El viaje de la Vida

Bueno, no considero que ese sea mi cometido. Tampoco tengo ningún otro cometido...

nah, yo vine aquí por un error en la fabricacion de un preservativo... pero intento mejorar la vida de los demás, aunque eso sea incompatible con mejorar la mía propìa. las hay que nacen por error, y encima, son tontas.

besos,
aroa.

Escuchar

Absolutamente nada.

Ody, he leído tu post, he cerrado los ojos, y he buscado la respuesta en mi corazón, pero hoy me cuesta compartirla..... quizás por una falsa modestía... pero te diré que creo que a veces son las pequeñas cosas, los pequeños gestos, las miradas dulces que llenan de amor un corazón perdido, los silencios para dejar espacios a otros, las sonrisas que contagían como la gripe, son esas pequeñas cosas las que a mí me mueven, las que deshielan el corazón de los hombres. Creo que si hubieras escrito tú respuesta sería hermosa y enriquecedora. Besos nocturnos.

Me he comprado unas nuevas gafas con cristales de color rosa. Ahora en vez de ver el vaso medio vacío, lo veo medio lleno, y la gente es buena por naturaleza.
No lo hago por los demás. Lo hago por mi. Por una cierta higiene mental... Si redunda en los demás, pues mejor.

Seguir mintiendo.

Hacerlos reír...sin duda, es lo q mejor se me da.
besos

¿Aceptar ese principio no es demasiado aceptar? Si lo hiciera, me sentiría obligado a juzgar a personas que lo único que intentan es salir adelante en esta vida, y no creo que me haya sido concedida la autoridad para hacerlo.

Estoy de acuerdo en que sería deseable que todos estuviésemos gobernados por una inclinación natural hacia la filantropía, pero elevar ese deseo a la categoría de principio implicaría someter a los demás a una forma de esclavitud moral que rayaría en la tiranía.

En mi opinión, es preferible que cada cual haga lo que le dicte su conciencia dentro de los límites de la coexistencia. De lo contrario seremos todos siervos de la moral de los demás.

Amigo Odyseo,algunos días nos lo pones duro. Hoy tal vez sea el más duro de todos. Llegó el momento de hacer y no de hablar.Tal vez compartiría íntegrmamente lo que te comenta Brisa. Pero me pregunto ¿Esas pequeñas, o grandes cosas, las hago por los demás o las hago por mi? Muchas veces no lo tengo claro. Creo que el psiquismo humano, el mío en este caso, tiene recovecos difíciles de recorrer.No obstante, siempre queda el consuelo de suponer que facilitan las cosas a los demás.

JARRY: no me lo creo. Si no para qué haces todo lo que haces y de la forma en que lo haces?

AROA: pues bendito error.

MAITE: escuchar... que no es poco.

Triste TRISTANA :-(

BRISA: te parece poco deshelar el corazón de los hombres muertos?

WUWANG: la felicidad empieza por uno mismo, siempre.

NAKAZANIUS: ¿tú crees?

ANITA: sipongo que en el buen sentido, poner una risa en la boca de los demás es un buen regalo.

JUANJO: sinceramente creo que, en el fondo, te sales por la tangente. Si no aceptas ese principio, qué alternativa te queda? Y aceptarlo supone que tu primer deber moral es contigo mismo y tu felicidad. No te obliga nadie ni nada a juzgar a los demás. Pero sí tenemos la obligación moral de hacer un poco por los demás y de favorecer el entendimiento y el diálogo. Poner nuestro grano de arena para crear un mundo mejor es un deber de todo ser humano. Juzgar moralmente a los demás no es prerrogativa de nadie.

MI RIVAL: lo importante es hacerlo. Qué más da la precisión de saber si lo haces por tí o por los demás. Eso me recuerda el cuento de aquellos dos monjes budistas que veían desde la orilla del río cómo un hombre se estaba ahogando y lo dejaron ahogarse mientras discutían si aquello era por su karma (y se tenía que ahogar) o se debía al dharma de ellos (y deberían haberlo salvado).

Me quedo con la respuesta de maite, pero le advierto que a veces me pongo un poco pesado.

Dicen que sé escuchar. No juzgo a nadie. Intento comprender el punto de vista de los que me hablan.

UBU: pesado? entonces escuchas o interrogas? ;-))

PEKE: eres un sol.

Sé que he evadido la cuestión, Odyseo. Y es que a pesar de compartir los valores de muchas causas en este mundo, siempre he procurado no unirme a ninguna bandera. Soy demasiado individualista como para ceder mi autonomía moral a un grupo con el que nunca es posible coincidir en todo.

Aún aspirando como los demás a un mundo mejor, no siento esto como un imperativo moral que deba condicionarnos a todos. Las puertas de mi casa están abiertas para quien lo necesite (ventajas de vivir solo y tener un sofá-cama en el salón), mi conexión a internet es prácticamente comunal, y he llegado a pasarme tardes enteras arreglando ordenadores de personas que no me importaban lo más mínimo, a veces incluso de gente que yo sabía que estaba siendo hipócrita conmigo. Pero nunca he esperado de los demás que hagan lo mismo por mí. Si lo hacen tienen mi gratitud, pero si no lo hacen no van a ser blancos de mi ira. Es mi propia conciencia la que me dicta lo que debo hacer y no espero de ella que ejerza de conciencia de los demás.

El problema de establecer un imperativo moral como ese, es que sólo sirve para valorar a la gente según lo obedezca o no. Es un arma que se entrega a las masas cargada y con el gatillo ya apretado. Un juicio de valor es, por ejemplo, decir que es triste que Tristana no haga nada para mejorar el mundo que le rodea. ¿No es acaso a ella a quien le compete juzgar eso? Su opinión sobre sí misma podría ser la misma que la tuya o no, pero sería suya. Incluso si alguien decide acabar con su vida, algo que difícilmente puede mejorar el mundo en el que vive, ¿quiénes somos los demás para interponernos entre esa persona y su voluntad?

Espero que sepas disculpar mi actitud, pero no soy una persona especialmente gregaria en estos temas. Siempre he pensado que dentro de los márgenes de la convivencia hay lugar para un espectro muy amplio de actitudes.

Con estas prisas siempre que entro en internet, se me habia olvidado lo bien que se respira aqui.

Lo que yo hago...
ulitmamante tenia la mirada fuera

un abrazo,

CAMINAR A SU LADO

Ser educado. Pedir las cosas por favor y agradecerlas con una sonrisa

PRINCESA FIONA: eso ya es mucho. En cuanto a lo que hago yo, pues procuro mantener mi "ecosistema" libre del virus de la violencia, el enfado, la intolerancia, el aburguesamiento comodón, y procuro tratar a todos como si fuesen mis invitados.

JUANJO: no se trata de unirse a ninguna bandera, grupo, partido o asociación. Se trata de lo que cada uno, como individuo hace o deja de hacer. En cualquier caso, en esta segunda respuesta ya nos permites hacernos una idea de las muchas cosas que haces para que tu entorno sea agradable y humano.

HALLOFON: eso lo damos por supuesto en tí, pero además seguro que hace smás cosas: por ejemplo, poner una sonrisa en cada uno de los que leemos diariamente tus post.

ANNA: pues enhorabuena por ese camino compartido.

ARTEMISA: pues te invito a volver la mirada hacia dentro.

Menuda tarea!
Lo pensaré...

Si digo que no hago absolutamente nada por mejorar el mundo que me rodea es porque nada de lo que hago lo hago con ese fin, sólo sigo mis principios, mis creencias, mis íntimas convicciones acerca de lo que está bien y lo que está mal.

Y lo digo también porque no sé desenvolverme con fluidez en este mundo que nos rodea y con el que comulgo muy poco.

Además, si yo pensara que para mejorar este entorno en que nos movemos hubiera que hacer cosas con las que los demás no estarían de acuerdo porque les forzaría a replantearse por completo sus vidas, cosa que les incomodaría y les causaría desasosiego... ¿dirías que les estaría haciendo más agradable la existencia, o más bien me estaría convirtiendo en un grano en su plácido culo acomodado?

Cuanto más lo pienso más me parece que mejorar el entorno y hacer más cómoda la vida de los que viven en ese entorno son actos incompatibles.

TRISTANA: no se trata de salvar a nadie, sino de sonreirle, ser amable, permitir que desenvuelva sus capacidades, permitir que exprese su rabia o su ternura, dejarle ser y hacerlo en un clima agradable que propicie el encuentro, la comunicación y la satisfacción de las necesidaees básicas (afectivas, físicas y espirituales). Y creo que eso lo haces con creces.