12 de Julio 2006

El dolor

La sociedad de la que formamos parte activa es una sociedad hedonista. No voy a repasar ahora todas las versiones del concepto que se han dado desde Aristipo de Cirene hasta Stuart Mill, pasando por Epicuro o Hobbes. Lo importante es que seamos conscientes de lo que somos. Una sociedad hedonista, en su versión más material y simple, es una sociedad que solo vive para el placer más material y simple. Con lo cual, su talla moral se sitúa casi a la altura de sus instintos. Una sociedad hedonista es aquella que rechaza el esfuerzo como fuente de consecución de las metas, y de paso, rechaza las metas que suponen o requieren algún esfuerzo. Pero sobre todo, una sociedad hedonista es la formada por personas que huyen continuamente de la realidad. Si algo les altera el ánimo, se toman alguna sustancia que les devuelva a la semiinconsciencia en la que viven; si algo les duele, se toman un analgésico; si algo necesitan lo buscan con ansiedad y lo acaparan. Es una sociedad donde no existen relaciones auténticas de amistad o amor, pues todo se rige por el interés.
Tan solo el dolor, ese dolor inesperado, sopresivo, que te golpea y te da un zarpazo cuando menos te lo esperas, nos sitúa en la realidad de nuevo, nos despierta del sueño hedonista y autotranquilizador, nos zarandea, nos ataca y nos hiere, nos produce daños casi insufribles y nos destroza por dentro. Si conseguimos recuperarnos, volvernos a levantar y respirar, comprendemos que la vida estaba ahí, pero nosotros nos habíamos salido de ella, nos habíamos querido ocultar, esconder, para no sentirla, para no verla ni vivirla. La vida nos da miedo y por eso emprendemos tantas veces esa inútil huida de los sentidos. Nos da pavor entender que la vida no nos va a tratar mejor que a los demás, que no va a tener mejor consideración con nosotros. Nos estremece saber que no somos nadie ante la vida, que nuestro apellido o nuestra cuenta bancaria o nuestros títulos o reconocimientos, no valen para nada.
El placer es lo único bueno que tiene la vida, pero no podemos buscarlo a costa de perder la vida misma. El placer es el sentido de la vida, pero si nos olvidamos del dolor, corremos el riesgo de alienarnos, de perder nuestra esencia humana y de desperdiciar la vida en el fragor de lo insustancial. Y sobre todo, no podemos olvidar que hay muchos tipos de placeres y mientras unos nos hacen mejores, otros simplemente nos adormecen y nos devuelven a la vieja condición animal.

Escrito por odyseo a las 12 de Julio 2006 a las 08:57 PM | TrackBack
Comentarios

Si hay algo a lo que tememos más que a la muerte, ese algo es la propia VIDA. El viaje de la vida no es el destino, no es alcanzar la meta, es disfrutar del trayecto.

A veces sencillamente nos ponemos una venda en los ojos para no ver, para no sentirnos vulnerables, buscamos el placer y no nos damos cuenta de que la perfección se halla en el fluir del ser, en ser cada cosa que hacemos, en fusionarnos con ella, en ese espacio y tiempo, en cualquiera de nuestros actos y ahí el máximo placer.

Me gusta pensar que no necesito padecer los opuestos para disfrutar de sus antónimos y me gusta creer qeu aunque es posible que yo aún no haya logrado establecer ese tipo de relación auténtica de amor o amistad, por que aún no soy capaz de amar con total desapego, al menos la vida no me es indiferente y intento avanzar cada día en ese sentido y seguir aprendiendo a SER AMIGA Y AMAR, para mí el amor es lo más importe en esta vida, lo único que sé me llevaré a la otra.
Un fuerte abrazo, amigo.

Escrito por Brisa a las 12 de Julio 2006 a las 10:33 PM

BRISA: es que tu sabes sacar el máximo placer de cada situación y de cada momento. Eres sabia.

Escrito por odyseo a las 13 de Julio 2006 a las 09:46 AM

Estamos hechos de opuestos, y mantener la unidad es nuestro reto para huir de la locura.

Escrito por Luis Amezaga a las 13 de Julio 2006 a las 10:29 AM

LUIS: y exactamente ¿qué es huir de la locura?

Escrito por odyseo a las 13 de Julio 2006 a las 10:44 AM

Parece que el placer no está tanto en la consecución de algo, sino en las expectativas de alcanzarlo; y nos vendría bien darnos cuenta que es una carrera sin final, ya que a la consecución de algo le sigue automáticamente la necesidad de búsqueda de nuevos placeres. Evidentemente a una sociedad consumista, le viene para el pelo que seamos así.
En cuanto a la amistad o el amor como bienes supremos, en mi tierra se dice que no hay amistad que cien años dure, ni cuerpo que lo resista; así como que el amor es un estado de enajenación transitoria.
Y como finalmente la realidad es como desde el punto de vista que la miramos, bien podríamos fabricarnos un silloncito en nuestro interior para verla de la forma más serena y cómoda posible, que creo que en eso debe residir el verdadero hedonismo. Saludos.

Escrito por juanito a las 13 de Julio 2006 a las 07:16 PM

JUANITO: no somos aparte de la sociedad y nos introducimos en ella, sino que es la misma sociedad la que nos hace a su manera y nos adapta al resto de congéneres. Todos nos fabricamos una realidad personal, pero el problema viene cuando esa realidad no se ajusta a la REALIDAD.

JOSELUIS: Huir del dolor y buscar el placer son acciones instintivas, pero la forma de hacerlo es la que nos puede diferenciar del estado animal.

Escrito por odyseo a las 13 de Julio 2006 a las 08:11 PM

Tienes razón, Odysseo... Yo también creo que el dolor es un método que utiliza la misma vida para darnos el toque: algo de nuestra persona necesita un ajuste. Luego está el libre alb albedrío de cada uno. Unos esquivan el dolor y lo interiorizan inconscientemente bien tapadito con otros aderezos, no haciéndose mejores personas, y otros, los más honestos, lo enfrentan haciendo un esfuerzo terrible. El fin ya vale optar por el camino difícil. Los menos, fluyen. Es cuestión de sabiduría, no? Cuanta más posea la persona más sencillo es su camino.
Saludos

(Bonito blog, me quedo.)

Escrito por individual-ina a las 13 de Julio 2006 a las 09:53 PM

Naturalmente todos reuimos el dolor y tratamos de olvidarnos de el con todo lo que las sociedades ponen a nuestro alcance aunque suponga ser hedonista, exclullendo a los masocas claro.............

Escrito por cedrik a las 13 de Julio 2006 a las 11:35 PM

INDIVIDUALINA: no se trata de buscar el dolor porque sí, eso como dice CEDRIK, sería de masoquistas; pero tampoco se trata de estar continuamente viviendo como si el dolor no existiera, huyendo de él de forma casi paranoica. No estoy seguro de que a más sabiduría más fácil el camino, más bien siento lo contrario, pero no sé qué pensar.

Escrito por odyseo a las 14 de Julio 2006 a las 11:02 AM

Buenooo... yo no me refería a vivir buscándolo (eso es estúpido). Me refiero a que si lo encontramos lo mejor es afrontarlo y sobrepasarlo (no resignarse a sufrirlo sin hacer nada) sin chaqueterismos (que es la solución más buscada, pero al final no soluciona nada). A través de diversas lecturas, me ha quedado el mensaje de que los más sabios se duelen menos, por algo será...

Escrito por individual-ina a las 14 de Julio 2006 a las 02:18 PM

INDIVIDUALINA: claro, eso ya te lo entendí lo que pasa es que el comentario lo hice conjunto para ti y para CEDRIK. El dolor, bien afrontado, es una oportunidad para crecer y aprender, desde luego. Aunque tambien rompe y destroza. Respecto a la sabiduría, no sabría decirte si es mejor y más feliz el camino del que ignora.

Escrito por odyseo a las 14 de Julio 2006 a las 08:10 PM

Tengo un amigo que responde en grado supremo a lo que describes en el post... Es gracioso, siempre he pensado esto de él pero parece que soy el único de la pandilla que se da cuenta, o al menos nadie le dice nada... No sé por qué te cuento esto, supongo porque no tengo valor para decírselo a él...

Un saludo

Escrito por HenryKiller a las 14 de Julio 2006 a las 11:50 PM

Odyseo: A mi me gustaría comentarles que placer es disfrute, es gozo, y esta supeditado a un deseo., que mientras no descubramos que el deseo es una necesidad interna (de autosatisfacción) esa búsqueda seguirá tratando de encontrar fuera, el motivo de su necesidad interna., tal vez suene cursi o a psicoterapia, pero continuo creo que somos almas en un cuerpo y que nacimos para conocer, comprender, madurar y algunos van por delante y ya son sabios y ellos dicen "todo está bien" pues comprenden que con su proceder cada cual refleja en que estadío va.

ananda 15-de julio 0.30 hrs

Escrito por Ana Luisa Sánchez M a las 15 de Julio 2006 a las 07:39 AM

HENRYKILLER: quizás no sería mala idea que mantuvieras una conversación con él y te sinceraras. Solo ten cuidado de elegir bien las palabras, el momento y la forma.

ANA LUISA: ya lo dice el budismo: nuestros problemas son los deseos; eliminando el deseo, eliminamos nuestra mayor fuente de problemas. El asunto es saber hacerlo y tener la paciencia para conseguirlo. Ese es el camino, sin duda, los deseos siempre responden a necesidades internas: unas son absolutamente básicas y comunes a todos los seres (sentirse queridos, aceptados, respetados y con valor) y otras son puramente creaciones de nuestra inquieta mente que no tienen nada que ver con la realidad. Liberarse de los deseos, al menos de los segundos, es el objetivo de toda una vida.

Escrito por odyseo a las 15 de Julio 2006 a las 12:02 PM

Excelente post, pero discrepo en lo referente a que el placer es lo que da sentido a la vida. Para mí, el placer es la consecuencia de que la vida haya encontrado un sentido... Y lo que da sentido a la vida es el amor.

Un abrazo entrañable

Hannah

Escrito por Hannah a las 15 de Julio 2006 a las 05:11 PM

HANNAH: cuando digo que el placer le da sentido a la vida y es el sentido de la vida no me refiero a una simple búsqueda del placer por el placer. Todos los seres humanos, por instinto y por lógica, tratan de evitar el dolor y de buscar el placer. Desde que nacemos, el instinto nos impulsa a saciar nuestro apetito buscando el pecho de la madre, buscamos sus caricias, sentirnos reconfortados, queridos. Lo que hay que recordar es que existen muchas clases de placeres: unos son primarios y tienen su origen en nuestras necesidades más básicas, tanto físicas como emocionales; otros son de grado superior (el arte, la música, el pensamiento, la capacidad de entrega, la amistad y el amor...). A lo largo de la vida, hemos de ir aprendiendo a satisfacer los primeros de forma equilibrada y conseguir los segundos muchas veces con nuestro esfuerzo.

Escrito por odyseo a las 15 de Julio 2006 a las 06:08 PM

Estoy de acuerdo con sus comentarios, solo agrego que, " la mente " puede jugar rudo y bloquear las satisfacciónes por lo tanto puede ser motivo de dolor, si no se aclara en su sentir., parece necesario tener un cúmulo de placeres primarios que posteriormente darán origen a los de grado superior en donde agregaría inteligencia y nutrición, pues el cuerpo requiere esta energía vibracional en todas sus realizaciónes.

Escrito por Ana Luisa a las 16 de Julio 2006 a las 07:08 AM

ANA LUISA: mas que tener un cúmulo de placeres primarios, entiendo que sería conveniente tener cubiertas nuestras necesidades básicas para podernos dedicar a placeres de orden superior. Por poner un ejemplo: sería dificil apreciar y disfrutar la 5ª sinfonía de Tchaikovsky si mi vida es un desastre porque siento que nadie me quiere o nadie me acepta.

Escrito por odyseo a las 16 de Julio 2006 a las 07:45 PM
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