Sostiene Félix de Azúa, en un artículo suyo publicado ayer en El País, que sólo en una sociedad enferma y perturbada, caída en la regresión infantil, es posible sostener y asumir unos procesos de corrupción generalizada. Continua diciendo que solo en sociedades estrafalarias, con élites gobernantes chifladas y ciudadanos sometidos al raquitismo intelectual, es posible algo así.
Algo como lo sucedido durante los sucesivos gobiernos nacionalistas de Jordi Pujol en Cataluña, en que el govern ha pagado puntualmente a los medios de comunicación (a unos más que a otros en función del trato recibido o por recibir) con miles de millones de las antiguas pesetas. No hace falta que diga que sin el conocimiento de los contribuyentes que son los que han puesto el dinero para semejante práctica. La Vanguardia, Avui y otros medios catalanes han recibido dicho dinero a cambio de ofrecer a sus queridos lectores una versión edulcorada de lo que sucedía en el mundo y en Cataluña, con un trato de favor a quiénes les daban de comer.
Y lo peor es que todos lo sabían, políticos de aquí y de allá, periodistas (que no se han rasgado las vestiduras), y gente del mundillo. Los nuevos gobernantes de la cosa pública catalana se han limitado a denunciarlo mediante un informe de extraña autoría, pero del dinero nadie quiere saber nada ni pedir responsabilidades. A lo más que ha llegado Maragall es a decir que ellos reducirán el importe de los pagos.
Dada la tendencia editorial de tales medios, está claro que los catalanes están asegurados, gracias al celo nacionalista, de leer cosas impropias, herejías centralistas o independentistas, y seguirán siendo unos ciudadanos modélicos y piadosos donde los haya.
Por lo demás todo sigue igual, los perros guardianes seguirán comiendo de la mano de sus amos, al servicio de ellos, y los periodistas, si quieren trabajar, seguirán agachando la cabeza para hundir sus trompas en el bebedero de reptiles en que se ha convertido la profesión.
Me cago en el cuarto poder.
Ellos pueden hacer lo que les parezca, lo importante es que exista gente que se den cuenta del juego y lo digan sin tapujos.
Normalmente el español se da cuenta de todo no somos como los anglo sajones que se cree cualquir cosa.
Gracias a dios.
A mí lo que realmente me indigna es la corrupción intelectual de los periodistas. Todo vale (mentir, manipular, comprar o dejarse comprar) con tal de satisfacer los designios del poderoso. Y esto incluye al señor Félix de Azúa.
Sirva a modo de ejemplo: Hoy, en El País, no había absolutamente ninguna referencia en la portada al funeral por los dos pobres Guardias Civiles asesinados el miércoles. Sí había una referencia en páginas interiores pero no en un lugar destacado. Si los autores del asesinato hubiesen sido etarras, la cosa hubiese sido totalmente diferente: noticia principal, con foto de los féretros o la familia llorando y desplegable en el interior.
Escrito por hallofon a las 11 de Junio 2004 a las 07:33 PMCEDRIK: sinceramente, no creo que en esto seamos muy distintos de los anglosajones. Los medios de comunicación de todo el mundo funcionan de forma similar.
Glass: más de un periodista, para mantener su puesto de trabajo, tiene que agachar la cabeza, como muchos otros trabajadores en otro tipo de empresas. No los justifico, ni siquiera acepto la manipulación o la mentira bajo esas circunstancias. Pero pueden hacer su trabajo de selección de palabras, mensajes, imágenes y noticias de una forma tendenciosa según la línea de la empresa y el amo para quien trabajan, sin que ssea fácil apreciarlo.
Hallofon: buen ejemplo de selección de la información. No sólo cambia la forma de dar la noticia, sino el lugar que ocupa y el espacio que se le dedica. Eso también es manipulación.
Escrito por odyseo a las 11 de Junio 2004 a las 07:59 PMBuen finde para ti también