Todos sabemos desde la más tierna infancia que moriremos. Pero sin embargo no sabemos lo que es morir, porque aunque los demás también mueren, lo que nos preocupa de verdad es la propia muerte. La muerte de los demás, sobre todo la de aquellas personas más próximas, a las que amamos, son como preparativos para mi propia muerte. Pero son preparativos irreales pues entran dentro de lo que imagino, supongo, pero que el único saber que aportan es el reconocimiento de la pérdida de lo insustituible, de lo irreparable. Hasta hace pocos años esa preparación era seguramente mucho más eficaz -como otras cosas, por cierto- pues estábamos más familiarizados con ella, se vivía más de cerca, ya que la enfermedad, preludio muchas veces de la muerte, y la muerte misma, se producían en casa. Hoy nuestros enfermos y moribundos son recluidos en hospitales, muchas veces no para paliar sus sufrimientos o ayudarles a morir, sino porque no somos capaces de afrontar nuestra propia muerte anticipada en ellos y les sumimos a ellos y a nosotros en una deshumanización del único acontecimiento que sabemos inevitable. La muerte la vemos siempre como espectadores. Tomar conciencia plena de la muerte -en la medida en que esto sea posible- implicaría no verla como espectadores, como algo sólo posible, sino como algo cierto y real, lo único cierto. Esto puede conducir a la desesperación, ante la imposibilidad de conservar la propia vida. (Curiosamente lo contrario si nos es posible). Pero la desesperación es lo menos operativo que nos puede suceder pues nos conduce a descuidar la propia vida e irla matando más rápidamente aún. Una forma de vencer la muerte es vivir consciente y plenamente la vida, pues aunque con la muerte termine todo -o no- lo que no podrá borrar es lo ya vivido, lo que estamos viviendo. Y eso ya depende en gran medida de nuestra voluntad y no de nuestra condición mortal. Tal vez la mejor forma de prepararnos para morir sea VIVIR. La muerte se llevará la vida, pero no lo vivido.
Obra buscando lo mejor, espera lo mejor, y toma lo que venga... Si con la muerte termina todo, será la mejor manera de encontrarnos con ella. Stephen Fitzjames.
El Rival de Odyseo
Escrito por odyseo a las 2 de Marzo 2006 a las 05:58 PM | TrackBackCurioso que lo que siempre hemos considerado como inevitable, algunas investigaciones científicas actuales parecen no ternerlo tan claro.
Por un lado, la reducción de ingestión de calorías con el consiguiente ahorro de procesarlas implica de forma directa un alargamiento considerable de la vida.
Por otro, la posible manipulación genética de los telómeros de las puntas de los cromosomas podrían producir el mismo resultado; habiéndo quien dice que teóricamente no estamos programados para morir, sino que la muerte se produce por desgaste y oxidación de las células y éste desgaste se puede "controlar" con una vida sana, pudiendo llegar a vivir 300 o 400 años; de hecho ya se ha duplicado la esperanza de vida al doble en los últimos 100 años.
Otra cosa es que merezca la pena estar en este mundo tanto tiempo, y encima cuidándose, pero realmente sería una putada que millones de generaciones vayamos a morir y quizás a partir de alguna en el futuro lleguen a conseguir la inmortalidad. Por mi parte no creo que esté aquí para comprobarlo, por eso intento disfrutar de la vida todo lo posible y también resignarme cuando vienen los malos momentos. Saludos.
Dices que ya desde la tierna infancia sabemos que hemos de morir, pero no es cierto: lo sabemos, sí, pero lo ignoramos conscientemente y nos comportamos como si la muerte fuera eso que le pasa solo a los demás. De pronto un día, cualquier acontecimiento de cierta intensidad te da un sopapo en lacara y te devuelve la consciencia acerca del propio destino. De pronto uno descubre que la muerte tambien va con él y se angustia ante tal perspectiva como si fuera el mayor descubrimiento de su vida. A partir de ahí, surgen dos opciones: seguir ignorando la muerte y dedicarse simplmente a vivir, o vivir angustiado, preocupado porque nos vamos a morir.
Me he leído tu texto varias veces y voy a intentar aprendermelo de memoria para aplicármelo, a ver si consigo enterarme de una puñetera vez y aceptar la idea de que la vida no tiene más sentido que vivrla. Un saludo, maestro
"lo que no podrá borrar es lo ya vivido, lo que estamos viviendo" ¿Seguro?
Escrito por Luis Amezaga a las 3 de Marzo 2006 a las 01:59 PMPues sigamos viviendo, y si nos dejan hasta en paz...
Escrito por Unda a las 3 de Marzo 2006 a las 06:28 PMJUANITO: Gran fe la que algunos tenéis en la ciencia. Mientras consiguen la inmortalidad para otros, a nosotros ya nos va a pillar mayores, gocemos de lo que tenemos entre manos, que no es poco. Un abrazo.
ODYSEO: Tal vez quepa otra opción, aparte de las que señalas, y sería vivir sin ignorar la muerte con la esperanza de que "esta vida" es parte de la Vida. ¿Por qué no?
¿Te parece poco llegar a comprender, que esta vida que nos "regalaron" (¡vaya gracia, ¿verdad?!)merece la pena ser vivida?
La auténtica maestra es la Vida, yo soy un pobre alumno, no muy aventajado que digamos, que día a día sobrellevo mi vida intentando no poner muchas trabas a la de los demás.
LUIS: Seguro. Lo ya vivido, lo que estamos viviendo, se lo llevará el tiempo, pero no la muerte. Y mucho menos si consideras, que no sé si es tu caso, que con la muerte no acaba todo.
UNDA: "..... y el vivo al bollo"
Escrito por El rival de Odyseo a las 3 de Marzo 2006 a las 07:06 PMEsta vida merece la pena solo si se vive con ganas, con fuerza vital, con metas que vayan más allá del mero consumo de experiencias y de los caminos trillados. Esta vida merece la pena cuando la vives contigo mismo y para los demás.
Escrito por odyseo a las 3 de Marzo 2006 a las 07:31 PMODYSEO: En ello andamos. ¿O no?
Escrito por El rival de Odyseo a las 3 de Marzo 2006 a las 09:20 PMEs cierto que cada vez hay mas avances en la ciencia y podemos vivir mas años, pero a costa de quien y como vivimos sos años?
Yo supuerto no me gustaria llegar a los 100 años y tener que depender de alguien que hipoteque su vida para cuidarme
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
Dark kisses
Escrito por lua a las 4 de Marzo 2006 a las 12:39 AM¡Cuántos que se han merecido muchos himnos han sido ya dados al olvido!¡Cuántos que cantaron a éstos hace tiempo que están lejos!
Como tú, Marco aurelio, como tú...
Escrito por contradiccio a las 4 de Marzo 2006 a las 02:09 AMMIA:Efectivamente, no se trata de vivir mucho o poco, sino de cómo se vive ese tiempo. Por supuesto, amargar a otros su vida para alargar la nuestra es cuando menos preocupante.
LUA:No sé si a la muerte hay que temerla, pero es cierto que todos tenemos conciencia de esa realidad. Otra cuestión es cómo nos enfrentamos a ella. Desde luego en un planteamiento materialista como el de Epicuro (tu frase resuena a él) tiene perfecto sentido tal afirmación.
CONTRADICCIO: Tengo la impresión que aquí no queda ni el apuntador. Sobre los himnos merecidos o no y aquellos que los cantaron o no, pienso tratar en un próximo post.
Escrito por El rival de Odyseo a las 4 de Marzo 2006 a las 11:31 AMY sin embargo, a la muerte casi todo el mundo le tiene miedo, aun a pesar de saber que somos mortales. Supongo que es el miedo a lo desconocido más que a otra cosa.
Mientras estemos aquí, vivamos lo mejor posible.
Tenemos miedo a lo desconocido, fíjate que yo creo que sentimos tanto miedo por la vida como por la muerte. Porque también la vida es un completo tabú, una auténtica desconocida para la mayoría y me refiero a LA VIDA en mayúsculas, seguramente nadie nos enseña a hacerlo. Nos enseñan los límites, las leyes, las normas, todo aquello que comporta la sociabilización pero no, sobre la vida en sí. Y si no nos enseñan a VIVIR como nos van a enseñar a morir, deben de pensar que ya sabemos, puesto que de alguna manera la mayoría de las personas viven su vida muriéndola.
Pero fíjate hoy tu post, bien podría haberse llamado VIVIR, porque seguramente quien sabe vivir aprende implicitamente a morir. Yo creo que la muerte es solo un punto y seguido, aún así, el dolor que me suponen las despedidas normalmente hace que cuando pienso en ella me entristezca, quizás no tanto por la propia aunque me asuste, me asusta más la de las personas a quienes quiero y como afrontar el dolor de la despedida, y el dolor que producirá mi ausencia, en quienes me quieran.
El único antídoto que conozco para la muerte es la vida, así que vivamos.
Un besito lleno de ganas de vivir y otro de ganas de aprender a hacerlo.
Escrito por Brisa a las 5 de Marzo 2006 a las 05:24 PMY al fin lo unico que tenemos es miedo a lo desconocido, en eso algunas religiones modernas o antiguas, para los que crean en ellas, ofrecen respuesta que para quien las crea son un alivio,los demas tendremos que congeturar y calmar nuestros miedos como mejor podamos............
Escrito por cedrik a las 5 de Marzo 2006 a las 10:50 PMYo también creo, como tú, que el temor y el duelo a la muerte ajena es el temor a la propia y también al apego. También pienso que la mejor manera de perderle el temor es viviendo de la mejor manera posible, sin distraernos tanto con nuestros temores. A fin de cuentas la muerte es el objetivo final de la vida, la meta suprema de la vida que conocemos. Lo que haya después en verdad, carece de importancia y basar nuestro presente en ello nos alimenta la inseguridad, el miedo y la duda. Vivir, en toda la extensión de la palabra y que valga la pena, será la mejor manera de llegar al fin de nuestros días.
Un abrazo,
Paty
PEKE:El gran problema seguramente sea saber vivir.¿Qué sería vivir lo "mejor posible"?
BRISA:Creo que a vivir nos puede enseñar todo, basta con "saber leer" la realidad y entender que cada acontecimiento tiene algo que enseñar, y cuando digo cada uno me refiero a cualquier acontecimiento.
Tampoco a mi me gustan demasiado las despedidas. Pero éstas son más dolorosas cuando uno tiene la conciencia de que faltan cosas por hacer, de que uno no ha dado todo lo que podía haber dado en cada instante.
Cuando uno tiene ganas de vivir y de aprender a hacerlo el camino siempre será más llevadero y rico, aparte de contagioso para los demás.Si encima viene acompañado de besos no digamos.
CEDRIK: Las religiones siempre han sido las grandes administradoras de estas cuestiones. A fin y al cabo el ser humano es también esperanza y las religiones es ahí donde juegan su papel. El problema es cuando la religión no se vive de forma sana y se convierte en "opio" o anestésico que despista más que orienta.
PATY:La muerte sí es el final de la vida, pero no creo que sea su objetivo. El objetivo de la vida es, como bien señalas, vivirla de la mejor manera posible. El problema es llenar de contenido eso de la "mejor manera posible". ¿Qué es lo mejor para ti?.
Un abrazo
:)
Escrito por Brisa a las 6 de Marzo 2006 a las 03:07 PMcomentas en una parte que hoy en dia por no efrentar la realidad reclutamos a nuestros seres queridos en hospitales por no aceptar que van a morir, y en cierta medida te contradices por que no podemos dejar de vivir solo por que algun dia vamos a morir.y gracias a los avances de la ciencia hoy no te mueres por una gripa mientras en otros tiempo era infalible. si esta a tu alcanse o tu bolsillo poder seguir viviendo pues a delante por que no forjamos nuestro destino pero si te hechas a morir sera facil que ocurra este hecho y estas alterando tu vida.¿acaba todo en la muerte? nose pero si puedo decirte que la vida es simplemente una etapa, es un camino,¿hacia donde vamos? quien sabe pero de que llegaremos es seguro.solo te aconsejo vive lo mas que puedas y cuanto puedas.
la muerte es una solucion en algunos casos.
Escrito por Anonymous a las 3 de Abril 2006 a las 03:39 AM