6 de Octubre 2005

Cuentos para ciegos I

Existía una mansión blanca al otro lado del mar, rodeada por un amplio jardín que servía a los habitantes de la masión como zona de recreo, sobre todo en el verano. Al principio, el jardín estaba rodeado por una simple valla de madera a la que podíamos asomarnos para contemplar cómo se divertían sus dueños. Aquello era divertido y extraño: las mujeres andaban medio desnudas y los hombres medio borrachos, daba igual la edad. En nuestra imaginación, aquello se hizo sinónimo del lujo y del buen vivir. Tenían grandes barrigas, como nuestros hijos, pero no parecía que fuera por el hambre. Todos los días, como por arte de magia, salía despedido un saco con la basura de la mansión. Lo que ellos despreciaban se parecía mucho a lo poco que nosotros podíamos conseguir en el mercado, así que competíamos por ser los más rápidos en recoger sus miserias para poder alimentar y vestir a nuestras familias. Así vivieron nuestros abuelos y los abuelos de nuestros abuelos, resignados a su triste existencia.
Pero los más jóvenes no estábamos dispuestos a resignarnos. De vez en cuando se abría la verja principal de entrada a la mansión y salía un desfile de coches carísimos que paseaban a gran velocidad entre nuestras chabolas. Nos arrojaban latas vacías de bebidas y cajetillas vacías de tabaco mientras nos miraban desde sus autos con obscena indiferencia. Hacían carreras entre ellos aunque alguno de nosotros resultara atropellado. Aquello era un insulto lleno de desprecio, pero algún día se lo devolveríamos con creces. Los más atrevidos se lanzaron a saltar la valla y, aunque eran devueltos al poco tiempo, algunos lograban quedarse empleados en el servicio de la gran mansión. Cuando los de la mansión decidieron que ya no neccesitaban más empleados, buscaron la manera de impedir que siguiéramos saltando la valla. La elevaron, la llenaron de alambres y perros, la hicieron doble y hasta triple. Pero nosotros ya habíamos aprendido el camino y habíamos comprendido que nada de dentro era peor que quedarse fuera.
Finalmente, un día fue tal la avalancha de nosotros que cruzó la valla, que todo se vino abajo. Entramos en tropel en la mansión, recorriendo sus habitaciones y despensas. Los más violentos decidieron saquear la casa y cargar con todo lo que pudieron. Algunos habitantes de la casa murieron intentando defender lo que hasta entonces creían suyo. Otros huyeron y se construyeron otra mansión en otro lugar. Ni nosotros ni ellos habíamos comprendido nada. Los unos adormecidos por un cómodo bienestar creyeron poder mantener su refugio libre de todo peligro; los otros pensaron que la gran casa tenía cabida para todos y que allí se acabarían sus problemas. Pero vinieron otros, más fuertes y poderosos, y nos lanzaron sus perros de presa hasta arrojarnos de nuevo al mar. Fuimos tantos los muertos, que desde hace muchos años ya nadie ha vuelto a intentar el salto... además, la mansión está en ruinas y ya nadie se ocupa de su jardín.

Escrito por odyseo a las 6 de Octubre 2005 a las 06:53 PM | TrackBack
Comentarios

¿Crees que los ciegos veremos con cuentos? ¿No crees que lo que necesitamos son cuentos para tontos? Será mejor que llegue cuanto antes el cuento, porque la otra forma de aprender puede que no tenga un final feliz.

Escrito por Tu rival a las 6 de Octubre 2005 a las 06:30 PM

Pues los tontos también lo llevamos crudo, quizás mejor cuentos para crédulos...por cierto los cuentos llevan foto?:P ;-))
Espero al resto para comentar algo mas seriamente
Besos

Escrito por Unda a las 6 de Octubre 2005 a las 07:08 PM

MI RIVAL: ciegos o/y tontos..... qué más da?

UNDA: esperaré a tu siguiente comentario (las fotos están en camino)

Escrito por odyseo a las 6 de Octubre 2005 a las 07:13 PM

Anoche murieron otros 6. Una pequeña y olvidable reseña en los medios (además fue en el lado marroquí). No eran norteamericanos ni europeos.

Descansen en Paz. En la Paz que nunca llegaron a ver.

Escrito por scape95 a las 6 de Octubre 2005 a las 07:53 PM

Yo no los llamaria tontos mas bien codiciosos, y los pocos que se preocupan realmente estan con las manos atadas por los que tienen el dinero y el poder porque saben que ellos seran los que escapen y puedan construir otras mansiones en otros lugares..............

Escrito por cedrik a las 7 de Octubre 2005 a las 12:13 PM

y lo seguirán intentando en cuanto bajen la guardia, no les queda mucho por perder :$

Dark kisses

Escrito por lua a las 7 de Octubre 2005 a las 12:55 PM

No conozco la solución. Las vallas existen tanto fuera como dentro del jardín.

Escrito por Luis Amézaga a las 7 de Octubre 2005 a las 03:36 PM

LUA: cuando no se tiene nada que perder es que todo está perdido.

LUIS: y te has preguntado alguna vez para qué están las vallas? las fronteras?

CEDRIK: esa gente siempre tiene las espaldas cubiertas, los otros son los espaldas mojadas

SCAPE: casi 800 han sido abandonados en el desierto por las autoridades marroquíes una vez que España se los ha devuelto.

Escrito por odyseo a las 7 de Octubre 2005 a las 07:19 PM

Cuento para ciegos y sordos que me recuerda la triste realidad. Vallas para impedir el asalto? A veces la realidad asquea tanto que, no sé, ojalá pudiera ser de otro modo. Saludos

Escrito por white a las 7 de Octubre 2005 a las 07:20 PM

WHITE: las vallas ¿son para impedirles el paso o para proteger nuestros privilegios? ¿y no son lo mismo?

Escrito por odyseo a las 7 de Octubre 2005 a las 07:22 PM

¿Por qué su propio gobierno no hace nada? ¿Por qué permite que ocurran esas cosas? ¿Es que no les importan sus propios ciudadanos?

Escrito por peke a las 8 de Octubre 2005 a las 04:14 PM

PEKE: crees que esos gobiernos se preocupan de sus ciudadanos en algún momento?

Escrito por odyseo a las 8 de Octubre 2005 a las 08:11 PM

Has escrito un cuento que me ha recordado que para dejar de estar ciegos, tenemos la suerte que lo único que necesitamos hacer es abrir los ojos. Pero si nosotros que podemos no los abrimos seguiremos estando ciegos, y nuestra ceguera nos conducirá a no escuchar, y entonces seremos sordos, y quizás alguien hasta desee apagar la tele para no mirar si descubre sus ojos abiertos y entonces nos volveremos mancos, y quizás alguien decida olvidar lo que es la libertad y lo que significa compartir y entonces si muchos le siguen estaremos muertos, tan muertos como los que hace tiempo que dejaron de vivir aunque sus corazones sigan latiendo.

¿Quien puede creer que ese problema no es el nuestro también? ¿Quien puede pensar que levantando vallas mas altas o apagando la TV eso dejará de existir y se habrán solucionado nuestros problemas?

Es difícl la solución pero solo existe un mundo no dos o tres.... y quizás debamos empezar a pensar en compartir un poco de lo que tenemos, en lugar de darles nuestras sobras,en preocuparnos para que esas personas no necesiten emigrar y huir de sus paises.

Un fuerte abrazo Ody, has escrito un cuento lleno de luz y con una mirada muy profunda, la del corazón.

Escrito por Brisa a las 9 de Octubre 2005 a las 05:23 PM

BRISA: creo que has sabido captar perfectamente mi idea. Gracias, amiga.

Escrito por odyseo a las 9 de Octubre 2005 a las 07:50 PM

Eso sin olvidar el muro que separa una parte de EEUU de México, el cual piensan ampliar muchos kilómetros más.

"El que tenga oídos para oir que oiga" se dijo alguna vez.

Gracias, por el aguijón a la conciencia.

Escrito por Aldebarán a las 11 de Octubre 2005 a las 05:37 PM

hola

Escrito por Anonymous a las 28 de Mayo 2009 a las 07:02 PM
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