Lo que se piensa siempre es distinto de lo que se vive, decía hace unos días el filósofo Rüdiger Safranski. Sin llegar a ese extremo, sí es cierto que continuamente se están produciendo disonancias en nuestras vidas, entre lo que pensamos, deseamos, planificamos, diseñamos, acordamos, y lo que realmente termina ocurriendo. Nos creemos dueños de nosotros mismos y de nuestras vidas y resulta que hasta el más simple acontecimiento puede trastocar cualquiera de nuestros planes; nos creemos atiborrados de coherencia y con ánimos para criticar a cualquiera que se muestre públicamente incoherente en sus palabras o actos, cuando a la más mínima ocasión perdemos el norte de nuestros pensamientos o sentimientos, bien por culpabilidad, bien por cobardía, por comodidad o por pura hipocresía, cuando no por simple ignorancia.
Las librerías están llenas de libros de autoayuda escritos por exitosos terapeutas o por personajes de oscuro origen y más oscuro curriculum. Todos proponen mil y un diseños de personalidad que de llevarlos a cabo nos conducirían directamente al éxito familiar, profesional y personal. Los compran miles de personas. A estas alturas el mundo debería ser ya ese paraíso prometido lleno de personas felices y realizadas. Pero cuando miramos a nuestro alrededor no vemos nada de eso. Tampoco cuando miramos hacia dentro de nosotros mismos, porque se nos olvida lo más importante: vivir. Simplemente vivir, con la sabiduría del campesino que mira al cielo y sabe cuando puede esperar que llueva y cuando no lloverá, aceptando los acontecimientos y cambios, aceptando que todo tiene su ritmo, como las cosechas. Vivir haciendo de nuestra vida una obra de arte. De la vida entera y completa, no de una o dos parcelas de la misma (trabajo, pareja, amigos, familia, hijos...). Debemos ser nuestros propios diseñadores, creadores de nuestra vida que no perdemos el control sobre nuestra creación, sino que la vamos adaptando, perfilando, a medida que caminamos. Tenemos que conquistar el poder sobre nosotros mismos, manejando nuestras propias fantasías y miedos, nuestras necesidades básicas como personas, jugando con todo lo que somos sin depender de influencias externas. Como decía Nietsche, debemos ser soberanos de nosotros mismos.
Hay que intentarlo, claro. Hay que intentar vivir sin ambicionar más de lo necesario. Es difícil, la sociedad arrastra. Aunque la sociedad es la suma de cada uno de nosotros... En fin...
Escrito por scape95 a las 31 de Mayo 2005 a las 06:55 PMSCAPE95: la sociedad no debe ser nunca la excusa ni la justificación, aunque colabore en sentido negativo.
Escrito por odyseo a las 31 de Mayo 2005 a las 07:30 PMA veces nos olvidamos de vivir nuestra verdadera vida yendo en pos de vidas que sólo existen a nivel teórico, vidas prestadas por alguien a quien admiramos... Me ha gustado porque al principio has hablado de "disonancias", tal vez si no nos empeñáramos en hacer de nuestra vida una partitura rígida, en la que cada vez que una nota se sale del acorde previsto parece que se nos desmorona toda la melodía... tal vez si supiéramos gozar de las disonancias y comprender cuanto pueden tener de hermosas, tal vez, digo sólo tal vez, si fuéramos un poco más abiertos y un poco menos miedosos, nuestra vida sonaría como una cálido y azul tema de buen jazz ;)
Escrito por Moonsa a las 31 de Mayo 2005 a las 08:36 PMTe felicito por este escrito!! Me ha encantado!
Escrito por wild a las 1 de Junio 2005 a las 01:54 AMNada más certero que la primera frase:
"Lo que se piensa siempre es distinto de lo que se vive, decía hace unos días el filósofo Rüdiger Safranski".Sólo discrepo como tú, con la aseveración "siempre"
Cuando llegan las disonancias le hechamos la culpa a Dios o a cualquier otro ser. Tardamos bastante en darnos cuenta que provocamos esas disonancias y que a veces son necesarias como las tormentas. ( Y digo esto, adueñándome de un texto que recibí hace poco tiempo en mi correo. Decía que las tormentas son necesarias porque ellas vienen pára purificar, para esterilizar lo contaminado)
Sin embargo,qué lineal , aburrido y enajenante sería pasar por la vida sin saliencias ni hendiduras.
Me sentiría menos que una cosa cualquiera (¿Existe tal entidad?)
La vida es nuestra; mas,nos conducimos por ella a tientas. En un eterno trajinar entre prueba y rectificación.
Nos cuesta elevarnos a la cima donde otros la habitan sin miedo a las caídas. Y si bajamos la mirada, solemos cargarla de cierto cinismo y aire de superioridad para arrojarla como ascua mortífera a los pobres infelices de abajo.
Con tales actitudes nuestras, la escencia de ser perfectibles se tritura incoherente rendida por la realidad.
Borges decía que la luna siempre tiene un lado oscuro; un cono de sombras.
En nuestro cono de sombras se agazapan los Jekill propios y pugnan con fuerza por descubrirse.
Nuestros sueños todos tienen un sólo derrotero, tengan el rumbo que sea: la felicidad, la plenitud...Sin detenernos en nuestros soliloquios al pensarla en su fugacidad y potencia.
Entonces, creamos quimeras. Por ellas, solemos desviar la senda complicándolo todo. Perdemos la perspectiva. No alcanzamos a estimar con eficacia lo cercano.
La felicidad es entonces, ese horizonte de nunca alcanzar por el que gastamos la existencia entera sin haber percibido lo cercano tangible.
Si la soberbia inetelectual nos supera,no tendremos el dominio sobre nosotros y haremos de nuestro mundo interior un caos.
Pero no olvidemos: -creo que Ortega afirmó ; "el hombre es él y sus circunstancias..."
Porque nada es absoluto, todo es relativo.
Nada más certero que la primera frase:
"Lo que se piensa siempre es distinto de lo que se vive, decía hace unos días el filósofo Rüdiger Safranski".Sólo discrepo como tú, con la aseveración "siempre"
Cuando llegan las disonancias le hechamos la culpa a Dios o a cualquier otro ser. Tardamos bastante en darnos cuenta que provocamos esas disonancias y que a veces son necesarias como las tormentas. ( Y digo esto, adueñándome de un texto que recibí hace poco tiempo en mi correo. Decía que las tormentas son necesarias porque ellas vienen pára purificar, para esterilizar lo contaminado)
Sin embargo,qué lineal , aburrido y enajenante sería pasar por la vida sin saliencias ni hendiduras.
Me sentiría menos que una cosa cualquiera (¿Existe tal entidad?)
La vida es nuestra; mas,nos conducimos por ella a tientas. En un eterno trajinar entre prueba y rectificación.
Nos cuesta elevarnos a la cima donde otros la habitan sin miedo a las caídas. Y si bajamos la mirada, solemos cargarla de cierto cinismo y aire de superioridad para arrojarla como ascua mortífera a los pobres infelices de abajo.
Con tales actitudes nuestras, la escencia de ser perfectibles se tritura incoherente rendida por la realidad.
Borges decía que la luna siempre tiene un lado oscuro; un cono de sombras.
En nuestro cono de sombras se agazapan los Jekill propios y pugnan con fuerza por descubrirse.
Nuestros sueños todos tienen un sólo derrotero, tengan el rumbo que sea: la felicidad, la plenitud...Sin detenernos en nuestros soliloquios al pensarla en su fugacidad y potencia.
Entonces, creamos quimeras. Por ellas, solemos desviar la senda complicándolo todo. Perdemos la perspectiva. No alcanzamos a estimar con eficacia lo cercano.
La felicidad es entonces, ese horizonte de nunca alcanzar por el que gastamos la existencia entera sin haber percibido lo cercano tangible.
Si la soberbia inetelectual nos supera,no tendremos el dominio sobre nosotros y haremos de nuestro mundo interior un caos.
Pero no olvidemos: -creo que Ortega afirmó ; "el hombre es él y sus circunstancias..."
Porque nada es absoluto, todo es relativo.
He leído tu post con los ojos abiertos, es tan intenso q me apetece saborearlo y como ahora no puedo vuelvo luego, de momento te doy las gracias y un enorme beso. Feliz día amigo!
Escrito por Brisa a las 1 de Junio 2005 a las 07:57 AMMOONSA: creo que si lográramos que nuestra vida sonara con ritmo y melodía de jazz, seríamos realmente felices.
WILD: gracias.
CADILA: tu comentario merecería casi otro post para contestarlo. Creo que de todas las cosas tan interesantes que comentas me quedo con lo de no perder la perspectiva y con ese contraste terrible entre perder la existencia en alcanzar un horizonte lejano y quimérico, sin darnos cuenta de aquello más cercano a nuestro alcance.
BRISA: tómate el tiempo que quieras, amiga.
Escrito por odyseo a las 1 de Junio 2005 a las 08:04 AMDespués de unos días de ausencia, (de escribirte que no de leerte), me quedo con eso de "convertir la vida en una obra de arte". Siempre me ha encantado la palabra "artista" para aplicarla al que SABE vivir. (Te parecerá mentira, pero ayer, y puesto que sabes que tengo que hacer un "informe" sobre ti, te definí como un ARTISTA)))))))).
Otra de las cosas que siempre me han interesado y que refieres en el post es la capacidad tan enorme que tenmos para enujuiciar a los demás sin conocerlos. A poropósito de esto te refiero una cita que aparece en el último libro que estoy leyendo que dice. "En los mercados se examina los objetos cuidadosamente, pero si se trata de personas, se las juzga sólo por las apariencias". ARISTIPO DE CIRENE.
Y por último, y puesto que habéis sacado el tema de la música, tan bien traído, por cierto, os remito al post que Odyseo escribió sobre la música hace unos meses, ayer me tiré coméntandolo una hora y me parece que hoy merece ser leído otra vez. Me parece una joya.
MI RIVAL: van a pensar que te pago por hacer estos comentarios. La cita de Aristipo es muy adecuada. Tenía pensado ampliar el tema de la vida como obra de arte en otro post así que por ahora no digo nada más. Para los que tengan curiosidad por saber a qué post de música te refieres, sólo tienen que pinchar en la categoría música del blog para poder leerlo.
PD: no te pases con la publicidad que luego se llevarán una decepción.
Escrito por odyseo a las 1 de Junio 2005 a las 09:19 AMMe viene a la memoria una situación en que me encontré hace unos años. Tengo una casita en un pueblo cerca de Tarragona, y durante el agosto voy habitualmente a pasar las vacaciones. Era a finales de agosto y la viña estaba a punto de vendimiarse, cuando de pronto se levantó una tormenta y empezó a caer granizo a mansalva. Toda la cosecha se iba a la mierda. Yo estaba en el bar del pueblo y a mi lado tenia a un amiguete campesino y estabamos viendo la tormenta. Me puse nervioso por él, toda la cosecha se le perdería: "hostia tio que no te va a dejar ni una uva". El tio, mas tranquilo que un ajo, me calmó de golpe: "¿Y que quieres que haga?". Yo, un urbanita de profesión mas que de vocación, estaba inquieto por algo que no podía evitar. Él simplemente lo asumió. Por suerte la tormenta pasó rápido y no se produjeron demasiados daños, pero yo quedé marcado para toda la vida.
Escrito por Ireneu a las 1 de Junio 2005 a las 09:36 AMIRENEU: eso es lo que yo llamo una inteligente resignación y aceptación de la realidad.
Escrito por odyseo a las 1 de Junio 2005 a las 09:58 AMMe pides demasiado. Ser consecuente entre las palabras y los hechos. Y recuperar el poder y el control sobre uno mismo. Hay décadas que no lo consigo. Pero seguiré informando de los avences...
Escrito por Luis Amézaga a las 1 de Junio 2005 a las 11:10 AMMe pides demasiado. Ser consecuente entre las palabras y los hechos. Y recuperar el poder y el control sobre uno mismo. Hay décadas que no lo consigo. Pero seguiré informando de los avances...
Escrito por Luis Amézaga a las 1 de Junio 2005 a las 11:11 AMLUIS:... si sólo son décadas.... ;-)
Escrito por odyseo a las 1 de Junio 2005 a las 11:58 AMOdyseo, estoy de acuerdo contigo... en lo del hombre sensible y tal. Ya sabes, si conoces alguno me lo remites, jijiji.
Escrito por Zirbêth a las 1 de Junio 2005 a las 12:18 PMOdyseo, recomendación por recomendación
Escrito por Anonymous a las 1 de Junio 2005 a las 12:45 PMMe gustó mucho tu post. Ya sabes que pienso como tú, pero no hay que olvidar que aprender a hacer lo que dices puede llevar años de sacudirnos de encima influencias nefastas. Yo le recomendaría a todo el mundo que lo intentase, porque vale la pena. Se acaba consiguiendo.
Escrito por peke a las 1 de Junio 2005 a las 04:28 PMEstoy en ello Ody, y cuando le coges el pulso a VIVIR con mayúsculas y sin estridencias es una auténtica gozada...el secreto?...alguien(una personita) que desde hace quince años me retornó a cuando tenía 7 años con pecas, trenzas, el mundo por montera un montón de sueños imaginación desmedida y el deseo de no querer crecer ;)...complicado? sólo a ratos.
Un beso
Es muy difícil vivir como se piensa.
Escrito por Perceval a las 1 de Junio 2005 a las 04:49 PMVale, ahora que por fin se me ha pasado el efecto de la dormidina (18 horas, que pasada) y antes de hundirme en los libros. Como rebelde asidua, la sociedad constantemente me ha querido etiquetar, y entre esas etiquetas estaban algunas tan incompatibles como la de ser conformista y la de ser demasiado ambiciosa. Parece que una de las funciones de la sociedad fuera precisamente velar por tu infelicidad, cuando se pone en ese plan fiscalizante, vamos.
Estoy de acuerdo contigo. Yo me hayo en esa búsqueda, en ese camino.
(Lo siento, es que antes de verdad que no me enteraba de nada.)
Escrito por Zirbêth a las 1 de Junio 2005 a las 06:15 PMYo creo que hay tantos libros de autoayuda, porque existe una presión, o al menos así se siente, por ser felices, "el mito de la felicidad" y si no somos, entonces es que algo no va bien en nosotros mismos... Es decir, se busca ayuda para sentir esa felicidad a la que, dicen, tenemos que aspirar y lograr sentir.
Escrito por Clooney a las 1 de Junio 2005 a las 06:48 PMOdy ya está "pillao", no me gusta jugar sucio.
Escrito por Zirbêth a las 1 de Junio 2005 a las 07:27 PMÓjala fueramos capaces de ser felices simplemente viviendo, pero la realidad es que (por lo menos desde mi punto de vista) es imposible llegar a entendernos a nosotros mismos, y por tanto es realmente complicado poder ser soberanos de algo que no controlamos por completo. Yo por lo menos muchas veces sí tengo las cosas claras, pero muchas otras veces ni siquiera soy capaz de saber qué es lo que quiero.
Un besazo!!! :)
Querido Ody: No se si ante tanta respuesta a tu comentario, llegaras a leer el mío aunque sea tarde.
Reconozco que el saberme anonima y no madre de Zirbeht, me daba mayor libertad a la hora de expresarme. trataré de vencer mi natural timidez , ser yo misma y no madre de nadie. No quiero teorizar, puedo aportar una pincelada de mi experiencia vital tan sólo.
Nada es blanco o negro, todo está lleno de matices, no lo digo por tu analítico post, sino por alguno de los comentarios que has recibido. Los libros de autoayuda son mucha morralla entre algunos contados diamantes y lo ideal es que alguien entendido en el tema te indique cuáles son realmente terapeuticos y cuáles solo ayudan a enriquecerse al autor de los mismos. Yo tuve esa suerte en un momento muy duro de mi trayectoria vital y he de declarar que además de ahorrarme mucho dinero en sesiones de diván, llegaron a salvarme la vida realmente.
Y si además tenemos en cuenta el prisma bajo el cual se mira, ya,... la hemos "cagao" :$
Dark kisses
Escrito por lua a las 2 de Junio 2005 a las 12:56 AMZIRBETH: (veo que lo de estudiar demasiadas horas seguidas pone a cualquiera en una situación comprometida, ja ja ja) Efectivamente, la sociedad necesita poner etiquetas a todo el mundo para facilitar su misión de tener todo ordenado y atado. Una etiqueta es algo muy simple que se cuelga en el cuello de una persona de por vida y que la clasifica y evalúa, sin respetar su ser, sus cambios y su realidad. Se basa en las apariencias, así que normalmente nunca acierta. Por eso son tan crueles: niegan a la persona la prosibilidad de ser ella misma y de cambiar a lo9 largo de su vida.
MI RIVAL: tu mejor publicidad eres tú mismo.
PEKE: claro que lleva años (toda una vida!!) pero merece la pena (¿hay alguna otra cosa que merezca más la pena?)
LIGUS: el amor puede ser una guía y una ayuda... pero a veces se convierte en una trampa. En cualquier caso, te felicito por tu suerte. Te lo mereces.
PERCEVAL: sí, sí lo es, nadie ha dicho que eso sea fácil, pero debería ser la aspiración de toda persona.
CLOONEY: es verdad, hay una presión social para ser feliz y parece que si no lo eres o no te muestras como si lo fueras, es que eres un desgraciado o un fracasado. Y en esta sociedad, lo de ser un fracasado se lleva muy mal.