9 de Enero 2007

El poder de las ideas

Todas las personas, seamos conscientes de ello o no, sostenemos determinados modos de ver las cosas, de afrontar los problemas, de percibir, etc. Normalmente a todo ello es a lo que llamamos nuestra filosofía de vida. Esto es algo que podemos comprobar fácilmente: Me imagino que, como yo, habéis hecho la prueba de intentar leer los comentarios de los asiduos a los blogs que visitáis sin ver quién es el autor del mismo. Muchos de esos comentarios no haría falta que fueran firmados, pues transcurrido un tiempo seríamos capaces de descubrir al artista. A veces incluso seríamos capaces de definir con bastante acierto algunos rasgos de esas personas. Pues bien, esa filosofía de vida, que se manifiesta en nuestras opiniones, puede que conste de ideas que sean adecuadas herramientas para resolver problemas y ayudarnos en el difícil viaje de la vida o bien puede estar compuesta por ideas que se convierten en obstáculos añadidos al mismo. Afortunadamente, nuestra filosofía de vida no es algo que esté troquelado de modo irreparable, sino que puede ser cambiado, aunque no nos engañemos, con cierto sacrificio. Cambiar ciertas ideas puede resultar ciertamente provechoso. Ahora bien, esto sólo sería posible si somos capaces de considerar nuestro modo de estar situados en el mundo a través de nuestros pensamientos. Sólo nosotros podemos descubrir qué ideas o pensamientos son la causa de nuestras contrariedades, de nuestros sentimientos negativos. Por eso es conveniente hacer un repaso de nuestras ideas y ser capaces de detectar aquellas que nos conducen a un estado de armonía y aquellas que están en el origen de muchos de nuestros problemas, incluso de salud, pues no debemos de olvidar que nuestra mente está en una íntima relación con nuestra salud corporal. Con el fin de separar la cizaña del trigo os propongo buscar una idea constructiva, positiva, liberadora y potenciadora de nuestro bienestar, y otra negativa, destructiva y que nos conduce a la irritación o la tristeza.

El rival de Odyseo

Escrito por odyseo a las 9 de Enero 2007 a las 10:25 AM | TrackBack
Comentarios

Toda idea estará expuesta al cuestionamiento por la razón, de todas maneras es muy difícil plasmar una idea que no sea dudable ,en este concepto de lo es que dudable o indudable ,claro que siempre que expongamos ideas constructivas que no afecten a las mayorías siempre serán bien recibidas, los sentimientos negativos son parte de nosotros y no desaparecerán jamás ,en general todos están condicionados por la sociedad de bloques y desarrollo que hemos construido donde cada quien defiende su habitad o territorialidad movido por los sentimientos y su filosofía donde muchos coinciden y otros no ,todo es muy relativo pero dentro de este concepto podemos elegir buenas formulas para el bienestar de todos .es imposible concienciar al mundo para erradicar diferencias basadas en el bienestar y la convivencia ,pero quizás algún día podamos conectarnos en un solo ideal ,ese día será cuando estemos al filo del exterminio y la degradación humana, no será de otra manera. El mundo no va a favor de la vida va en contra de esta."un dicho" Nadie escarmienta por cabeza ajena.

Escrito por dimelo tu a las 9 de Enero 2007 a las 06:03 PM

Las ideas que tengamos en cada momento influyen en nuestro estado de ánimo; por eso dicen que cuando nos sintamos mal, preocupados, etc, una terapia eficaz es esforzarse en tener alguna idea agradable (de las vacaciones, etc)y esto hará que nos encontremos mejor; y viceversa si no paramos de darle vueltas a nuestra preocupación. Saludos.

Escrito por juanito a las 9 de Enero 2007 a las 09:04 PM

Por encima de una idea, valoro a quién es capaz de defenderla, a ella y a su contraria, con la misma convicción y talento. La monogamia con la idea no es cosa buena. No somos nuestras ideas, aunque nos reconozcan por ellas. Un saludo rival.

Escrito por Luis Amezaga a las 10 de Enero 2007 a las 01:19 PM

DIEMELO TU: Por supuesto que las ideas deben estar permanentemente debatiéndose, sino no serían ideas sino dogmas.
Cierto es también que los sentimientos negativos forman parte de nosotros, pero considero que sí pueden ser cambiados, pero sólo si cambiamos las ideas que los originan.

JUANITO: Es curioso cómo funcionamos a veces, porque, hablando de vacaciones, nos pasamos el año entero pensando en ellas y no disfrutamos, por ejemplo del trabajo, y una vez que las "pillamos", a los pocos días echamos en falta el orden y la rutina y tampoco las gozamos plenamente.

LUIS: Pues bien que me gustaría sentarme contigo ante unas cervezas, por ejemplo, y me explicaras cómo se puede defender no ya con el mismo talento,que me imagino que se puede hacer, sino con la misma convicción una idea y su contraria. A no ser que los litros de cervezas corrieran como ríos. O bien nos dieran clase algunos políticos.
Comparto contigo que la monogamia no es buena con la ideas, y en otros ámbitos empiezo a tener mis dudas!!!!!
Seguramente no somos nuestras ideas, pero dicen mucho de nosotros.

Escrito por El rival de Odyseo a las 11 de Enero 2007 a las 12:49 AM

Por esa filosofía de vida de la que hablas te descubrí sin saber quién eras...es curioso. Curioso también el tema de los sentimientos y las ideas...para mí las ideas no tienen fuerza alguna si no se sustentan en un sentimiento. No sé cómo explicar...yo siento antes que pienso, y cuando ideo algo no es más que un proceso por el que trato de expresar un sentimiento ... Por eso, un cambio de idea no me produce variación alguna en el sentimiento, porque éste abate por su fuerza toda idea. Ante un dolor que desgarra una idea positiva puede seducirme, pero no logra convencerme...
Ante tu propuesta, yo aporto el dolor, no como idea, sino como sentimiento destructivo en principio, y constructivo con el tiempo. Todo consiste en saberlo llevar, en que no paralice, en saberlo canalizar.

Escrito por maga a las 11 de Enero 2007 a las 01:26 AM

MAGA: Me resulta dífícil tu propuesta, y en el fondo no creo que esté tan distante de lo que yo considero, pues el dolor sólo puede ser constructivo cuando se integra, y esto se hace, por supuesto que con tiempo, pero interpretando el sentido que pueda tener. Y esto ya no es cuestión de sentir, sino de pensar, idear. El dolor, al fin y al cabo, forma parte de la vida misma, incluso es algo que ayuda a colocarnos, a situarnos, a adaptarnos. Sólo en este sentido logro ver lo constructivo que pueda tener. Muchas veces me he preguntado cómo podrán superarlo e integrarlo aquellas personas que tienen más dosis del mismo de lo que otros estamos acostumbros a soportar.

Escrito por El rival de Odyseo a las 12 de Enero 2007 a las 05:53 PM

Una idea constructiva, liberadora, etc... tolerancia. En la otra cara está la rigidez.
Es muy, muy curioso que llegue hoy a tu blog y encuentre precisamente este artículo. A veces los que nos conocemos cuando nos leemos por ahí aún sin ver las firmas, también parecemos tener interconexiones que no dejan de asombrarme. Un beso Ody :***

Escrito por Moonsa a las 13 de Enero 2007 a las 12:57 PM

MOOSA: ¡¡¡Menos mal que ha habido uno que se ha mojado y ha buscado las dos ideas!!! Bueno, pues ya sabes cual de las dos tienes que intentar olvidar y cual tener en cuenta cuando te sientas "pluf". Empiezo a estar celosón del Ody en cuestión: yo escribo el artículo y él se lleva los besos.

Escrito por El rival de Odyseo a las 13 de Enero 2007 a las 08:32 PM

Confrontar, continuamente, con los demás, con la realidad, con nosotros mismos, en todo momento, en toda circunstancia, mantener el corazón y la mente abiertas a lo nuevo, a lo distinto, a esas voces que continuamente nos están pidiendo que pensemos, que miremos con calma, que reflexionemos, que no nos dejemos vencer por la comodidad, la rutina, el miedo.... Nada fácil, pero necesario.

Escrito por odyseo a las 13 de Enero 2007 a las 08:34 PM

ODYSEO: Amén.

Escrito por El rival de Odyseo a las 15 de Enero 2007 a las 02:12 PM
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