Según noticia de la que se hacía eco, entre otros medios, El País el pasado viernes, "los genes influyen en la orientación sexual masculina" según un estudio de un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois (EEUU) con la participación de varios institutos de investigación y el Instituto Nacional de la Salud de EEUU: "No existe un gen gay" afirma Brian Mustanski, director del estudio, "la orientación sexual es un rasgo complejo, así que no resulta sorprendente que hayamos encontrado varias regiones relacionadas con su expresión".
Esas regiones se encuentran en los cromosomas 7, 8 y 10. Aunque la correlación (que no causalidad) es de un 60% (no muy elevada) las conclusiones apuntan a que la genética puede aportar explicaciones en algunos casos de orientación sexual masculina (lógicamente, teniendo en cuenta otros factores ambientales y culturales tan importantes o más que los genéticos).
Las conclusiones se publicarán en marzo en la revista American Journal of Human Genetics.
De confirmarse las conclusiones de este estudio y otros similares, ¿qué cambios de opinión, ideológicos, morales, de forma de pensar, produciría en determinados grupos y estamentos sociales? El debate está servido.