Este post está dedicado a las personas que nacieron entre 1970 y 1984 (y antes).
La verdad es que no sé cómo hemos podido sobrevivir a nuestra infancia. Mirando atrás es difícil creer que hayamos sobrevivido a la infancia de la España de antes:
Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bag, hacíamos viajes de 10-12h con cinco personas en un 600 o en un Renault 4 y no sufríamos el síndrome de la clase turista.
No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños.
Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico, y jugábamos a "lo que hace la madre hacen los hijos", esto es a ver quien era el
mas bestia.
Pasábamos horas construyendo nuestros "vehículos" con trozos de rodamientos para bajar por las cuestas y sólo entonces descubríamos que nos habíamos olvidado de los frenos. Después de chocar con algún árbol, aprendimos a resolver el problema.
Jugábamos a "churro va" y al pañuelo y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales. Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía localizarnos. Eso si no buscábamos maderas en los contenedores o donde fuera y
hacíamos una caseta para pasar alli el rato. No había móviles.
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos. La mitad de los compañeros de clase tenía la barbilla rota o algún diente mellado, o alguna pedrada en la cabeza... Tuvimos peleas y nos partíamos la cara unos a otros y aprendimos a superarlo.
Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!!
Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo y punto.
Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagio de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres
arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.
No tuvimos Playstations, Nintendo 64, vídeo juegos, 99 canales de televisión, películas en vídeo, sonido surround, móviles, ordenadores e Internet, pero nos lo pasábamos de lo lindo tirándonos globos llenos de agua y arrastrandonos por los suelos destrozando la ropa.
Nosotros si tuvimos amigos. Quedábamos con ellos y salíamos. O ni siquiera quedábamos, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos a las chapas, a la peonza, a las canicas, a la lima, al
rescate...,en fin tecnología punta... Íbamos en bici o andando hasta su casa y llamábamos a la puerta.
¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, ¡nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel! !Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos?
Hicimos juegos con palos, botellas y balones de fútbol improvisados, y comimos pipas y, aunque nos dijeron que pasaría, nunca nos crecieron en la tripa ni tuvieron que operarnos para sacarlas. Bebíamos agua directamente del grifo de las fuentes de los parques, agua sin embotellar, donde chupaban los perros!!! Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la ,escopeta de perdigones o con el tirawebos, antes de ser mayores de edad y sin adultos, DIOS MÍO!!
En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos. Los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repitieron curso. ¡Que horror, no inventaban exámenes extra!
Y ligábamos con las chicas persiguiéndolas para tocarlas el culo y jugando a beso, verdad y atrevimiento, no en un chat diciendo :) :D :P
Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaban un guantazo o un zapatillazo y te callabas. Tuvimos libertad, fracaso, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.
Tú eres uno de ellos?? ¡Enhorabuena! Pasa esto a otros que
tuvieron la suerte de crecer como niños, antes de que todos estos
niñatos que hay ahora (que se creen algo y no tienen respeto ni
educacion a nadie) destrocen el mundo en el que vivimos.
Un saludo a todos! cuidaros y que os vaya bien!!
(De un amigo de mi amigo y RIVAL)
Escrito por odyseo a las 13 de Abril 2005 a las 09:09 AM | TrackBackPues sí, soy uno de ellos. Quizá por eso me asusta un poco el mundo que viene (o que ya ha llegado). Un saludo!
Escrito por scape95 a las 13 de Abril 2005 a las 10:20 AM1970-1984, antes, antes, lo mío viene de algo antes. R4 era esa lata con ruedas cuyo motor jamás se rompió. Viajaba de pié en el asiento y con la cabeza fuera de la ventanilla. El aire en la cara era una experiencia casi lunar.
Aprendí a andar en bicicleta contra una fuente de pueblo. Pegaba patadas ronaldiñas a todo objeto mínimamente ovalado. No había día que no me
sangraran las rodillas. Vivíamos en la calle, nuestra segunda escuela, o primera.
Aquellos amigos de esa época son mis amigos hoy. Alguno más se han añadido, pero ninguno de aquellos se ha perdido.
A casa no se podía llegar con problemas. Los problemas te los arreglabas tú o nadie. Si un día tenías la intención de que te sacaran las castañas del fuego en casa, encima te caía un ostión por idiota.
Ahora a los chavales, no me atrevo a juzgarlos, en algunos aspectos son muy maduros para su edad, y en otros son muy dependientes y aniñados. La jungla ya no es la misma.
Gracias por esta opción que me has dado para un baño de nostalgia.
Escrito por Luis Amézaga a las 13 de Abril 2005 a las 10:56 AM¡Cuánta verdad Odyseo! Si soy una de ellas..
Es una buena reflexión, si nos ponemos a imaginar en que se convertirán con la base que les estamos dando....se me ponen los pelos de punta, me asusta hacia dónde se dirigen...
Un beso
¡Cuánta verdad Odyseo! Si soy una de ellas..
Es una buena reflexión, si nos ponemos a imaginar en que se convertirán con la base que les estamos dando....se me ponen los pelos de punta, me asusta hacia dónde se dirigen...
Un beso
¡Cuánta verdad Odyseo! Si soy una de ellas..
Es una buena reflexión, si nos ponemos a imaginar en que se convertirán con la base que les estamos dando....se me ponen los pelos de punta, me asusta hacia dónde se dirigen...
Un beso
Perdona, ui, se me escapó, me daba error en el envio, lo siento :-(
Escrito por mirada a las 13 de Abril 2005 a las 12:43 PMSiii, yo soy de esas; aunque a decir verdá nací en el 68.
Pero cuento con un buen par de cicatrices que abalan más de una guerra de cascotazos, soy la protagonista e iniciadora de más de un incendio de trincheras ajenas que tuvieron que sofocar los padres sin que mediara mas que risas, me he caído de bicis, patines (de 4!!! ruedas!!!) y demás carros improvisados, salía apenas tocaban a mi puerta y no entraba hasta que se iba el sol y mi madre se desgañitaba llamándonos... y muchos pero muchos demases...
Yo soy de esa época. Y sufro por el mierda de mundo que le hemos heredado a nuestros hijos. Aunque hago todo lo posible porque se ensucien, jueguen bajo el sol y destrocen la ropa todo cuanto puedan...
Besos, Ody.
Escrito por shered a las 13 de Abril 2005 a las 02:34 PMSiii, yo soy de esas; aunque a decir verdá nací en el 68.
Pero cuento con un buen par de cicatrices que abalan más de una guerra de cascotazos, soy la protagonista e iniciadora de más de un incendio de trincheras ajenas que tuvieron que sofocar los padres sin que mediara mas que risas, me he caído de bicis, patines (de 4!!! ruedas!!!) y demás carros improvisados, salía apenas tocaban a mi puerta y no entraba hasta que se iba el sol y mi madre se desgañitaba llamándonos... y muchos pero muchos demases...
Yo soy de esa época. Y sufro por el mierda de mundo que le hemos heredado a nuestros hijos. Aunque hago todo lo posible porque se ensucien, jueguen bajo el sol y destrocen la ropa todo cuanto puedan...
Besos, Ody.
Escrito por shered a las 13 de Abril 2005 a las 02:36 PMYo soy del 68, y me reconozco en esas circunstancias, y creo que ahora estamos cuidando excesivamente a las criaturas. El stress que padecemos en el trabajo se suma al stress que generan los niños. No queremos mas problemas, ni los de nuestros hijos. Los metemos en infinidad de actividades extraescolares con tal de no tenerlos en casa y tenerlos que soportar. Encima no tenemos ni tiempo para criarlos y los tenemos todo el dia en colegios. En definitiva, los padres estamos viviendo para nosotros y los hijos son una carga más, muchas veces de penalty. Estamos agilipollandolos buscando nuestra comodidad, no su bienestar. Esa es la diferencia con nuestros padres.
Escrito por Ireneu a las 13 de Abril 2005 a las 03:00 PMMmmm, pues yo lo que noto es que están sobreprotegidas en unos aspectos y abandonadísimas en otros muchos. Soy del 73, pero aunque gracioso, no puedo leerlo sin alzar una ceja. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, aunque este esté fatal en muchos aspectos.
Escrito por Zirbêth a las 13 de Abril 2005 a las 04:05 PMGracias, gracias, hace dos semanas le comenté a un amigo, esto que escribes, me llegó por mail hace unos meses, pero no logro encontrarlo, por lo que no se lo pude enviar, ahora lo haré. Me encantó la reflexión. Ha sido una increible casualidad. Gracias de nuevo.
Escrito por thers a las 13 de Abril 2005 a las 05:37 PMStupendo y para las que nacimos un pelín antes....¿no hay nada?.....por cierto yo también hacía muchas cosas de las que describes...y maaaaassss :P
Besos
Yo soy aún mas antigua, y el problema es muy simple en mi niñez las calles de las ciudades eran de los niños, pasaba un coche de tarde en tarde. Hoy en día son del automóvil y pasa un niño (siempre acompañado) de tarde en tarde. En los pueblos ni te cuento cómo podía ser de libre la niñez. De todas formas, todos lloramos por la infancia perdida y nuestros niños de ahora no pueden sentir nostalgia de lo que no han conocido,creen que el mundo de su infancia es suficientemente interesante y no entienden que haya podido ser de otra manera.Cuando sean mayores lo echaran igualmente de menos.
Escrito por telele a las 13 de Abril 2005 a las 07:49 PMHoy no voy a contestar a cada uno porque el parecido entre todos es bastante unánime. Ya veo que somos una buena pandilla de treinteñeros y cuarentones (con algunas agradecidas excepciones) y que nos inunda la nostalgia ante tales recuerdos. Me alegro de saber que la gente más joven también se siente, si no plenamente, si al menos en parte, identificada con estas palabras, porque significa que no todo está perdido.
Un saludo a todos/as
Lo de cuarentona me ha llegado al alma..jajajajaaj ains menuda pandillita :P
Un besote rey, no hay nada perdido si nos proponemos en seguir hacia adelante, ya sabes eso de: "hacia atras ni para coger impulso"...aunque de cuando en cuando recordar no está nada mal ;)
Ligusilla cuarentona sin fronteras
El tono general es gracioso y evocador. Las circustancias han cambiado, el mundo estaba mejor preparado para los niños y para que asumiesen riesgos. De todas formas te aseguro que si alguno se rompio la crisma mientras haciá alguna de estas y se mato, no te va a dejar un comentario. Eso también hay que tenerlo en cuenta
Escrito por juyma a las 14 de Abril 2005 a las 10:51 AMpara empezar: un post genial!!! enhorabuena!
me ha encantado lo de "beso, verdad y atrevimiento", lo de los columpios de metal con esquinas que dolían en las piernas, lo de la bicicleta sin casco... jou, me alegro de ser del 82, aunque sólo sea por que este post vaya también dirigido a mí.
Yo soy anterior, de la hornada del 57 nada menos. También viví mucho en la calle y tengo las rodillas plagadas de cicatrices, casi me vuelan un ojo de una pedrada (peleas de piedras, ¡ay!, ¡qué emocionantes eran!) y me clavé varias puntas oxidades cuando íbamos a las obras del barrio. Ni urgencias ni nada, a la farmacia y a otra cosa. Sí, el mundo cambió muchísimo.
Por cierto, recuerdo en el 68 en Compostela una manifestación de estudiantes perseguidos por los grises con escudos y cascos y yo en el medio con mi carterita y mis trencitas alucinando en colores. Por supuesto, ni se me ocurrió decirle a nadie que me llevase a casa; me largué yo por mis propios medios.
Soy del 76, y no soy de España, soy colombiano, lo que no obsta para sentir nostalgia por una época personal en la que no se necesitaba tener status de nada para "jugar" con el sexo opuesto(me refiero a aquello de "beso, verdad y atrevimiento). A medida que aumenta la edad se requieren más "credenciales"`para llegar a todo lo que anhelas en la vida, y así las cosas van perdiendo espontaneidad. Algo adicional: Lo más trizte de vivir en Colombia no es para la mayoría de los colombianos aquello de "la guerra" y "la droga". No. Es vivir en un país pobre y empobrecido, donde se sufren las consecuencias de vivir en un mundo en el cual se ha vuelto una gran virtud "estar ocupado" (hasta en niños y niñas de 18 años) y al mismo tiempo,paradójicamente, las posibilidades de llevar una vida digna y libre disminuyen minuto a minuto. Muy pocos disfrutan las mieles del desarrollo capitalista, y todos soportamos las consecuencias de la mercantilización a ultranza de todos los ámbitos de la existencia humana y planetaria. Cumplir 29 años en Colombia me hace sentir como si estuviera llegando a los 89. Pero bueno, todavía soy joven, y hasta guapo, si lo quieren saber (perdonen la vanidad).
Escrito por Gustavo a las 14 de Abril 2005 a las 04:21 PMUfff!!! cómo me he identificado!!! :D
Dark kisses
Escrito por lua a las 14 de Abril 2005 a las 04:46 PMCreo que la diferencia es que la sociedad de aquellos años era más ingénua ( y por ello más libre), en el sentido de tener menos información y con ello menos miedo. Creo que la labor "informativa" de los medios está cumpliendo su papel socializador como se dice por ahí (bilderberger), de mantenernos todo el día trabajando para no pensar y todo el día atemorizados y confundidos para "necesitarlo". Saludos.
Escrito por juanito a las 17 de Abril 2005 a las 10:42 AMYo soy del 68, ¡Y joder si me trae recuerdos tu artículo! A fuerza de dar vueltas en la rueda de hamster que es la jaula que llamamos vida moderna de peces de ciudad habia enterrado mi infancia vaya usted a saber donde.
Imprimiré y guardare este escrito como si fuera oro, para mis hijos, para que conozcan a sus padres y comparen la castaña que les pasamos en herencia.
Yo jamás tuve bici, rompí el sillín del triciclo que tenía y mi padre se pillo tal mosqueo conmigo poniéndome de inútil para arriba, que si no era capaz de manejerme en un triciclo que me olvidase de bici de por vida. Aún me pregunto porqué, apenas le conozco y me siento orgulloso de él... que cosas. Aprendí a montar con 17 y ahora soy forofo de la bici.
Fui el patito feo de todas las clases, pandas y barrios por los que pasé. Con todo, descalabré a unos cuantos, entre ellos a mi propio hermano, aunque también me llevé alguna que otra.
Una zanja, un descampado, un estanque formado por la lluvia era para nosotros la posibilidad de nuevas aventuras. Guerras a terronazo limpio, rodillas destrozadas, carreras por los pasillos del cole jugando a un encierro con vaquillas... Reglazos en las manos, tirones de oreja, capones, algún cintarazo que otro. ¿Fui un niño maltratado? no me siento ni peor ni mejor, acomplejado o reprimido.
Tantas cosas han cambiado...
Escrito por Paco a las 22 de Abril 2005 a las 08:59 AM