17 de Julio 2004

Delitos I

La capacidad del hombre para el delito es casi tan grande como su capacidad para la bondad. Todo depende de las circunstancias y momentos. Hay delitos condenables y delitos perdonables. La diferencia a veces no es fácil salvo que se consulte al corazón. Hay delitos de sangre, violentos, premeditados o fruto de un arranque cegador. Hay delitos sexuales, delitos domésticos, delitos infantiles, delitos penales y civiles, fiscales, nacionales e internacionales; delitos contra la propiedad, delitos contra la libertad, delitos de falsedad, delitos por seducción, delitos por omisión...
De estos últimos quería yo hablar. Del delito de lucidez, por el que se debería castigar al que no lo cometa más que al pobre que sufre por él. La lucidez es una maravillosa luz en lo alto del faro de nuestro pensamiento que rasga la negrura ignorante para esclarecer la mente ante la realidad; pero también es una pesada carga que te hace participar de todas las desgracias ocultas. La lucidez hoy es un delito, que se persigue y castiga, porque a nadie le interesa tener al lado a un sujeto que te devuelve, como bofetadas, la verdadera realidad de las cosas. Ser lúcido es ser “persona”, porque de la otra manera tendríamos nuestras capacidades disminuidas o adormecidas. Pero ser lúcido supone, a veces, enfrentarnos a nuestros miedos y a nuestras ignorancias consentidas, a nuestras defensas, para derribarlas. Pero ahí no acaba la guerra, porque detrás de la muralla está la fortaleza de nuestro pasado, de nuestros complejos, de nuestros temores más ocultos.
En una sociedad y en unos tiempos donde se busca huir de todo lo que se parezca, aunque solo sea mínimamente, al dolor, a la muerte, a la vejez, a la enfermedad, a las injusticias, a las desgracias... ser lúcido es un privilegio, pero también un fardo pesado en el corazón de los hombres. Aún así, cada uno debería luchar por su fardo.

Escrito por odyseo a las 17 de Julio 2004 a las 12:16 PM | TrackBack
Comentarios

Querido Odyseo, la lucidez ya es un delito en los tiempos que corren.

Escrito por Audrey a las 17 de Julio 2004 a las 11:48 AM

Y su energía motora, la neurastemia, una enfermedad incurable y peligosa a ojos de la gente.

Gracias por linkarme.

SALud

Escrito por Tristán Fagot a las 17 de Julio 2004 a las 08:30 PM

Pues yo rompo una lanza a favor de la lucidez duela a quien duela y pese a quien pese.

Dark kisses

Escrito por lua a las 17 de Julio 2004 a las 10:46 PM

Amigo Odyseo, parece que hay muchos compañeros de vacaciones,otros ya estamos de vuelta.
¿Qué PASA con el fardo? Que PESA. Lo llamativo, al menos para mi, es que da la impresión que el fardo les pesa más a los más lúcidos.
Un abrazo "lumbreras" y a seguir alumbrando.

Escrito por Anonymous a las 18 de Julio 2004 a las 02:02 AM

ya lo dice la biblia (y chiquito)... "todos somos unos pecadoreee!!!

Escrito por nando a las 18 de Julio 2004 a las 12:06 PM

Odyseo, ¿Donde hay que firmar? encontraba a faltar y mucho tus lucideces, gracias por el privilegio.
Yo estoy dispuesta a llevar mi propio fardo, aunque a veces reconozco que se hace agotador, podrían dar ganas de dejarlo olvidado en cualquier rincón, pero no aunque perfore la tierra donde piso por su peso, pienso seguir cargando hasta desfallecer. Un beso de Brisa, el más fuerte. Que escribas lo interpreto como una buena señal :))

Escrito por Brisa a las 19 de Julio 2004 a las 08:00 AM

Querido Odyseo: Yo opino que la lucidez asimismo nos provee de instrumentos para hacer más llevadero ese fardo: la satisfacción moral, el compromiso, etc. Lo triste sería ser lúcido y no hacer nada, quedarse inmóvil ante la consideración del peso del fardo y de la imposibilidad de lograr que las cosas cambien

Escrito por hallofon a las 19 de Julio 2004 a las 08:54 AM

Yo abogo por una ingenua lucidez :-)

Escrito por GreGori a las 19 de Julio 2004 a las 01:58 PM

La lucidez nunca puede ser ingenua. Entonces no es lucidez, sino una alucinación.

Escrito por odyseo a las 20 de Julio 2004 a las 09:43 AM

La lucidez puede ser ingenua si decides reconocerla, pero dejarla guardada en el cajón, porque sabes que sus atributos no te van a satisfacer. A veces es más fácil explicar y justificar las incongruencias de la vida desde esa perspectiva.

Escrito por GreGori a las 20 de Julio 2004 a las 08:32 PM

La lucidez, es como un vaso de agua, puesto que a nadie se le niega; pero algunos te lo dan ya contaminada...

Escrito por ziur a las 25 de Septiembre 2004 a las 01:15 AM
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