"Lo feo interesa mientras que lo hermoso angustia", decía Vicente Verdú hace unos días en El País. La moda ha impuesto su dictadura, aportando su propia estética al conjunto de las artes plásticas, que apuestan por la provocación y abandonan toda belleza explícita.
La idea no es realizar un bonito diseño o una hermosa escultura, equilibrada y que produzca sensaciones agradables al espíritu; el objetivo es otro muy distinto, que pretende cambiar y alterar tu estado de ánimo, tu forma de vestir y hasta tu forma de ser. El arte -es la consigna- debe provocar. La belleza se considera obsoleta al lado de la estética de arrabal sucio. Se busca más la excentricidad, por sí misma, que la originalidad creativa.
El arte se convierte así en algo incómodo para el espectador, que no sabe interpretar estas nuevas claves ni siente que le aporten nada bueno. El artista, por otro lado, cultiva igualmente en su propia persona y su propio aspecto esa pose definida estéticamente como provocadora, transgresora (al menos en apariencia, pues al final todos los artistas lo único que buscan es lo que todo el mundo: la fama, el reconocimiento y las ganancias), casi marginal o rayana en el delito.
Ha desaparecido del arte la belleza pura y simple, la bondad temática, la ingenuidad técnica, la metáfora enriquecedora, para acoger con entusiasmo la fealdad cultivada, las maneras marginales y las formas transgresoras. Y todo ello no estaría mal (al fin y al cabo, el arte tiene que evolucionar continuamente y experimentar sin límites) si esto sirviera como expresión y vehículo de un mensaje claro, profundo, positivo y necesario para la sociedad. El problema es que lo que se oculta tras toda esa parafernalia supuestamente artística es la ausencia de mensaje, el vacío de contenido y el nihilismo más superficial. No hay mensaje, no hay ideas, no hay nada que expresar. A la farsa del arte políticamente correcto, burgués y apaciguador, se une la farsa del arte supuestamente transgresor e incorrecto. Pura cosmética.
Hola!
Hoy es la primera vez que escribo aquí, ya que hoy mismo he descubierto este refugio de ideas, que tan necesario se hace a veces...
Soy artista, músico, por lo tanto, portador de una determinada estética, de una determinada manifestación, y por lo tanto, mensajero de una causa por la que el arte se ha desarrollado a lo largo de la historia: Comunicar algo al espectador, o mejor dicho, ser el causante de un sensación, de una respuesta, determinada o indeterminada en el espectador.
Así pues, un recurso para que el arte traspase su actual frontera, es la trangresión. Y en este caso, quizá nos encontremos ante la revolución estética(que se ha ido dando cíclicamente a lo largo de la historia del arte, y por qué no decirlo? de la propia humanidad) más fuerte: El cambio que es el pasar de la búsqueda de la belleza a la búsqueda de lo grotesco, lo desgradable, lo mundano...
Aún así, algo que no necesariamente debe ser malo se convierto en, como bien dice, una dictadura, una forma de dictadura más del mundo consumista en el que vivmos inmersos: Lo desagradable para revolver, para sorprender... En el fondo, el único loco delirio de la humanidad: Lo desagradable para vender.
Escrito por Orfeo a las 10 de Noviembre 2004 a las 11:49 PMHola!
Hoy es la primera vez que escribo aquí, ya que hoy mismo he descubierto este refugio de ideas, que tan necesario se hace a veces...
Soy artista, músico, por lo tanto, portador de una determinada estética, de una determinada manifestación, y por lo tanto, mensajero de una causa por la que el arte se ha desarrollado a lo largo de la historia: Comunicar algo al espectador, o mejor dicho, ser el causante de un sensación, de una respuesta, determinada o indeterminada en el espectador.
Así pues, un recurso para que el arte traspase su actual frontera, es la trangresión. Y en este caso, quizá nos encontremos ante la revolución estética(que se ha ido dando cíclicamente a lo largo de la historia del arte, y por qué no decirlo? de la propia humanidad) más fuerte: El cambio que es el pasar de la búsqueda de la belleza a la búsqueda de lo grotesco, lo desgradable, lo mundano...
Aún así, algo que no necesariamente debe ser malo se convierto en, como bien dice, una dictadura, una forma de dictadura más del mundo consumista en el que vivmos inmersos: Lo desagradable para revolver, para sorprender... En el fondo, el único loco delirio de la humanidad: Lo desagradable para vender.
Escrito por Orfeo a las 10 de Noviembre 2004 a las 11:50 PMHola!
Hoy es la primera vez que escribo aquí, ya que hoy mismo he descubierto este refugio de ideas, que tan necesario se hace a veces...
Soy artista, músico, por lo tanto, portador de una determinada estética, de una determinada manifestación, y por lo tanto, mensajero de una causa por la que el arte se ha desarrollado a lo largo de la historia: Comunicar algo al espectador, o mejor dicho, ser el causante de un sensación, de una respuesta, determinada o indeterminada en el espectador.
Así pues, un recurso para que el arte traspase su actual frontera, es la trangresión. Y en este caso, quizá nos encontremos ante la revolución estética(que se ha ido dando cíclicamente a lo largo de la historia del arte, y por qué no decirlo? de la propia humanidad) más fuerte: El cambio que es el pasar de la búsqueda de la belleza a la búsqueda de lo grotesco, lo desgradable, lo mundano...
Aún así, algo que no necesariamente debe ser malo se convierto en, como bien dice, una dictadura, una forma de dictadura más del mundo consumista en el que vivmos inmersos: Lo desagradable para revolver, para sorprender... En el fondo, el único loco delirio de la humanidad: Lo desagradable para vender.
Escrito por Orfeo a las 10 de Noviembre 2004 a las 11:50 PMUpss... siento lo de los tres mensajes... malditos ordenadores...
Escrito por Orfeo a las 10 de Noviembre 2004 a las 11:52 PMBesotes de una feota :))
Escrito por lua a las 11 de Noviembre 2004 a las 12:58 AMCreo que detrás de tu planteamiento hay otra pregunta de mayor calado, y que su respuesta tal vez arrojaría luz sobre lo que comentas. Tal pregunta sería: ¿Cuál es la finalidad del arte?, o tal vez algo así como ¿qué es el goce estético?.Yo me pregunto cómo algunos pueden "gozar" con algunas cosas,pero he oído comentar lo mismo con algunas cosas con las que yo gozo, me refiero fundamentalmente a la música.¿O es que "valen" todas las sensibilidades lo mismo?.Por cierto, acabo de ver la Plaza Mayor de Salamanca a estas horas de la madrugada y es una "gozada".
Yo también soy músico, como Orfeo, y actriz.
Y lo que pienso sinceramente con respecto al arte, en todas sus manifestaciones, es que desde hace ya bastantes años (muchos joder, como pasa el tiempo :D) bajo la etiqueta de la 'contemporaneidad' se viene haciendo mucha basura. También se hacen cosas buenas, cuidado, y muchas, que no me cargo lo contemporáneo, me cargo a la gente que con un morro increíble se ampara en esa moda transgresora y pseudo-marginal para vender porquerías, hacerse ricos, e ir por la vida de super-progre-intelectual-postmoderno-innovador. Me dan cien patadas, lo siento...
Odyseo,
Un placer de post. Además de bello en formas, contenido interesante.
Estás cargado de razón. Yo me di cuenta de lo que expones un día que fui a un museo y vi colgando de las paredes, cual obra maestra, un cuadro titulado: "Cuadrado blanco sobre fondo negro". Inmediatamente pensé que si Goya o Monet levantaran la cabeza, se les volvería a caer de un pasmo.
Las pasarelas hace tiempo que son un desfile esperpéntico de "esto-es-lo-más-diferente-que-se-me-ha-ocurrido". Cacerolas formando un vestido, faldas hechas de calcetines, coladores colgando de un corpiño... Les pueden llamar artistas, si así lo desean, pero juro que yo vestía a mis Barbies mucho mejor.
Besos voladores ;-)
Escrito por La Mariposa a las 11 de Noviembre 2004 a las 10:35 AMMARIPOSA: quizás porque tú vestías a tus barbies mucho mejor, no eres diseñadora de alta costura ni estás en las pasarelas. Para estar ahí hay que ser extravagante y tener mucha cara.
Escrito por odyseo a las 11 de Noviembre 2004 a las 12:04 PMNo sé si consideras artistas a los escritores; yo soy escritora y una lectora voraz. El mundillo de las editoriales es alucinante; ya no importa tanto la calidad de un libro cuanto que sea vendible, así salen a la luz verdaderos bodrios que causan estupor. Es bastante decepcionante leer libros que se anuncian a bombo y platillo y que carecen hasta de la "chicha" más básica; cuando lo cierras, lamentas sobre todo haber gastado el dinero en él. Pero así va la cosa: leyes de mercado le llaman.
Escrito por peke a las 11 de Noviembre 2004 a las 12:17 PMClaro que existe el arte basura, es más que evidente, pero aún así, siempre ha de quedar clara la finalidad estética de la obra, que es una parte fundamental de la misma, pero que al estar inmersa en el campo de la subjetividad, siempre dependerá de cada receptor o espectador... Pienso que en realidad, en lo único que nos podemos poner de acuerdo es que el arte no tiene más finalidad que causar una impresión en el receptor, y, en el caso del arte contemporáneo, hacer que el autor sea transgresor, atraviese la barrera del anónimato de exposición y consiga que se hable de él/ella, ni más ni menos... Aún así, cuál es el verdadero fin de la mayoría del arte actual??? Pues vender, evidentemente... Pero planteo el siguiente interrogante: ¿Acaso en la época de Vivaldi, lo que los músicos buscaban no era complacer a sus mecenas(al margen de la indudable pasión creativa), que eran los únicos que podían permitir que los creadores siguieran explotando su genio?
Aunque pensemos que el artista es libre... Pues nos damos cuenta de que no lo es, o, al menos, de que no lo es tanto como creíamos.
Rival... Ya te vale!!! A esas horas por Salamanca, y nosotros durmiendo porque teníamos clase temprano... No vayas al Tin-Tin que no te va a gustar.
Escrito por Orfeo a las 11 de Noviembre 2004 a las 01:44 PMLa verdad es que a mi el arte muchas veces me desconcierta, vamos, que no lo entiendo; y no quiero poner en duda la calidad de nada, pero sinceramente prefiero ver mil veces un Van Gogh a un cuadro de Tapies. Supongo que mientras el arte avanza es complicado seguirle el ritmo y que yo me he quedado descolgada.
De todas formas lo que no tiene nombre es lo de los desfiles de moda, la ropa es para ponersela y ahora cuando se muestran las colecciones de los diseñadores con más renombre para lo único que sirve es para preguntarse ¿y eso qué es? Sin hablar por supuesto de las tallas 34 de las modelos ensiliconadas...mal ejemplo social. Y si se consideran artistas pues que se dediquen a otra cosa porque la ropa es para ponersela, no para mirar, además se puede innovar mucho en el vestir sin llegar a los extremos que se llega.
Son modas, no?. Vivimos en un mundo en el que el consumidor es quien tiene la ùltima palabra y quien decide que cosa es ''fea'' o ''bonita''.
Saludos cordiales, Odyseo.
Escrito por BLo a las 11 de Noviembre 2004 a las 02:41 PMSi supiera a dónde se encamina el arte, cuáles son los pasos a seguir, yo mismo daría esos pasos. Pero ahí esta el problema que son poco s los que saben darlos, el resto nos quedamos solos, ciegos dando palos al aire. En todas las épocas hay muchisima mierda, pero el paso del tiemposolo nos deja ver lo bueno. No desanimemos, la busquerda de la fealdad es uno de los temas más recurridos por idiotas que no saben decir nada,no es nada bueno, mucho goliardo de pacotilla, pero la verdad es que a mi solo me producen vergüenza ajena por ver algo tan pueril.
VOlverán las oscuras golondrinas,y volverán los idiotas una y otra vez con ellas.
Salud
PEKE: claro que la literatura es arte. Otra cosa distinta es publicar libros. El mercado es omnipresente y... omnipotente.
ORFEO: no creo que la función del Arte sea hacer transgresor al autor, ni siquiera creo que la función sea provocar una impresión en el espectador (eso ya lo hace el telediario y no se le puede considerar precisamente una obra de arte). Las finalidades del Arte como expresión humana en general son múltiples; cada autor, además, puede tener unas finalidades propias que imprime en su obra: provocar, gustar, deleitar, conseguir reconocimiento, vender, destruir, reirse de uno mismo o de la sociedad en que vive, etc. Los mecenas, antes, y ahora (los galeristas, las instituciones públicas), escogen de entre todos los artistas a aquellos que consideran mejores, o más vendibles, o más sobornables, para someterlos al dictado de sus "caprichos". Los verdaderos artistas saben aprovecharse de esa situación de privilegio (Leronardo, Miguel Angel, Velazquez, Goya....) para hacer lo que les da la gana; los que no son artistas, simplemente copian al dictado.
(Haces bien en regañar a RIVAL).
CARMEN: es fácil que el arte contemporáneo desconcierte. En parte ese es uno de sus objetivos: eliminar las claves figurativas y sencillas que habían estado vigente hasta casi los inicios del siglo XX y reconducir toda la expresión plástica hacia nuevos caminos más expresionistas y abstractos. Sin embargo, eso no es razón para que se siga teniendo un criterio mínimo de calidad consensuada. No es dificil distinguir la basura de la verdadera obra de arte, pero es casi imposible alejar las leyes del mercado de los circuitos artísticos.
BLO: la palabra consumidor la aplicas a la moda, ¿supongo? Porque aplicada al Arte me parece poco adecuada (aunque no me guste reconocerlo, el consumo está también presente en el mundo artístico). Evidentemente, salvo a Agata Ruiz de la Prada (que no deja pasar oportunidad de lucir sus "tremendas" creaciones para hacerse publicidad gratis), a nadie se le ocurre salir con esos trajes a la calle. Son desfiles cara a la galería y a los medios.
TRISTAN: son muchos los que dan palos de ciego. Un verdadero artista tiene fe en sí mismo y en su capacidad creadora y espera que el tiempo le de la oportunidad de darse a conocer. No sólo, pero también, es el tiempo quien termina haciendo un último filtrado para dejar arriba a quienes realmente lo merecen. La basura suele resplandecer durante muy poco tiempo. Las creaciones absurdas que tienen un minuto de gloria en alguna pasarela o en la televisión, suelen ser olvidadas con la misma rapidez. Hasta para ser artista caradura hay que tener capacidad.
Escrito por odyseo a las 11 de Noviembre 2004 a las 05:27 PMclaro, que se lo digan a Duchamp...
Por cierto, amigo Odisseo, te dedicas y/o estudias arte? ME da mi la impresión...
Salud
Escrito por Tristán Fagot a las 11 de Noviembre 2004 a las 07:42 PMTRISTAN: me dedico, me gusta, lo procuro hacer... por eso hablo en pocas ocasiones de él, aunque cuando lo hago... me extiendo y puedo aburrir. Lo siento.
Escrito por odyseo a las 11 de Noviembre 2004 a las 07:54 PMNO tienes que sentirlo, hombre, siempre es un placer
Escrito por Tristán Fagot a las 11 de Noviembre 2004 a las 08:33 PM(Amigo Odyseo, esta noche prometía pero quedó en eso. Nada mejor que un amigo para confesarse).
Los que sentíamos, y mucho, que no hablaras de estas cosas éramos tus lectores.A mi corto entender, creo que gran parte de la confusión sobre lo que es el arte o lo que pueda considerarse arte, se solventaría si elimináramos las exposiciones, los desfiles, las críticas sobre libros y todas esas cosas.Eso precísamente no es arte, y es lo que puede convertir una cualquier "gilipollez" en objeto "artístico".
Cualquier juntaletras se convierte en escritor-artista si disfruta de un altavoz que así lo proclama . Y lo mismo podemos decir de la música, la pintura, etc. Creo que tal vez la "educación" aquí también podría jugar un papel importante, ya que podría enseñar a no confundir lo "auténtico" con lo aparente.
Para terminar, y puesto que hoy han aparecido por aquí dos músicos confesos y puesto que nunca nos has hablado de música, nos debes un post sobre el tema.(Ahí queda la cuñita).
Por cierto, Orfeo, no sabes la cantidad de noches que yo me he quedado sin salir para ir a clase al día siguiente. La veteranía es un grado. Ánimo. Yo también fui joven.
Me quito el sombrero, odyseo.
Nada que objetar.
RIVAL: ¿pero tú crees que estas son horas para ponerse a hacer comentarios? Por mucha razón que tengas....
ROBERTO: gracias y bienvenido a este sitio.
Escrito por odyseo a las 12 de Noviembre 2004 a las 12:54 PM