Cuando el cuerpo de un enfermo es presa de una infección que se extiende a través del torrente sanguíneo y supura por todas partes, los médicos hablan de una sepsis generalizada o septicemia. El mundo occidental liderado por los Estados Unidos (aunque nos pese) sufre un proceso similar con numerosas supuraciones en Afganistán, Irak, Palestina, Pakistán, Cuba, Corea del Norte, Siria, Libano, Libia, Sudán, Etiopía, Sierra Leona, Liberia, etc...
Tras el 11-S, el Imperio liderado por Bush el Menor se lanzó a una ofensiva parecida a los manotazos de ciego que damos cuando presentimos la amenaza de un insecto a nuestro alrededor. Aquel ataque no tenía corporeidad frente a las moles de las Torres gemelas derrumbándose. Todo un ejército, el mejor del mundo, frente a una cortina de humo, un enemigo inmaterial, incorpóreo, pero con una substancia que aún no han terminado de analizar los dirigentes del Imperio.
Afganistán salió en su ayuda al prestarle corporeidad al enemigo a través de los Talibanes y su régimen medieval y teocrático. Por un momento parecía verse la silueta del enemigo recortada en el horizonte de Tora Tora, pero fue un simple espejismo. La guerra en Irak ha terminado con aquella ilusión: ni armas de destrucción masiva, ni nada de nada. El imperio metía su poderoso brazo en el avispero para servir a sus intereses estratégicos y económicos. Desde entonces el número de adeptos de Al-Qaeda y organizaciones hermanas en todo el mundo crece de forma exponencial. Hoy atacan Madrid con la misma falta de corporeidad con que mañana pueden atacar Londres o París, Roma o Bruselas. No hay enemigo al que apresar. Igual que el enfermo no podría atacar su enfermedad dándose puñetazos a sí mismo, Occidente no puede atacar a un enemigo que está dentro de sus sociedades, infiltrado en su torrente económico y social. Tampoco se puede conformar con curar las pequeñas supuraciones externas que suponen las células terroristas que caen en manos de los servicios de seguridad e inteligencia cada cierto tiempo.
El problema solo se puede atacar con antibióticos potentes: la educación, la ayuda para el desarrollo de los pueblos, la auténtica democratización de las instituciones a nivel nacional e internacional, la lucha contra la corrupcioón política a todos los niveles, la lucha contra el tráfico de armas por parte de los mismos Estados, el apoyo a la interculturalidad.... Y sobre todo, siendo coherentes, defendiendo la verdad en todos los foros y siendo consecuente con ella. Es una vergüenza que todo el mundo constate que el pueblo palestino puede ser ultrajado, masacrado, escarnecido, engañado y destruido con la aprobación de los Estados Unidos y con una Europa que mira para otro lado o que permanece impecablemente resignada a su papel de comparsa; es terrible ver como todos los días se tortura en Irak, se asesina a inocentes asistentes a una boda, y los tribunales internacionales no tienen jurisdicción sobre esos criminales; es tremendo que se haga desde hace años un bloqueo a la isla de Cuba por, entre otras cosas, la supuesta falta de respeto a los derechos humanos y las libertades de los ciudadanos cubanos (que son los que sufren las consecuencias del bloqueo), y se permita la existencia desde hace más de dos años de una cárcel en Guantánamo donde existe de todo menos respeto a los derechos humanos y respeto a las leyes internacionales.
Hoy, más que nunca, el mundo está lleno de gentes, principalmente de color, nativos o inmigrantes, del solar africano o asiático o sudamericano, que se sienten víctimas de un racismo universal, se sienten víctimas de sus propias élites religiosas y políticas, de las élites blancas de Occidente y que no tienen nada que perder, ni siquiera sus cadenas. Ese caldo de cultivo, bien aprovechado por integristas de cualquier signo, es un virus que ningún medicamento puede detener y que se debería haber prevenido. Solo un milagro salvará a este enfermo.
Los enemigos de la paz son las injusticias sociales, las interpretaciones fanáticas de las ideologías, dentro de las que incluyo a las religiones, y el nacionalismo exacerbado.
Dark kisses
He puesto un comentario sobre esto, bastante largo, y resulta que nunca entró (bú). Bueno, ahora que no me queda mucho más tiempo, supongo tendré que abreviar la idea, que en verdad no aporta nada de luz sino sólo más maleza, pero sólo la citaba con la intención de que ayudara a pensar un poco más.
Creo que montar un paradigma de entendimiento de la sociedad, y más aún uno que fomente la integración y no la segregación, es necesario por fuerza para el estudio pero también algo que debe ser tomado con mucha cautela. Los modelos de sociedad que tienden a asemejarla con un organismo han demostrado, lamentablemente, muchas más veces de las que hubiéramos querido, que sirven para fomentar la erradicación de cualquier otro que opere como enfermedad para el resto del cuerpo-organismo presuntamente sano (esto vendría a ser nuestro modelo de sociedad occidental judeo-cristiana, desde luego).
(Eso sumado a que tampoco es que los modelos que no se basan en esto sean más confiables, eh.)
Lo que quiero decir es que de seguro tienes razón en lo de la educación, la salud, los derechos humanos, la libertad, pero ponernos de acuerdo, incluso sobre el mero plano de la mesa de debate, es tan arduo, que es muy difícil pensar realmente hoy por hoy algo que ayude a sacar adelante desde lo teórico este mundo, aún más si se piensa que acabamos confundiendo ideología con slogan las más de las veces.
Y si a nivel de los hechos estamos aún peor, pues ya se ve: aportar luz es tarea de titanes.
En fin.
(Había dicho algo más que tampoco entró, pero ya ni recuerdo qué era. Y como me gustó mucho un mensaje, te he puesto un track -el primero de mi vida, figúrate-, así que espero lo veas, y yo salve un poco el atraso con el vengo.)
Y un beso, enorme, que ya sabes cuánto me gusta saber que estás aquí o allá.
Escrito por L* a las 24 de Mayo 2004 a las 08:47 PMA veces pienso que vivo un poco apartada de todas esas realidades, y quizás no debería hacerlo, pero es que me queda todo muy grande y me siento muy impotente. Así que intento ser coherente conmigo misma en mi entorno más cercano, y aportar mis dosis pequeñitas de antibiótico a la sociedad. Es que tienes razón en todo eso que dices que hay que hacer, pero la madeja está demasiado enredada para que nadie la desenrede ya...Resumiendo, que de parte de los poderes gubernamentales y económicos que rigen nuestro enfermo mundo, no espero nada, nada de nada. Será una visión pesimista si tu quieres. Pero es lo que siento. Y por otro lado soy tan idiota que en el ser humano como tal aún no he perdido la fe... :)
Escrito por Moonsa a las 24 de Mayo 2004 a las 09:14 PMLUA: creo que has resumido de forma muy acertada los síntomas más graves de la enfermedad: fanatismo religioso, nacionalismo exacerbado e injusticia social.
L*: me parece muy interesante el concepto de entendimiento e integración que propones. Es dificil, muy dificil (nadie ha dicho que vivir en sociedad sea fácil, eso solo se lo creen los demagogos) ponerse de acuerdo en los cómos pero, al menos, deberíamos ponernos de acuerdo en los qué, en las metas, en los objetivos, e intentarlo, cada uno a su manera si no puede ser que nos pongamos todos a una.Gracias por el track.
A mí tambiébn me gusta saber de tí.
Moonsa: cada uno, dentro de nuestros límites e imperfecciones, podemos hacer mucho, mucho más de lo que imaginamos. Bastaría con que cada habitante de este planeta mantuviera una actitud y una vida según la conciencia de cada uno para que la situación mejorara mucho.
Escrito por odyseo a las 25 de Mayo 2004 a las 08:12 AMGenial el artículo. De lo mejorcito que he leído estos últimos días. Ojalá Bush & Company fueran conscientes del mal real que están provocando.
Un saludo.
Escrito por jasp a las 25 de Mayo 2004 a las 09:48 AMGracias, Jasp y ven con más frecuencia, que tus comentarios siempre son bien recibidos.
Escrito por odyseo a las 25 de Mayo 2004 a las 12:14 PMUna pena que la industria farmacéutica, la que podría fabricar los antibióticos, está en las manos de los interesados en que la infecciòn se extienda, para tener el mundo a sus pies, como dueños que creen ser (y que de hecho hoy en día, lo son)
Escrito por hallofon a las 25 de Mayo 2004 a las 12:36 PMY lo peor es que la industria farmaceútica (la de verdad) está en manos de los principales envenenadores del planeta, y esto no es una metáfora, aunque se salga del tema.
Escrito por odyseo a las 25 de Mayo 2004 a las 04:23 PMSe supone que nosotros jugamos el papel de anticuerpos no es así?? Entonces tenemos muuuuuuuuuucho trabajo. Lo que no sé es si la cantidad de anticuerpos eficientes sea suficiente para cubrir la demanda de trabajo existente.
En realidad es interesante comentar acerca de estos temas, a pesar de estar en lugares tan lejanos y con realidades tan diferentes hay un denominador común que no me atrevo a decir cual es, pues no acierto a descifrarlo sin embargo se que existe.
Saludos.
Escrito por Juwe a las 26 de Mayo 2004 a las 02:16 PMJuwe: cierto, yo también tengo eso sensación. No tardaremos en averiguarlo. Saludos.
Escrito por odyseo a las 26 de Mayo 2004 a las 09:07 PM