25 de Mayo 2004

Ser pacifista y radical

En los movimientos pacifistas que se han desarrollado en todo el mundo al calor de la última guerra en Irak y que en España han tenido la consecuencia directa de expulsar del poder a sus máximos responsables, se han mezclado elementos de distinta naturaleza: pacifistas absolutos, elementos antiamericanos, pacifismo contra la desvergüenza e imprudencia belicosa, junto a un pacifismo que revela las necesidades vitales de la era planetaria. En el fondo subyace el sentimiento de una cierta amenaza apocalíptica que nos conduciría de lleno al escenario descrito en una película como Mad Max.
Desde mi punto de vista, no basta con ser pacifista, con manifestar nuestra repulsa por decisiones políticas injustas, ilegales e interesadas. Hoy el Mundo necesita que seamos también radicales. Karl Marx constató una vez que: "Ser radical significa llegar a la raíz, y la raíz es el propio hombre". Mientras que Proudhon exhortó: "El Viejo Mundo está en proceso de disolución. Uno sólo puede cambiarlo a través de una revolución integral de las ideas y de los corazones". No se trata de una forma sentimental o débil de tratar el asunto, sino de ser radicalmente profundos en los análisis y vitalmente activos en la acción. Paulo Freire escribió con acierto que: "La situación opresora genera una totalidad deshumanizada y deshumanizante, que alcanza a quienes oprimen y a quienes son oprimidos". Todos nos contagiamos de esa deshumanización y por eso, sólo mediante actos liberadores podemos contagiar a la sociedad completa y recuperar la humanidad perdida. Esa liberación requiere una constante autoconcienciación y un examen de nuestros supuestos, decisiones y acciones en situaciones específicas. Un continuo examen de conciencia que aleje de nosotros el peligro de justificar y racionalizar nuestros miedos, nuestros malos hábitos o nuestras propias esclavitudes. Dicha racionalización ocurre, por ejemplo, cuando estamos bajo las órdenes de superiores y nos limitamos a obedecer dichas órdenes (ver Abu Graib). En nuestro esfuerzo por ser como los demás estamos dispuestos a deshacernos de nuestra individualidad ya sea por sumisión a nuevas formas de autoritarismo o por una conformidad compulsiva hacia los patrones aceptados. Dichos patrones son formados por el poder y publicitados hasta un nivel propio del lavado de cerebros por los medios de comunicación a su servicio. Adoptamos como norma ética lo que son simplemente los intereses egoistas de las clases gobernantes y élites empresariales. La salida nos la explica Salzberg de este modo: "Tenemos la capacidad de aliarnos con ciertos valores y de crear la vida que queremos escogiendo las alternativas más sanas. Cuando somos generosos, la vida es tangible y cualitativamente diferente." Albert Einstein estaría de acuerdo: "El hombre puede encontrar sentido a la vida, corta y peligrosa como es, sólo dedicando su vida a la sociedad."
Ahí yace la raíz de lo que es ser radical.

Escrito por odyseo a las 25 de Mayo 2004 a las 06:03 PM | TrackBack
Comentarios

Erich From en el miedo a la libertad
dice

sólo hay dos maneras de superar el aislamiento que produce saberse INDIVIDUO;
...buscar vínculos que permitan volver a una dependencia y seguridad primitivas, acabando así con la integridad del yo... (buscar a alguien que te someta y te de seguridad, como un padre, un dictador, un Estado conservador y proteccionista, un grupo radical, una secta)
o... a través del trabajo creador y el amor espontáneo.

tenemos miedo de ser libres.
no hace falta ser marginal para ser radical.

Escrito por Artemisa a las 25 de Mayo 2004 a las 10:22 PM

totalmente de acuerdo en lo de ser radical. Hay que buscar nuevos planteamientos, nuevas soluciones, ya que está visto, probado y certificado que lo hecho hasta ahora, y el camino que hemos emporendido nos alejan de las soluciones al problema de vivir todos juntos en un mismo planeta.

Escrito por hallofon a las 26 de Mayo 2004 a las 03:21 PM

No entendería estos actos de repulsa que se han producido recientemente en terminos de pacifismo sino más bien como una lógica borreguil, movida por los medios de comunicación y por nuestra colaboración en dichos conflictos.

Si fueramos realmente pacifistas no admitiríamos las otras miles de guerras que hay por el mundo, que no salen apenas por la tele y que tampoco nos afectan tan directamente.

Un saludo

Escrito por jasp a las 26 de Mayo 2004 a las 06:52 PM

Yo me considero activista del ecologismo "social", "pacifista" y "radical".

"Social" porque ententiendo que construir un mundo equilibrado ecológicamente pasa por desarrollar un mundo justo e igualitario. Las causas de la destrucción ambiental y la injusticia social son las mismas.

"Pacifista" porque pienso que la paz no es sólo la meta, sino también el camino.

"Radical" en el sentido etimológico de la palabra, creo necesario identificar y hacer frente en sus raíces los problemas ambientales. Este proceso me gustaría que sea constructivo, por lo que se debería abordar desde el planteamiento de nuevas alternativas.

Non si?

Dark kisses

Escrito por Anonymous a las 26 de Mayo 2004 a las 07:00 PM

Ok.Hoy,especialmente hoy,que me toca hacer de juez(hay que evaluar), me hacía falta que alguien me recordara algo así.Aunque la lucha sigue:¿Justicia o generosidad? ¿No puede el miedo aparecer disfrazado de generosidad? ¡Vaya lío!

Escrito por Tu rival a las 27 de Mayo 2004 a las 11:56 AM
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