Así se titula un estudio del teólogo y psicoanalista Patrick Vandermeersch sobre la tradición de los flagelantes, émulos de la pasión de Cristo, tras los que se ocultaba una mezcla de auténtico fervor religioso, con masoquismo y fascinación por el dolor en dosis elevadas. Según recuerda el libro, los teólogos y sabios que en tiempos del Papa Clemente VI discutieron sobre el tema y que terminaron aconsejando la bula que terminó con este fenómeno al prohibirlo, el sexo, un asunto que siempre pone nerviosa a la Iglesia, tuvo mucho que ver en esta prohibición. Era tal la excitación que producía el dolor y la sangre en los que se flagelaban, como el mismísimo rey de Francia Enrique III Valois y su secta de favoritos, y los que los contemplaban, que al final no se sabía realmente muy bien qué era aquello, si un ceremonial religioso o un festival erótico.
Viene todo esto a colación de la fascinación que parece haber prendido en la cúpula eclesiástica española en relación con la película de Mel Gibson, la Pasión de Cristo. Obispos como los de Pamplona, Toledo, Oviedo, el cardenal Rouco Varela, el nuncio del Papa en Madrid, los líderes del movimiento neocatecumenal, Kiko Argüello y Carmen Hernández, y un largo etcétera de exegetas, se han pronunciado a favor de la película al comprobar, al parecer, que ha subido el número de asistentes a las misas y el de conversiones a la fe católica. Vivimos, pues, en estado de excitación religiosa, provocada por una película que recrea hasta el hartazgo la violencia y la crueldad de las últimas horas de vida de Jesucristo.
El mensaje de Jesucristo no se trata. Se quedan con las últimas doce horas, como si los 33 años anteriores no contasen. Aprovechamos el tirón sobre la audiencia gracias a unas imágenes hiperrealistas que se recrean en los aspectos más sádicos y cruentos del episodio.
Personalmente, no puedo menos que comparar o asociar esta situación con las imágenes de los incendiarios clérigos chiíes llamando a la yihad y a la autoinmolación de sus seguidores; o a los ultraortodoxos rabinos judíos defendiendo a golpe de tanques y muros de separación sus supuestos derechos como pueblo elegido. Años de esfuerzo teológico y evangelizador para que la Iglesia reduzca todo a esto. Mel Gibson estará encantado. Él y su secta de ultra católicos (los principales defensores de la candidatura de Bush el Menor) van a ganar muchísimo dinero. Pero a mí el cuerpo se me queda cortado. Morir para esto...
Amen!
(mi comentario más corto de la historia)
Escrito por hallofon a las 17 de Mayo 2004 a las 05:30 PM¿Me das tus bendiciones o te quedaste sin palabras?
Escrito por odyseo a las 17 de Mayo 2004 a las 06:07 PMBueno, yo no se ni que opinar, por un lado aún no he visto la dichosa peli (me faltan 77 mb por bajar) pero me parece de perogrullo que la iglesia tenga que "captar" adeptos por medio del celuloide :S
En cuanto a lo del placer por el dolor, tengo mi propia opinión y me la reservo; a veces censuramos lo que no conocemos :)
Dark kisses
Escrito por lua a las 17 de Mayo 2004 a las 07:28 PMNão assisti o filme, mas sei que não vou gostar, pelo simples fato de que não gosto de ver violência. Acho que Cristo deixou uma mensagem de paz...
Escrito por Deméter a las 17 de Mayo 2004 a las 08:47 PMConté a la sombra de la higuera que cuando mi amigo Hugo me dijo al finalizar la peli: "salgo con la fe renovada" yo pensé: qué bajo que ha caído esta sociedad para que Holywood le devuelva la creencia (aunque para mi tranquilidad ese sentimiento dure hasta cruzar la puerta de la salida del cine).
Si es para conseguir nuevos adeptos a la fe católica podemos crucificar a alguien de verdad, total el negocio les da para pagar una reparación por daños y perjuicios (...empezaron con un pesebre y mirá con lo que terminaron).
Por otra parte en algún momento se va a agotar eso de renovar la culpa por la muerte de Cristo todos los domingos (ese argumento no aguanta).
Mensaje para Lua: si pirateas el dvd, te vas a ir al infierno.
Conté a la sombra de la higuera que cuando mi amigo Hugo me dijo al finalizar la peli: "salgo con la fe renovada" yo pensé: qué bajo que ha caído esta sociedad para que Holywood le devuelva la creencia (aunque para mi tranquilidad ese sentimiento dure hasta cruzar la puerta de la salida del cine).
Si es para conseguir nuevos adeptos a la fe católica podemos crucificar a alguien de verdad, total el negocio les da para pagar una reparación por daños y perjuicios (...empezaron con un pesebre y mirá con lo que terminaron).
Por otra parte en algún momento se va a agotar eso de renovar la culpa por la muerte de Cristo todos los domingos (ese argumento no aguanta).
Mensaje para Lua: si pirateas el dvd, te vas a ir al infierno.
Lua: me tendrías que aclarar tu última frase, que me deja un poco perplejo. ;-)
Démeter: el mensaje era que nos amaramos los unos a los otros, no que nos torturáramos.
Timón: tienes razón, yo creo que la Iglesia podría organizar un casting a nivel mundial, una selección en plan Operación Crucifixión, elegir un ganador, prometerle la salvación y la vida eterna y crucificarlo, en directo, con todas las cadenas de TV allí presentes, con entrevistas a los que clavan los clavos, a los que fabricaron la cruz, a los padres de la víctima, a una novia que tuvo cuando hacía el servicio militar, a su sargento, etc.... Sería una buena manera de reflotar una empresa que se va a pique, sobre todo por sus directivos y consejo de administración.
Metiendome en el trasfondo del asunto.
En mi opinión es más que triste que se sigan organizando tantas controversias sobre asuntos religiosos en un país supuestamente modernizado. ¿Todavía no se han enterado que Dios no existe? ¿Es que se siguen creyendo el mito novelesco de Jesucristo?
Odyseo: estás nominado.
Junjan: a mi me dijeron que se había muerto ;)
Ahora en serio (o lo que más pueda): respecto de Jesucristo hay que separar lo que es historia a lo que es historia profetizada. Ambas coinciden en afirmar que "en aquellas épocas" hubo un movimiento, una rebelión y una ejecución. Vale decir, lo que refleja la peli de Gibson aunque al final le agregue la resurrección (la venganza).
Respecto de la ausencia de mitos, hay una frase de Flaubert citada por Yourcenar que dice: "Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a Marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo".
Espero, Odyseo, que haya mejorado tu semana (eso me hará sentir compensado).
Junjan: independientemente de lo que cada uno pueda creer (sobre la fe no discuto), la figura histórica de Jesús es incuestionable, aunque sea dificil separar lo realmente histórico del aderezzo religioso.
Timón: mi semana está en suspenso y tiene plazo de ejecución pero lo desconozco aún. Gracias por interesarte y por nominarme, aunque esto último no sé cómo debo tomármelo ;-)
Escrito por odyseo a las 18 de Mayo 2004 a las 04:25 PMDe acuerdo contigo. Gibson le está haciendo la tarea a la Iglesia, aunque quizá, como se rumora, la película esté patrocinada por el Vaticano.
Gibson ya se había dado el lujo de su propia pasión en Corazón Valiente... ojalá tengan oportunidad de ver el final donde muere William. Es una pasión estilo escocés.
o.
Escrito por oscarcito a las 18 de Mayo 2004 a las 06:06 PMEstoy en desacuerdo. :-)
No creo que la figura histórica de Jesucristo sea incuestionable, yo la cuestiono. Y como yo muchos historiadores.
Está claro que es muy dificil separar los datos religiosos de los históricos, pero sobre todo porque no hay datos históricos.
Por mi parte y como científico, creo que el mínimo análisis serio indica que la historia de Jesús es mítica en su totalidad.
¿Que el mito pueda haberse basado en la vida de uno o varios disidentes judios?
Seguramente. Yo diria, que al igual que otros mitos religiosos, es un acúmulo de múltiples historias y mitos copiados, reformados tantas veces que han creado un personaje interesante pero totalmente irreal.
Ver:
http://www.infidels.org/library/modern/scott_oser/hojfaq.html
http://members.aol.com/FLJOSEPHUS/testimonium.htm