18 de Marzo 2005

Necesitados

En todas partes, la nueva casta de los inmigrantes que llegan a un país extranjero se ocupa mayormente de los trabajos que ningun trabajador del país
quiere realizar, bien por su dureza, bien por su escasa remuneración. El trabajo agrícola y en el sector de la construcción vienen siendo las bolsas habituales de trabajo para estas personas que, legal o ilegalmente, han entrado en nuestro país en busca de una oportunidad.
Al hilo de esta situación, últimamente es fácil encontrar personas extranjeras que se ofrecen para cuidar ancianos y personas enfermas en sus domicilios o en residencias y hospitales, visto que sus familiares no pueden o no quieren hacerse cargo de estas tareas. Unos por sus horarios laborales y otros por su comodidad, el caso es que poco a poco el cuidado de nuestros enfermos y mayores va quedando en manos de unas personas extranjeras, con otra cultura, con otras sensibilidades y costumbres. Si ya a los mayores les resulta dificil adaptarse a los cambios vertiginosos que la sociedad actual (su sociedad, sociedad a la que pertenecen como miembros de pleno derecho) impone, si ya les resulta dificil adaptarse a la mentalidad distinta de sus propios hijos y vecinos más jóvenes, cómo aceptarán el convivir con una persona encargada de cuidarles que ni siquiera comparte con ellos esa misma cultura y a veces ni siquiera el idioma. Mano de obra abundante y barata para acercar un bastón, un vaso o ayudar a lavarse a viejos solitarios que no tienen a nadie que les cuide y que la sociedad ha arrojado a sus cunetas.
Pero, en el otro extremo de edad está ocurriendo algo similar. La mayor parte de las personas empleadas en el servicio doméstico y el cuidado de los niños en el hogar son personas inmigrantes de distintas procedencias (mayormente sudamericanas). Resulta así, que los niños de este país, los futuros ciudadanos de este país, pasan más horas al día con una muchacha extranjera que con sus propios padres, tíos, primos o abuelos. Resulta que ese niño, aprende a hablar, jugar, entender el mundo acompañado de una persona de otra cultura, no de sus propios progenitores, que han dejado en manos de la casta de expatriados la responsabilidad de su crianza y educación.
Será curioso ver en el futuro a qué da lugar esta situación novedosa. En ningún momento niego la capacidad de estas personas para ejercer dichas funciones y labores. Por experiencia sé que lo hacen con toda su buena voluntad y empeño, pues se juegan su fuente de ingresos. Pero no me deja de llamar la atención el hecho de que igual que con otra clase de trabajos duros y mal remunerados, hayamos dejado el cuidado de nuestros niños y ancianos en manos de inmigrantes, muchos de ellos "inexistentes" legalmente. Nuestra prosperidad, más que nunca, se asienta sobre la pobreza de otros; nuestros necesitados, más que nunca, encuentran consuelo de otros necesitados.
Mientras, los demás andamos demasiado ocupados.

Escrito por odyseo a las 18 de Marzo 2005 a las 08:27 PM | TrackBack
Comentarios

Cuando trabajaba de socorrista, era espectador de este fenómeno que comentas. Por un lado, algunos críos trataban a sus tatas extranjeras como a esclavas. En otros casos, la relación era estupenda y muy afectuosa. Lo que más me preocupaba eran esas familias que contrataban a una chica rumana o chechena, que no hablan una palabra de español, y dejaban a los niños con ellos día y noche. Notabas a los críos con problemas para expresarse, violentos, tristes... Ahorrarse unos euros a costa de la felicidad y salud de los propios hijos me parece absolutamente deleznable.

Saldrán cosas buenas y cosas malas, pero mucho depende de como los padres traten a esos cuidadores, porque por más que se empeñen en echar todo el peso en los hombros de la escuela, los principales modelos de los niños son los padres.

Escrito por Zirbêth a las 18 de Marzo 2005 a las 09:07 PM

Pues ayudar a alguien a empezar o a terminar su vida son tareas que me parecen igualmente delicadas como para que mucha gente no las valore adecuadamente. Y hablo de los padres, no de los cuidadores, que como tu bien dices, hacen lo que pueden.

Escrito por Moonsa a las 18 de Marzo 2005 a las 09:21 PM

Yo conocí de lado un caso como el que apuntas. Al poeta Antón Tovar, de Ourense, al quedar viudo lo atendía una mujer rumana que hablaba muy bien español. Lo acompañaba cuando salía y lo escuchaba (a Antón tovar le encantaba hablar, era terriblemente negativo y pesimista) y a él no le debía de disgustar porque se aguantaron cuatro años. Cuando él murió, ella dijo que volvería a su país para cuidar de sus cuatro hijos, que allí habían quedado mientras su madre trabajaba en el extranjero para mandarles dinero. La mujer hablaba español correctamente. Quizás ahí radique una diferencia importante con lo que apuntas en el post.
Es un tema complejo y con muchas facetas.

Escrito por peke a las 18 de Marzo 2005 a las 09:28 PM

Si quieres mirar los resultados de lo que sucederá con esos niños y ancianos, solamente échate una miradita a esos paises de sudamérica de los que hablas, que en la época de mis abuelos recibió de la misma forma y para los mismos trabajos a los inmigrantes europeos que huían de la guerra. En su mayoría Españoles e Italianos.
Lo que hoy tenemos es una mezcla cultural que nos hace ser lo que somos. Pues eso.

Y saludos.

Escrito por shered a las 18 de Marzo 2005 a las 09:39 PM

Una interesante reflexión la tuya.

Escrito por scape95 a las 18 de Marzo 2005 a las 10:06 PM

Pues sí que es curioso la verdad...Ójala esto permitiera que las mentalidades cambiaran y nos volvieramos todos un poco más abiertos y comprensivos con todos los que nos rodean...pero sospecho que no será así, que los prejuicios seguirán ahí, por encima de los afectos.
Saludos! :)

Escrito por Carmen a las 19 de Marzo 2005 a las 01:26 AM

ES INTERESANTE LO QUE DECIS,LO MISMO NOS PASO A NOSOTROS CUANDO EN OLEADAS LLEGABAN ESPAÑOLES E ITALIANOS A ARGENTINA,HOY TIENEN ESTAN ADAPTADOS A NUESTRO PAIS,EL MUNDO ES ASI,LAS COSAS NO SON SIEMPRE IGUALES, LOS QUE ANTES RECIBIAMOS , AHORA SOMOS LOS QUE EMIGRAMOS,YO TUVE LA SUERTE DE VIVIR TRES MESES EN STURIAS Y PUDE COMPROBAR QUE SI ALGUIEN TRABAJA EN EL CUIDADO DE PERSONAS U OTRA TAREA PARECIDA ES POR QUE EL ESPAÑOL NO LO QUIERE HACER,UN SALUDO ARGENTINO....
OMAR....

Escrito por Ricardo a las 19 de Marzo 2005 a las 01:50 AM

ZIRBETH: pero qué ocurre cuando los padres, principales modelos, no están presentes casi nada de tiempo?

MOONSA: seguro que muchos de esos padres tendrían serias reticencias en dejar su coche a un conocido, pero no tienen ningún problema en dejar su hijo a un desconocido.

PEKE: sin duda es complejo. El que la persona que cuida a otra sea extranjera no le quita ni le da mérito alguno. El problema es que ya la familia se niega a cuidar a sus miembros.

SHERED: por supuesto, amiga. Si el problema nbo es el origen de la persona que cuida, sino la falta de cuidados por parte de la propia familia.

SCAPE95: gracias.

CARMEN: para las personas que reciben cuidados no creo que prevalezcan los prejuicios.

RICARDO: es cierto, el origen de los emigrantes es variable en el tiempo: antes éramos nosotros y ahora son otros. Estemos donde estemos lo importante es sabernos encontrar.

Escrito por odyseo a las 19 de Marzo 2005 a las 04:31 PM

Pero esque eso ya paso en nuestro pais cuando las gentes de los pueblos bajaron a las ciudades para lo mismo, es que no eran menos extrajeros estos y tenian una cultura totalmente diferente, todavia hoy si entras en la andalucia profunda veras cosas con las que alucinarias y es nuestro pais.......

Escrito por cedrik a las 19 de Marzo 2005 a las 04:38 PM

Lo importante es sabernos encontrar,tenes razon....
mi tribu urbana

Escrito por Ricardo a las 20 de Marzo 2005 a las 12:02 AM

El cuidado de los niños y los ancianos han sido tradicionalmente trabajos de la mujer por los que no cobraba remuneración alguna ni adquiría derechos sociales. Estoy convencida de que a muchas les gustaría poder continuar con esa labor si no fuera porque lo de trabajar fuera de casa ha pasado de ser una opción a una necesidad dada la carestía de la vida y los bajos salarios. Aun así hay heroínas anonimas que con mucha organización y una jornada laboral interminable, continuan educando a sus hijos , cuidando de sus mayores, además de llevar un sueldo a casa.

Escrito por telele a las 21 de Marzo 2005 a las 06:49 PM

Menuda mezcla de problemas sociales candentes, por un lado el de la inmigración mal traida, mal pagada ....etc. y por otro, el del cuidado de nuestros mayores en una sociedad de pisos enanos y carisimos,
de mujeres emancipandose, de hombres que no quieren entrar por el aro de compartir las tareas domésticas.
Por otro, el de parados y paradas sobre todo mayores de cuarenta y cinco que se quejan de no conseguir esos puestos de trabajo que tu dices que ningun español quiere, porque el empleador prefiere una persona mas joven que además le va a cobrar la mitad y que si además no tiene papeles no tendrá que pagarle seguridad social. Y podría continuar deshilando el ovillo......

Escrito por telele a las 21 de Marzo 2005 a las 06:59 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?