8 de Diciembre 2005

Recalificación de terrenos post-mortem

Ahora que nos han quitado el limbo de nuestras perspectivas post-mortem, el destino se nos queda mucho más reducido. Como el que más y el que menos, yo ya tenía alguna noción acerca del averno y del edén, incluso de soltero. Del limbo tenía quizás menos noticia, sobre todo porque siempre me encontraba algo despistado. El limbo debía quedar cerca de los Cerros de Úbeda y a la izquierda de la Inopia, por entre las Batuecas. Ahora vas por allí y te cruzas con legiones de almas de niños sin bautizar y fetos despistados. Era como una especie de nube de nadie barrida por los vientos teológicos de la zona. Desaparecido éste, las alternativas son cada vez más terribles. Cielo e infierno van de la mano en ausencia de interés.
Recuerdo a Coetzee que se imaginaba el cielo como el vestíbulo de un gran hotel lujoso, con sillones de piel en un enorme salón de espera, con hilo musical y megafonía para ir llamando a los elegidos a la hora de sentarse a la derecha de Dios (que digo yo que habrá que coger sitio).
Para el infierno, basta recurrir a las miles de imágenes y crónicas con que nos han amenazado desde pequeños, para saber que allí la cola, o es para entrar en la caldera a freírte por un ratito que se te hace una eternidad, o es el apéndice trasero del diablo que te precede y te enseña el camino o el culo, que a veces es lo mismo. Para los frioleros yo siempre recomendaría éste, pues el cielo, a pesar del aire acondicionado y la climatización, debe ser muy frío y aséptico, incluso aburrido si me apuran. Como la consulta de un dentista (con perdón a los dentistas, que yo siempre he considerado que deberían estar todos en el infierno). El infierno, en cambio, goza de mucho más movimiento y variedad. Se suda, pero también se suda en un concierto y el espectáculo merece la pena.
Para mí el problema no es tanto el cielo o el infierno, como el purgatorio. Porque si el cielo es como el Hilton y el infierno como la playa de Benidorm en pleno mes de agosto y toda llena de guiris, el purgatorio debe ser como hacer cola en la caja del hipermercado un día de primeros de mes y víspera de puente; o como ir en el metro atestado de gente, sin sitio para sentarse, apretados unos contra otros, rozándonos, sin intimidad, con calor y sudor y ese olor de aire subterráneo y podrido en un camino que no acaba nunca.
Así que puestos a elegir….. ¿eh? ¿Ah? ¿Qué? ¡Ah, que no dejan elegir! Pues nada, seré lo que me toque. Allá que nos vemos.

Escrito por odyseo a las 8 de Diciembre 2005 a las 07:32 PM | TrackBack
Comentarios

Pues yo el verano pasado en la playa de Benidorm, como bien sabes, no me sentía en el infierno precisamente. Lo que no sé es si después ver lo que vi, comer lo que comí, beber lo que bebí, pecar lo que pequé allí, tendré sitio en un lugar que no sea el infierno. Ahora, si es como Benidorm no me importaría.

Escrito por Tu rival a las 8 de Diciembre 2005 a las 06:59 PM

MI RIVAL: ese es el problema de todos los que estais acostumbrados a pecar, que todo os resulta igualito al infierno y encima lo pasais bien.

Escrito por odyseo a las 8 de Diciembre 2005 a las 07:39 PM

Es que esto es un sinvivir... ¿no podría la iglesia poner una web o algo donde pudiese comprobar online cómo voy? O sea, los puntos que llevo para el cielo, cuántos me faltan... no sé, algo, una luz!!

;)

Escrito por scape95 a las 8 de Diciembre 2005 a las 07:50 PM

SCAPE: ja ja ja, algo así como el sistema de Travel-catholic club por puntos en confesionarios, misas, bautizos, bodas, comuniones, etc...

Escrito por odyseo a las 8 de Diciembre 2005 a las 08:01 PM

¿Dices que de soltero ya tenías nociones de lo que era el averno?. La soltería, como las Batuecas, es un paraíso "natural".

Escrito por Tu rival a las 8 de Diciembre 2005 a las 10:52 PM

MI RIVAL: la soltería es un paraíso natural, pero tiene algunos pequeños inconvenientes, que en ese momento parecen mayores y luego, con el tiempo y el cambio de estado, se ven casi que con nostalgia. Pero eso es normal, los que estamos en el infierno querríamos estar en el cielo, y viceversa. Nunca estamos contentos con lo que tenemos.

Escrito por odyseo a las 9 de Diciembre 2005 a las 08:38 AM

Odyseo:
Ahora que ya sabemos que el infierno no es un lugar (como dijo el Papa Juan Pablo II), y supongo el cielo tampoco y mucho menos el purgatorio, ¿con qué nos atemorizarán para hacernos súbditos obedientes y miedosos?
Los únicos terrenos post morten que conozco valen muy caros y se han convertido en un gran negocio. E, igual que en la vida, en un signo de status. ¿O creíamos que morirse y ser enterrados era gratis? La economía de mercado también atañe a los muertos, y a sus parientes.
Pero, con o sin terrenos, propietarios o allegados, la muerte nos iguala a todos y, como alguen dijo, es el acto más democrático de todos. Prescindiendo del entierro, todos los cadáveres huelen igual.No sé si algunos resucitarán más perfumados que otros...y tampoco sé bien de qué dependen sus perfumes.

Escrito por Pilay Eyzaguirre a las 9 de Diciembre 2005 a las 12:09 PM

PILAY: dices bien, la muerte nos cura de esa enfermedad que llamamos vida y nos iguala hasta en el olor, aunque para descansar en paz haya que pagar más o menos dinero. Eso para los que queden.Y en la medida en que cada vez queda menos infierno o cielo ultraterreno, pues la capacidad de coacción y/o convocatoria de la gran empresa es tambien menor, evidentemente.

Escrito por odyseo a las 9 de Diciembre 2005 a las 12:46 PM

Tras largas reflexiones y divagaciones motivadas por tu post Ody :) llego a la conclusión de que cielo u infierno será una elección personal, una especie de cita a ciegas, eso sí, pero eso es quizás lo que lo hace atractivo y lo dota de cierto morbillo, que alguno tendría que tener nuestro paso al más allá.

Yo creo que me quedaré con el cielo, ya sé que dicen que las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes... pero a ver, pensar, cuando quieres hablar a alguien con ternura le llamas "cielo" cuando te sientes super a gusto hablas y asocias con el paraiso, que es lo que más se acerca a la idea de cielo, en el cielo siempre sonrien, y no parece que afecten los cambios climáticos y por último, estoy convencida que después de tanto pregonarlo aquí en la tierra, aceptarán la diversidad, así que seguro que admitiran a un "diablilla" como yo, para poner un poquito de sal y diversión.

Lo del purgatorio, pues va a ser que no, pq eso de "las vas a purgar.." a mí como que no me suena bien...

Y el infierno, solo de pensar en tanto tio junto con cara de pocos amigos, todos de rojo y con un rabo increíblemente enorme... pues que va a ser que tampoco ;-)

La vida es una continua elección, yo creo que nuestra otra vida será una continuidad de esta, y que por tanto tendremos que seguir eligiendo,y yo allí como aquí, solo pienso conformarme con lo mejor, ¿Porque? Está claro ¿no? Por que yo lo valgoooo :))

Y todo parecido con algún anuncio de L´Oreal, será pura coincidencia :))

Muchos besitos llenos de risa :)y perdón por la extensión de mi coment¡

Escrito por Brisa a las 9 de Diciembre 2005 a las 03:53 PM

Yo estoy tranqui al respecto. Cuando estaba en el colegio de monjas compré mi plaza confesando y comulgando los siete primeros viernes de cada mes consecutivos y los nueve primeros sábados, que también valían. Lo de los viernes era una promesa del Corazón de Jesús que se le apareció a no se quién y le manifestó que su caché estaba en siete y lo de los sábados era la misma historia con el Corazón de María, que cómo lo femenino siempre a válido menos, con siete no bastaba, habia que cumplir durante nueve meses como si fuera un embarazo. Y digo yo ahora, ¿con ese seguro podré cometer todas las maldades que quiera no?

Escrito por telele a las 10 de Diciembre 2005 a las 09:30 AM

Perdón, lo de la plaza comprada es en el cielo, por si alguién no se lo ha imaginado.

Escrito por telele a las 10 de Diciembre 2005 a las 09:32 AM

BRISA: estoy seguro que tu te mereces algo mejor que el cielo ;-))

TELELE: con lo que hiciste, ya puedes ahora hacer lo que quieras, que el futuro lo tienes asegurado ;-)

Escrito por odyseo a las 10 de Diciembre 2005 a las 11:49 AM

Me quedo con el Hilton, aunque no creo q me admitieran

Escrito por Palabras exquisitas a las 11 de Diciembre 2005 a las 12:12 AM

PALABRAS: es cuestión de gustos. A mí me va más el calor.

Escrito por odyseo a las 11 de Diciembre 2005 a las 10:39 AM

Osti tu... que putada... nos han dejado sin limbo ¿que harán ahora las almas errantes? ¿Tendrán que buscarse otra faena los parapsicólogos? ¿Quedarán las oui-ja mudas y sin comunicación? Si fuera la Aramís Fuster, demandaba a la Iglesia por daños y perjuicios.

Señor, señor...

Escrito por Ireneu a las 11 de Diciembre 2005 a las 04:38 PM

Pero después de esto hay algo? Estaba segura que no había nada...y encima sin poder elegir! Supongo que a mi me mandarán derechita entre el purgatorio y el infierno hacia la izquierda de la rotonda mientras espero mi turno ;-))

Escrito por Unda a las 11 de Diciembre 2005 a las 05:14 PM

IRENEU: imagínate la cola de damnificados por el desahucio

UNDA: a tí te devolverán de vuelta a atrás por no llevar papeles, je je

Escrito por odyseo a las 11 de Diciembre 2005 a las 06:58 PM

Y digo yo que, si nos han quitado el Limbo, dónde voy a pasar yo la mayor parte de mi tiempo? es que solía visitarlo a menudo:):):)

Muy ocurrente tu Post.
Un abrazo

Escrito por Trini a las 11 de Diciembre 2005 a las 07:53 PM

El infierno, siempre el infierno,... l@s angelit@s son pastelos@s, en cambio l@s diablill@s,... hummm :P

Dark kisses

Escrito por lua a las 13 de Diciembre 2005 a las 12:06 PM

LUA: encantado de que nos encontremos algún día por allí. Recuerda, yo llevaré una colita roja ;-))

Escrito por odyseo a las 13 de Diciembre 2005 a las 04:37 PM
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