Uno abre los periódicos o enciende el televisor e inevitablemente se encuentra con mil sucesos y escenas a cuál más violentas. No hay telediario que no se abra con la noticia de un nuevo atentado en Irak o en Durango (qué más da), una violación o el asesinato de un menor o de una mujer, la guerra aquí o allá, el secuestro de alguna persona, el apaleamiento de algún desgraciado que pasaba por mal sitio en el momento más inoportuno, la pelea entre bandas o el insulto entre rivales. Salimos a la calle y la cosa no es mucho mejor: uno le pega un bocinazo a otro y le gesticula de modo nada elegante, una moto te atraviesa el tímpano mientras el adolescente que lleva encima se juega la vida en el cruce siguiente o el descerebrado del coche recién tuneado te machaca con el petardeo que lleva como música. La violencia está por todas partes y tiene mil caras. Las más simples son las que acabo de describir sin entrar en mucho detalle.
Las más terribles son mucho más sutiles porque pasan casi desapercibidas o son tan maquiavélicas que son asumidas o aceptadas por la mayoría. Me refiero, por ejemplo, a la violencia estructural que ejerce el primer mundo sobre el resto del planeta al despilfarrar los recursos de todos como si fueran sus legítimos dueños; me refiero a la violencia de los dirigentes políticos que someten a sus votantes a un "trágate esto y más" día sí y día también con la excusa de los votos recibidos en las últimas elecciones; me refiero a la violencia de los mandamases de las grandes y medianas y pequeñas empresas que someten a sus empleados a mil y un abusos con la sencilla pero efectiva amenaza del despido; me refiero a la violencia de los bancos sobre sus clientes, las mafias de la construcción que chantajean a unos y compran a otros, para engañar a todos; la violencia del que sabe sobre el que no sabe o no sabe tanto; la violencia del joven sobre el viejo; la violencia del rico sobre el pobre, la violencia del líder religioso sobre su engañado rebaño, la violencia del fuerte sobre el débil...
Sólo la naturaleza no es violenta y cuando le aplicamos a sus "actos" (más bien sucesos) este calificativo lo hacemos más por asimilación que por corrección: un león que ataca y se come a una gacela no es violento; un huracán o un terremoto no son fenómenos que reflejen la violencia de la naturaleza, sino sólo su fuerza y los mecanismos de su funcionamiento. Otra cosa es que no nos gusten o nos causen serios trastornos. Un indio yanomani que caza entre los árboles no es violento. Sólo el llamado hombre civilizado puede ser violento, porque precisamente él es el único que puede decidir no serlo. Y él es el único que puede condenar la violencia, trabajar por la paz y luchar por valores como la tolerancia, el respeto, la igualdad, la justicia, que son incompatibles con la violencia en cualquiera de sus formas. Y eso, le guste a algunos o no, hay que enseñarlo desde pequeños y extenderlo con el ejemplo, del que tan faltos están precisamente los que más deberían darlo.
Pero no sólo hay un serie déficit a la hora de educar, sino que se usa la violencia como medio para vender, para seducir, se la acepta como parte indisociable del ser humano, como parte de su patrimonio. No hace falta más que fijarse en como suben las audiencias cuando en un programa alguien usa la violencia en cualquiera de sus formas: los jurados bordes de los concursos, los pseudoperiodistas chavacanos de los programas del corazón, etc. La agresión es parte del pan y el circo, y quien trata de educar a los más jóvenes tiene que enfrentarse a un terrible rival.
Escrito por Zirbêth a las 25 de Agosto 2007 a las 12:34 PMZIRBETH: convivir con la violencia es el objetivo de unos medios vendidos a aquellos que la producen. Prefieren que nos acostumbremos a tenerla siempre presente que admitir que son ellos quienes la provocan o que no saben como acabar con ella.
Escrito por odyseo a las 25 de Agosto 2007 a las 07:39 PMOs tengo que dar la razón. Comentar también que la violencia, siendo una característica de los animales,
se puede provocar "contagiar" y viceversa, dependiendo fundamentalmente del control de los medios de comunicación.
A su vez, cada día más, la sociedad neocapitalista de hoy, no hace más que producir graves episodios de violencia de todo tipo, que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Quizás en un futuro lleguemos a algo parecido a la antigua serie futurista La Fuga de Logan, donde una pequeña población interconectada vivía permanentemente una ilusión fabricada digitalmente al margen de la realidad.
Juanito: ¿una característica de los animales? No estaría de acuerdo contigo salvo que te refieras a ese animal que es el ser humano civilizado
Escrito por odyseo a las 25 de Agosto 2007 a las 09:22 PMQuerido Odyseo,
La violencia es ya un mal endémico, forma parte intrinseca de nuestra sociedad, de nuestra mentalidad y de nuestros actos... por desgracia.
Besos voladores,
Farfalla
Pero bueno, pensé que por motivos de vacaciones este blog ya no abriría más sus puertas.
Me alegro de este regreso, he estado merodeando otros, mi necesidad de expresar de forma escrita se ha convertido en mi mejor pasatiempo, y la verdad que esta es la única manera de romper con ese silencio social que me apaga, esta juventud sorda, conformista de diversión, y injustita social. Ganas no me faltan de abandonar la nobleza para hacer justicia con mis manos, pero me miro en el espejo y me digo a mi mismo:-- (si lo haces te matara tu conciencia, tus palabras).
Y me pregunto:--¿acaso ellos no toman hacen la justicia para mantener impunes sus intereses personales, sus ideologías.
Y otra ves advierto:-- ¿que piensan ellos cuando someten, cuando reprimen, cuando adoctrinan, censuran, te dejan impotentes de palabras y el mundo sigue igual como si no pasara nada, como si el mal tuviera también todo el derecho de apagar la voluntad humana?.
Pero bueno, pensé que por motivos de vacaciones este blog ya no abriría más sus puertas.
Me alegro de este regreso, he estado merodeando otros, mi necesidad de expresar de forma escrita se ha convertido en mi mejor pasatiempo, y la verdad que esta es la única manera de romper con ese silencio social que me apaga, esta juventud sorda, conformista de diversión, y injustica social. Ganas no me faltan de abandonar la nobleza para hacer justicia con mis manos, pero me miro en el espejo y me digo a mi mismo:-- (si lo haces te matara tu conciencia, tus palabras).
Y me pregunto:--¿acaso ellos no toman, hacen la justicia para mantener impunes sus intereses personales, sus ideologías.
Y otra ves advierto:-- ¿que piensan ellos cuando someten, cuando reprimen, cuando adoctrinan, censuran, te dejan impotentes de palabras y el mundo sigue igual como si no pasara nada, como si el mal tuviera también todo el derecho de apagar la voluntad humana?.
FARFALLA: sí, tienes razón, pero por eso mismo nuestro objetivo debería estar muy claro y empieza por cambiar nuestro propio chip y hacernos conscientes de la violencia que asumimos como normal y cambiarla.
DIMELO TU: pues sí, hemos empezado de nuevo el curso como quien dice :-) Tu comentario refleja la típica dicotomía que sentimos todos en muchos momentos entre no cometer los mismos errores que previamente criticamos o liarnos la manta a la cabeza y responder a los otros con sus mismas armas. La respuesta solo puede ser tuya
Escrito por odyseo a las 26 de Agosto 2007 a las 11:02 AMLa violencia engendra violencia igual que la paz engendra PAZ. Estoy de acuerdo contigo amigo, eso es lo que nos encontramos, lo que vemos y lo que escuchamos, hace demasiado ruido para no darse cuenta de que eso nos recibe cada día, en las pantallas del televisor, en los períodicos y en la calle, pero también cada día se dan muchos actos de paz, apenas audibles porque parecen no estar de moda, que no interesen, quizás porque la violencia también provoca miedo en la mayoría aunque se esconda y el miedo nos paraliza y ese puede que sea el verdadero interes de ocultarnos la paz, es quizás esa ley de "salvese quien pueda" la que nos está dominando, como si todo eso lo que no nos ocurre directamente, no tuviera nada que ver con nosotros.
Pero tiene que ver, así que dejemos que nuestra paz en silencio continue para que no necesite promoción para estar en todas partes.
BRISA: creo que pones la guinda al pastel, como siempre, con lo que acabas de decir. Efectivamente, la violencia es más llamativa, grita más, que la paz cotidiana y natural en la que normalmente nos desenvolvemos y que tenemos que cuidar con mimo.
Escrito por odyseo a las 27 de Agosto 2007 a las 10:31 AMSomos animales y también naturaleza. Nuestra violencia puede ser encauzada, pero no suprimida.
Escrito por Luis Amézaga a las 27 de Agosto 2007 a las 01:18 PMLUIS: eso me recuerda otra situación: cuando se desvía artificialmente el cauce de un arroyo o se procura encauzarlo. Ante una tromba de agua, el arroyo siempre vuelve a su origen
Escrito por odyseo a las 28 de Agosto 2007 a las 07:28 PM