos ya cuando, al final de la dura jornada laboral, tenemos que hacer cola en la pescadería y con lo que allí nos vamos a topar. Agotado ante la constatación de tanta diversidad, acude uno al hogar, -dulce hogar- esperando encontrar descanso y sosiego en lo que se supone más afín, pero no has puesto los pies en el felpudo de la puerta y la perplejidad se convierte en inquietud cuando compruebas que los tuyos parecen extraterrestres cuando tú, que no dejas nada en el plato, oyes por todas partes esto no me gusta, cuando tú, que perteneces a aquella generación de antes la obligación que la devoción, constatas que nadie tiene obligaciones y que las devociones adquieren la condición anterior, cuando tú, que te tomas en serio la educación de tus hijos y no les pasas ni una, observas que tu compañera, que se la toma con la misma seriedad se lo consiente todo. Para poner fin a una agotadora semana llena de perplejidades decides tomarte el Sábado y el Domingo con tranquilidad disfrutando de la música, los libros, etc., y mientras intentas gozar de un feliz sueño otros intentan gozar de la calle con sus ruidosos ciclomotores, mientras te abrazas a un cuerpo amigo a la luz de la luna otros han decido apalear un cuerpo enemigo a luz del neón.
Lo peor de todo, o lo mejor, según se vea, es que cualquiera de nosotros, en cualquier momento, puede reconvertir su condición y considerarla igualmente humana. ¿Pero lo sería, en realidad?
El rival de Odyseo
Escrito por odyseo a las 11 de Septiembre 2006 a las 05:17 PM | TrackBack¿Acaso solo el que reflexiona sobre su propia condición puede ser considerado humano? ¿y el que apalea a su vecino de cubata a la romántica luz de los neones no es humano también, aunque de otra condición? ¿Ser humano nos hace iguales o hay diferentes formas de ser humano? Has abierto la caja de los truenos!!!!!
Escrito por odyseo a las 11 de Septiembre 2006 a las 05:20 PMCon cierta similitud al post anterior de Odyseo, lo mismo que en nuestra sociedad cabe de todo, también los humanos tenemos la capacidad de reaccionar ante la realidad de múltiples maneras diferentes, siendo la condición humana, como sabemos, capaz de lo mejor y de lo peor.
Curioso que siendo muy pocos los genes que nos diferencian de la mosca de la fruta y menos de un 1% de los chimpancés, seamos capaces de desarrollar un universo de actitudes y comportamientos diferentes incluso nosotros mismos según las circunstacias que nos afectan. Saludos.
Soy consciente de lo de los truenos, de hecho fue una "tormenta" la que desencadenó el post de hoy. Responder a cada una de tus preguntas nos llevaría tiempo, pero no obstante la solución, al menos teóricamente, -otra cosa es la práctica-, puede ser "simple": Sólo si previamente definimos qué entendemos por humano podremos saber qué formas de actuar son adecuadas o no, es decir, nos humanizan o nos alejan de tal condición.
JUANITO: Una primera aproximación a la consideración de lo que es la naturaleza humana ya la apuntas tú de manera indirecta, y es el hecho de la libertad humana, de la posibilidad de reaccionar de diversar maneras, de que no nacemos con todas las pautas de conductas determinadas, de que tenemos que inventarnos la existencia. Me temo que ese 1% que nos diferencia de los chimpancés es más significativo de lo que pueda parecer. Tal vez no sea sólo una diferencia cuantitativa sino cualitativa. Bienvenido de nuevo.
Escrito por El rival de Odyseo a las 11 de Septiembre 2006 a las 11:15 PMA mí, de nuestra copndición, lo que más "aterra" es que cualquiera de nosotros puede, en cualquier momento, y por un quítame allá esa paja, mostrar la peor de las condiciones reseñadas... Y es que si algo determina que alguien es "humano" es esa dualidad luz/oscuridad de la que estamos formados.
Un abrazo entrañable
Hannah
Escrito por Hannah a las 12 de Septiembre 2006 a las 11:07 AMHANNAH:Compartimos la preocupación. En mi caso se extiende incluso a la posibilidad no saber distinguir la luz de la osucuridad. Si te das cuenta, casi todos consideramos que las sombras pertenecen a los demás, que en nosotros todo es transparencia.
Abrazo recibido.
¡0h!La condición humana...que sea esto o aquello o lo de más allá...nunca lo sabremos a ciencia cierta porque ésta cambia,últimamente,tan rápido.Pero me voy a referir a lo que dices de las madres,especificamente,porque estoy en acuerdo,que han tomado casi toda la educación de los hijos(causas,sería extenso aquí),y-creo-que ,no va por buen camino:proteccionismo,tolerancia excesiva,poca dureza y sacrificio,condescendencia,etc.¿Soluciones?
Escrito por giorgiano a las 12 de Septiembre 2006 a las 12:45 PM¡0h!La condición humana...que sea esto o aquello o lo de más allá...nunca lo sabremos a ciencia cierta porque ésta cambia,últimamente,tan rápido.Pero me voy a referir a lo que dices de las madres,especificamente,porque estoy en acuerdo,que han tomado casi toda la educación de los hijos(causas,sería extenso aquí),y-creo-que ,no va por buen camino:proteccionismo,tolerancia excesiva,poca dureza y sacrificio,condescendencia,etc.¿Soluciones?
Escrito por giorgiano a las 12 de Septiembre 2006 a las 12:46 PMGIORGIANO: Si con la consideración de lo que es la condición humana decía Odyseo que habíamos abierto la caja de los truenos, no te digo nada la que podemos liar con nuestra querida y sufrida educación, y si lo teñimos de machismos o feminismos para qué contarte.Miedo me da.
Un abrazo.
A mí me interesan las diferentes condiciones humanas que se desarrollan en la misma persona. Todos los mundos están en éste.
Escrito por Luis Amezaga a las 12 de Septiembre 2006 a las 07:06 PMLUIS: Tienes toda la razón, pero la persona es un logro a conseguir, es una tarea, no es algo dado. Y la integración de las distintas condiciones que permiten el crecimiento del ser humano es algo siempre deseable. Pero ¿Consideras que es posible la integración de otras ciertas condiciones para ese crecimiento? Saludos.
Escrito por El rival de Odyseo a las 12 de Septiembre 2006 a las 09:36 PMtrato de conseguir informacion de dignadad humana y condicion humana algien sabe las diferencias