Con los números pasa como con casi todo en esta vida: están sujetos a los gustos y a las modas. Por ejemplo, conozco a algunas personas que odian a muerte a los números impares. Casi tantos (más uno) como los que conozco que sienten aversión por los números pares. Hay personas a los que les hace especial tilín el número cinco o cualquiera de sus múltiplos. El tres, por ejemplo, goza de gran predicamento entre el colectivo de conyuges cornudos así como entre los asistentes al decimoctavo congreso sobre el dogma de la Santísima Trinidad. El sesenta y nueve produce cosquilleos al menor descuido de la imaginación (sin que haga falta ser del signo de Piscis para recordarlo). El doce siempre ha gozado de gran estima entre los cristianos y los vendedores de huevos de aves de corral. El trece depende. Si eres italiano gozarás en su presencia, pero si eres de casi cualquier otra latitud será signo de mal fario.
Algunos son tan obsesivos que todo en su vida procuran que cuadre con su considerado número de la suerte: desde la fecha de su boda o el número de veces que se ha divorciado, el número de hijos, el número de la habitación del hotel o la terminación de la lotería de Navidad. Lástima que tal consideración suele ser totalmente gratuita si no el número de multimillonarios en este país sería inmenso. Los hay tan retorcidos que tienen que acudir a las enciclopedias para buscar su número preferido, no se contentan con cualquier número entero sino que tienen que recurrir al mundo de los números fraccionarios. Así, están los seguidores del número phi (al borde de la excomunión por parte del Opus Dei), los del número pi (por una hache éstos se libran de la excomunión), los de la media aritmética, eternos rivales de los de la media geométrica y un largo etcétera.
Yo, personalmente, en esto de los números suelo ser poco maniático: el cero me encanta si es de derechas; el uno me gusta para el número de mujeres que pueden soportarme durante una temporada más o menos larga (matrimonio) y a la vez; el dos me parece perfecto para el número de hijos que la vida me ha concedido (que yo sepa); el tres... ejem, ejem... para una noche no está nada mal... En fin, que a mí los únicos que no me gustan son los números primos, lo cual no requiere más explicación, y los números rojos con los que me maltrata mi banco cada 2x3.
Hay números con historias casi de novela, y aplicaciones nada etéreas. Números galanes y románticos frente a otros de frente ancha y frente a frente con su propio aburrimiento.
Le envío un saludo nada fraccionario.
El siete, número bíblico y mágico donde los haya, los números con nombre, (los dos patitos, la niña bonita, etc...) a mi en general los números no me hacen ningún tilín, a la que veo varios juntos como que me mareo. Una que es de letras... ;)
Escrito por Moonsa a las 3 de Mayo 2006 a las 08:19 PMMe llama la atención el 9 o el 19...
Y por lo demás, ni caso hago...
Tu texto muy ingenioso, como siempre.
Un abrazo enorme para ti
Vaya Odyseo, no sabía yo que la vida concedía hijos, yo pensaba que eso era cosa de DOS.
A mi tampoco me gustan los números, ya sabes que yo soy ya un número, y a veces muy "primo", mira tú por donde, de los que no te gustan.
DIOGENES: y lo peor es que ni siquiera eres rojo ;-))
MIRADA: ya me contarás por qué lo del 9 o 19. Gracias.
MOONSA: por muy de letras que se sea, los números llenan cada día un gran espacio de tención.
AGUNDEZ: incluiré sus categorías en próximas entregas. Gracias
Escrito por odyseo a las 4 de Mayo 2006 a las 10:09 AMPara los pitagóricos los números no son abstracciones, sino cosas concretas, objetos y realidades, incluso son nomenclaturas de cualidades morales. Los números están vivos y nombran nuestro alrededor. Tú has hecho un buen repaso.
Escrito por Luis Amezaga a las 4 de Mayo 2006 a las 04:16 PMLUIS: ¿no nos estarás convirtiendo en números? ;-)))
Escrito por odyseo a las 4 de Mayo 2006 a las 05:28 PMLos números además son capaces de acciones que ya quisiéramos algunos: Los "números cantan", y ante eso no hay posible réplica.
Escrito por Diógenes a las 4 de Mayo 2006 a las 08:05 PMYa lo dijo Pitágoras que los números gobiernan el mundo. La numerología es la disciplina que estudia como influyen los números en nuestra vida y lo que determinan en ella. Me ha encantado hacer un repaso de algunos de vuestros números ;-)) hoy los míos quedan vestidos :) Besitos sin contar.
Escrito por Brisa a las 4 de Mayo 2006 a las 11:14 PMDIOGENES: los números cantan, se echan, se hacen, caen, suben, se mantienen, se copian, se multiplican, se suman, se dividen y hasta se restan.
BRISA: ¿tu crees en esas cosas?
Escrito por odyseo a las 5 de Mayo 2006 a las 09:31 AMIgual Pitágoras hablaba de los números perfectos, de los "ligeramente abundantes" y de otros cuyo nombre no recuerdo.
Se te olvida el tan traído y llevado número de la bestia, como contraposición al perfecto 777, El 144,000 que representa a los que se salvarán.
¿Que si los números gobiernan al mundo? Tal vez no, pero si influyen en el comportamiento y la mentalidad y supersticiones de las personas.
Escrito por Aldebarán a las 5 de Mayo 2006 a las 06:36 PMBuenísima disertación sobre los números que me ha hecho recordar una historia buenísima que me han contado sobre el número 7 y que por supuesto te voy a contar; acomódate :P
Si eres de los que al 7 le ponen una rayita horizontal, debes saber por qué es. Incluso hoy en día, hay muchas personas que el número 7 lo escriben con una barra horizontal suplementaria en la mitad de la cifra sin saber por qué.
La mayor parte de las tipografías la han hecho desaparecer en la actualidad, como puedes constatar pulsando la tecla correspondiente en tu teclado. Pero ¿sabes por qué ha sobrevivido esta barra hasta hoy? Hay que remontarse muchos siglos atrás, a los tiempos bíblicos
Estando Moisés en el Monte Sinaí, le fueron dictados los 10 Mandamientos y cuando descendió, en voz alta los fue enumerando a la multitud uno a uno. Moisés empezó diciendo: Amarás a Dios sobre todas las cosas, y así sucesivamente.
Cuando llegó al 7, Moisés anunció: No desearás a la mujer de tu prójimo, y entonces todas las voces se alzaron gritando:
- ¡¡¡no jodas, tacha el siete, tacha el siete!!!
Dark kisses
Escrito por lua a las 6 de Mayo 2006 a las 02:02 AMLUA: ja ja ja ja aj aja, no sabía esa historia. Muy bueno.
ALDEBARAN: buena aportación, gracias, amigo.
Hago pública mi poco gusto hacia a los números pares. Aunque es cierto que en ocasiones algunos de ellos me gusten, quizá por lo que me digan, por la relación que una a ellos de forma consciente o inconsciente.
Pero en general no es que los números no me gusten, es que no sé si yo les acabo de gustar del todo ;)
Escrito por Isthar a las 7 de Mayo 2006 a las 09:08 PMISTHAR: que sí, mujer, que tu les gustas a todos ;-))
Escrito por odyseo a las 8 de Mayo 2006 a las 08:43 AMa no porque sigue mucho el numero 7 y 3 me he cuestionado porque se ne hace mucha coincidencia que cada vez que veo la hora veo el 7 y aveses el 3 pero diferente 3 cosas se caen etc.
Escrito por lucero a las 17 de Febrero 2013 a las 06:10 AM