26 de Julio 2005

La soledad y los móviles

Resulta imposible echar un vistazo alrededor, estemos en donde estemos, y no encontrar a varias personas pegadas a su teléfono móvil: hablan de negocios, dan instrucciones a la chica que limpia la casa o hace de comer, quedan con sus amistades, comentan el último rumor que ha llegado a sus oídos o simplemente se dan toques. Casi nunca estamos libres de estas situaciones, estemos en lugares y momentos convenientes o insólitos. Los móviles se entremezclan con todas las situaciones y espacios del día. No es de extrañar que muchos sufran de adicción a estos artefactos de comunicación.
Sin embargo, su utilidad no es tanto la de permitirnos decir cosas, como la de permitirnos estar en contacto con todo el mundo en cualquier momento. El objetivo no es mantener largas conversaciones como las que se mantenían en las viejas charlas vecinales o familiares en las noches de verano o en la intimidad del hogar. La conversación por un teléfono móvil no busca intercambiar profundos pensamientos y modificar la visión sobre un asunto en el otro. Buscamos verificarnos, comprobar a cada instante que existimos porque alguien nos responde al otro lado y nos nombra; pasar mágicamente de la soledad a la compañía, del silencio al diálogo, pulsándonos, tocándonos. Su instantaneidad a la hora de dar respuesta a nuestro deseo es lo que lo hace adictivo, como las drogas. El móvil resuelve de forma casi magistral el problema de autoafirmarnos, de mantener la soledad deseada en equilibrio con el estar conectado al otro. Y nos permite conservar además una ilusión de libertad e independencia, pues siempre podemos decidir recibir, colgar, llamar o desconectar. En cualquier caso, me resulta dificil no sentir que estos aparatos más que móviles e autónomos, lo que llevan es una larga cadena atada a la pared.

Escrito por odyseo a las 26 de Julio 2005 a las 01:08 PM | TrackBack
Comentarios

Resulta inimaginable una vida sin movil, sin email,.. sin comunicación. miles de palabras que en el fondo no dicen nada... maldecimos esos rincones donde la covertura desaparece por arte de magia, es como si quisiesemos rellenar de ruido el silencio, la paz de algun sitio,...
Es como si estuviesemos vacios sin esas "cosas" que al final son ruido...

Escrito por ideas a las 26 de Julio 2005 a las 12:45 PM

Los teléfonos tradicionales aún señorean en algún lugar de la casa. Al menos en la mía.
A través de su servicio mantengo largas conversaciones con mi hermano quíen vive lejos. También me permite sentarme relajada, cerca del hogar, para establecer la intimidad entre mi antigua amiga Graciela, quién vive más lejos aún. Mientras fumo algún cigarrillo o bebo una taza de té, nos despachamos nuestras últimas novedades, recordamos el ayer,hablamos del mundo en general tratando de componerlo... - sin éxito alguno, por supuesto- pero permitiéndonos una catarsis periódica.

Supe tener celular mientras me desempeñaba como funcionaria del gobierno local, pues el trabajo a destajo exije recibir y enviar mensajes a cualquier hora del día se esté donde esté. Luego, abandoné al aparatito por considerarlo imprescindible.

Sin embargo, por varias situaciones que sufrí durante mis viajes, le descubro la utilidad de la urgencia, nada más.

Ahora, quiénes lo usan y abusan son los estudiantes que lo están imponiendo en el ámbito escolar a veces para nada y otras muchas para intentar la obtención de buenas notas en las pruebas escritas.

Y parece que portar uno de estos pequeños inventos de comunicación da nivel.Uno declara que no tiene celular y lo miran con extrañeza y desprecio.

Hoy, los adolescentes, y los más chicos también, han cambiado el pedido de la bicicleta, la moto o el viaje a Orlando, por un celular.A billetera paterna más abultada, más complejo aparatito. Pero la mayoría los portan.

Y así vemos, en todo momento y en todo lugar, a gentes que han adosado a su anatomía este adminículo tan peculiar.

La gente se comunica más?mmmmmmmmmmmmmmmm.......

Escrito por cadila a las 26 de Julio 2005 a las 02:17 PM

Los teléfonos tradicionales aún señorean en algún lugar de la casa. Al menos en la mía.
A través de su servicio mantengo largas conversaciones con mi hermano quíen vive lejos. También me permite sentarme relajada, cerca del hogar, para establecer la intimidad entre mi antigua amiga Graciela, quién vive más lejos aún. Mientras fumo algún cigarrillo o bebo una taza de té, nos despachamos nuestras últimas novedades, recordamos el ayer,hablamos del mundo en general tratando de componerlo... - sin éxito alguno, por supuesto- pero permitiéndonos una catarsis periódica.

Supe tener celular mientras me desempeñaba como funcionaria del gobierno local, pues el trabajo a destajo exije recibir y enviar mensajes a cualquier hora del día se esté donde esté. Luego, abandoné al aparatito por considerarlo imprescindible.

Sin embargo, por varias situaciones que sufrí durante mis viajes, le descubro la utilidad de la urgencia, nada más.

Ahora, quiénes lo usan y abusan son los estudiantes que lo están imponiendo en el ámbito escolar a veces para nada y otras muchas para intentar la obtención de buenas notas en las pruebas escritas.

Y parece que portar uno de estos pequeños inventos de comunicación da nivel.Uno declara que no tiene celular y lo miran con extrañeza y desprecio.

Hoy, los adolescentes, y los más chicos también, han cambiado el pedido de la bicicleta, la moto o el viaje a Orlando, por un celular.A billetera paterna más abultada, más complejo aparatito. Pero la mayoría los portan.

Y así vemos, en todo momento y en todo lugar, a gentes que han adosado a su anatomía este adminículo tan peculiar.

La gente se comunica más?mmmmmmmmmmmmmmmm.......

Escrito por cadila a las 26 de Julio 2005 a las 02:18 PM

Para combatir esa cadena, los aparatos llevan un desconocido botón que... ¡lo apaga!

Aunque parezca increíble, los televisores tienen un botón de idéntica funcionalidad. ¿No es fascinante?

;)

Escrito por scape95 a las 26 de Julio 2005 a las 02:30 PM

Sabes que me gustan poco esos aparatos, pero reconozco que esos "toques" responden muchas veces a la necesidad que tenemos de sentirnos acompañados, y que realmente son reconfortantes cuando sientes, y más aún en la distancia, que en un momento alguien se está acordando de ti. Y es que ya lo decía mi abuela (gran mujer):"la compañía Dios la amó"

Escrito por Tu rival a las 26 de Julio 2005 a las 04:05 PM

Tu reflexión me ha dado qué pensar. La verdad es que siempre he visto lo de los móviles como una carga, como una "obligación". Porque antes podías estar sin él y ahora parece que sin él la gente se queda coja.

Si algo me ha gustado siempre de no llevar movil es que puedes no estar conectada cuando sales de casa. Lo de estar localizable 24 horas me pone un poco nerviosa, porque aunque puedas decidir no contestar, siempre te acaba dando apuro no hacerlo, sobre todo si te insisten.

Se ha convertido en algo para muchos imprescindible, y yo cada vez desconfío más de las "necesidades" impuestas.

A veces también apetece estar solo y disfrutar de esos ratos, aunque la gente parece que ha dejado de hacerlo...

Escrito por Isthar a las 26 de Julio 2005 a las 05:11 PM

Siempre he pensado que son una larga cadena. Quizá por que en principio lo usé como parte de mi línea de trabajo para que me controlaran en caso de algún evento en el trabajo. Ahora me acostumbré a el aparatito (demasiado), pero todo tiene un precio. ¿Sirve para emergencias? Sí, pero mientras tanto...

Escrito por Aldebarán a las 27 de Julio 2005 a las 12:50 AM

La verdad es que a mí personalmente me resultaría imposible vivir sin móvil, quizás no tanto porque le dé un uso continúo, sino porque estoy acostumbrada a que en cualquier momento puedo contactar con quien quiera, y sería rarísimo no poder utilizarlo.
Yo creo que si se usa normalmente no produce adicción, pero si uno se acostumbra a estar todo el día pegado a él puede ser como tu dices más una cadena que un elemento que nos da autonomía. Todo depende de nuestra actitud hacia el móvil.
Un besito!

Escrito por Carmen a las 27 de Julio 2005 a las 12:49 PM

Totalmente de acuerdo con todo el post. Bien visto.

En mi caso lo utilizo por razones exclusivamente de satisfacción carnal. Lo pongo en modo vibración, lo llevo en el bolsillo del pantalón y me dejo llamar. Ya no puedo vivir sin ello. :)

Escrito por Luis Amezaga a las 27 de Julio 2005 a las 02:03 PM

LUIS: ja ja ja ja, lo tuyo es vicio y concupiscencia y como se entere la compañía telefónica que obtienes doble beneficio de su servicio te cobrará el doble.

CARMEN: ¿imposible vivir sin móvil? No es posible que digas eso cuando seguro que te has tirado 15 años de tu vida, al menos, sin él, y no te pasó nada.

ALDEBARAN: empiezas por el trabajo y te terminas acostumbrando a usarlo en cualquiier situación.

ISTHAR: creo que das en el clavo, la gente ha dejado de disfrutar de estar a ratos a solas.

MI RIVAL: sin duda, pero siempre que no sea a costa de no saber apreciar la compañía que tienes a mano o de no saber comunicarte en las distancias cortas.

SCAPE: estás hecho un técnico en la materia ;-))

CADILA: sirve en momentos de urgencia o en situaciones concretas y es entonces insustituible. Pero el 90% del tiempo es perfectamente prescindible y no nos ayuda a comunicarnos más ni mejor.

IDEAS: lo has dicho tú, ¿cómo nos sentimos cuando estamos en un lugar sdin cobertura telefónica?

Escrito por odyseo a las 27 de Julio 2005 a las 04:52 PM

Realmente nunca habia reparado en esa vision de los moviles como arma para combatir la soledad, pero sin embargo he estado imaginandome a mi mismo y he reconocido, en el fondo de mis intenciones, que es cierto; cojes el movil, marcas o buscas el numero, simplemente das un toque a alquien y es como "hey, estoy aquí y estoy contigo" Y es reconfortante para todos.

Escrito por Fuz Neviros a las 27 de Julio 2005 a las 05:08 PM

Buen punto, no lo había visto así, es por ello que es tan buen negocio para quienes lo administran; yo lo veo como un medio para avisar en donde estas (en esta ciudad es importantísimo) sobre todo de noche en que la inseguridad es cosa de todos los días, por lo menos dejar tranquilos a todos en casa.

Saludos amigo Odyseo.

Escrito por Juwe a las 28 de Julio 2005 a las 06:46 AM

FUZ: y más aún, para la empresa de telefónica que se está haciendo de oro con cada uno de esos mensajes.

JUWE: nadie niega los buenos usos y aplicaciones de un invento tan extraordinario, pero se advierte sobre su posible dependencia.

Escrito por odyseo a las 28 de Julio 2005 a las 04:39 PM

Me gusta mucho el enfoque que le has dado Ody..quizás sea la impaciencia, la necesidad inmediata de satisfacer nuestras necesidades emocionales. Quizás las prisas, la falta de tiempo, el poco tiempo que permanecemos en casa, el poco tiempo que nos queda para poder relacionarnos y cuando eso es importante para nosotros buscamos la forma de hacerlo a pesar de los pesares...

Muchos besitos Ody

Escrito por Brisa a las 29 de Julio 2005 a las 02:38 PM

en mi caso: un mal necesario... aunque a veces me hago la tonta y me lo dejo "olvidado" en algun cajon.. me satura... en fin

Escrito por Gabriela a las 31 de Julio 2005 a las 12:15 PM

BRISA: ¿pero crees que realmente sirve para comunicar lo profundo de nuestro ser o para enviar un mensaje de urgencia o una corta conversación para quedar después?

Escrito por odyseo a las 31 de Julio 2005 a las 07:21 PM

Creo que ha de servir para lo segundo, aunque a veces se use para lo primero.. :(
Besos

Escrito por Brisa a las 31 de Julio 2005 a las 09:06 PM

BRISA: pues me alegro de que seas capaz de usarlo de esa forma (aunque la factura será importante ;-))

Escrito por odyseo a las 1 de Agosto 2005 a las 08:11 PM

que los moviles marcna historia en la vida nos sirve para comunicarnos con los queremos .

Escrito por daniel a las 22 de Enero 2008 a las 12:16 AM

es muy importante y indispensable para todos nosotros

Escrito por daniel a las 22 de Enero 2008 a las 12:17 AM
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