Esta tarde, mientras descansaba tomando el sol en la hamaca, bajo las sombras de la higuera vieja, pasó un vencejo tan veloz como el viento y me hizo recordar una tarde de hace muchos años, en la escuela, cuando el maestro explicaba características de diferentes especies de pájaros y aves diversas. Mi cara se volvía aburrida hacia la ventana. Era una fría y gris tarde de invierno. Recuerdo hasta el olor de aquel instante, cuando aún faltaban quince minutos para salir, y el pensamiento que siempre tenía presente: ¿estaría mi padre en la puerta esperándome? Recuerdo aquella sensación de aburrimiento y obligación mezcladas que me producía la escuela. Recuerdo al compañero que me dio un tirón del hombro para pedirme la goma. El profesor recogía la ficha de los pájaros. Aquellas enseñanzas me sirvieron de poco por no decir de nada. ¿Para qué me iba a servir a mí saber que el vencejo volaba a 200 km por hora? Me puse el abrigo y salí con la angustia viajando en mi estómago hasta que vi a mi padre en el mismo sitio donde siempre, cada tarde, me esperaba. Hacía frío y la tarde era gris, pero la vida, entonces, brillaba alegre porque creía que aquello no se iba a acabar nunca.
Me veo con el billete de ida en la mano (a la vida solo se trae billete de ida) y embarcándome, mientras el vencejo que pasa a 200 km por hora por encima de la higuera vieja me recuerda que esa es la velocidad de nuestro viaje. Acaso para esto sirvió aquella fría y gris tarde de invierno en la escuela.
P.D: según los estudios más recientes, la velocidad de vuelo del vencejo hay que corregirla a la baja, a unos 160 Km por hora, pero eso ya no me consuela. No sé si mi maestro era dado a la exageración o la ciencia entonces no estaba tan avanzada como ahora. Me da igual. Mi memoria nunca falla, pero mi vida vuela ya como un halcón peregrino cuando se lanza en picado hacia su presa a 300 km por hora.
Parece como si la vida fuese cada día más deprisa que el anterior. Y no hay forma de pararla!
Escrito por scape95 a las 24 de Julio 2005 a las 08:42 PMAmigo Odyseo, "la vida, entonces, brillaba alegre" porque creías que no se iba a acabar nunca, y ahora puede brillar porque haces que la vida de otros brille esperándoles tú, bien a la salida del cole o la vuelta de unas vacaciones.También es verdad que la vida vuela, sobre todo la de aquellos que nos esperaban a la salida del cole y la de aquellos a quienes esperamos. Por eso yo disfruto la mía de manera única cuando a ambos les veo juntos.
Escrito por Tu rival a las 24 de Julio 2005 a las 10:40 PMTu maestro te enseñó que la velocidad de vuelo del vencejo era de 200km. por hora y parece que ahora vuela con menos prisa...
En cambio, nuestras vidas aceleran cada vez con mayor desatino, como si quisiéramos apurar el final del viaje.
Qué loco, no?
SCAPE: es una progresión hacia la nada.
MI RIVAL: no sé dónde andas, pero, como siempre, tu comentario es preciso y, en este caso, precioso. Tienes razón, hay diferentes velocidades para cada quién, y solo nos queda contemplarlas mientras seguimos con la nuestra.
CADILA: una verdadera locura, sí.
Escrito por odyseo a las 25 de Julio 2005 a las 12:17 PMque la vida pase a velocidad de rayo no es problema.. eso si, no te olvides de vivirla ;)
Escrito por Gabriela a las 25 de Julio 2005 a las 12:46 PMLa vida va deprisa, pero en el fondo depende de cómo la mires, hay veces que un minuto puede ser eterno, y otras en que un par de años pasan volando. Pero es lo que tenemos, es mejor no pensarlo y disfrutar, que al fin y al cabo el tiempo corre igual si lo piensas como si no.
Un besote Ody!!! :)
Gabriela: claro, lo importante es vivirlo, pero me gustaría que fuese más despacio.
CARMEN: ya que la vida no tiene ningún sentido, lo único que podemos hacer es pasar la vida buscándole el sentido. ;-))
Escrito por odyseo a las 25 de Julio 2005 a las 04:15 PMAunque mirabas por la ventana y te aburrías escuchabas sin oir, porque sino no te habrías acordado de la velocidad del vencejo :D
Dark kisses
Escrito por lua a las 25 de Julio 2005 a las 06:13 PMYo nunca me he preguntado para que quiero saber las cosas, soy de los que piensan que en los viajes, lo realmente importante es el viaje en si, no el destino. Por eso odio los aviones. Esta sociedad consumista hasta el hastío, ha eliminado el placer de vivir y conocer por el placer nímio y etereo de conseguir las cosas.
Lo importante no es la velocidad sino la vida que pierdes al pensar sólo en la velocidad de tu vida.
Escrito por Ireneu a las 26 de Julio 2005 a las 09:48 AMLUA: pues supongo que tienes razón.
IRENEU: es que la vida consiste en preguntarse por el sentido de la vida.... y por su velocidad, aunque con ese lamento no consigamos que se detenga.
Escrito por odyseo a las 26 de Julio 2005 a las 11:00 AMVeo que tu vida vuela rápido. Pero cuál es su presa.
Escrito por Luis Amezaga a las 26 de Julio 2005 a las 11:32 AMLUIS: si yo lo supiera....
Escrito por odyseo a las 26 de Julio 2005 a las 12:10 PM