Nuestra sociedad, cada vez más, produce individuos inestables, emocionalmente imprevisibles, ignorantes de muchas cosas, entre otras, del concepto de la dignidad de la persona, del valor de la vida; son personas inhabilitadas para sentir lástima por los que sufren, para ponerse en el pellejo de los demás o para sentir remordimientos o culpa. No son responsables de sus actos en la medida en que no aceptan que nada malo estén haciendo.
Suele coincidir que la mayor parte de estos individuos han vivido infancias saturadas de rechazo familiar y social, como indica Luis Rojas Marcos; son personas con baja autoestima disfrazada de soberbia, crueldad o sadismo. Se irritan con suma facilidad, quizás porque no soportan este mundo que no les reconoce, ni a las personas que les rodean, que los rechazan o no les muestran la debida atención. Hundidos en las miserias de sus banales vidas se muestran continuamente insatisfechos, resentidos e impotentes de solucionar los más mínimos problemas cotidianos.
Son unos perfectos ineptos ante cualquiera de los desafíos que plantea la vida.
Imagínense ahora a estos sujetos con un fusil en la mano, vestidos de soldaditos y con la tarea de controlar a los prisioneros de una cárcel: de pronto se encuentran con poder en sus manos, no admiten ni que los presos les miren a los ojos porque lo consideran una provocación (realmente todo es para ellos una provocación) y les da la excusa necesaria para destapar el tarro de sus crueles esencias. Ahora sí han logrado su objetivo en la vida; ahora sí que se van a acordar de ellos/ellas en su pueblo. A ver quién se atreve a reirse de ellos/ellas ahora.
Las guerras suelen ser campo abonado para que surjan este tipo de individuos: seres inestables, sin valores ni autoestima, en ambientes que promueven, toleran u ordenan la práctica del poder despótico, la tortura, la humillación y el sadismo. El argumento de sacudirse el muerto de encima aludiendo a que recibían órdenes de sus superiores es absolutamente inaceptable, aunque cierto.
En conclusión, tenemos la terrible realidad de una mezcla explosiva: la de personas propensas al sadismo con sociedades, gobiernos, situaciones, culturas en las que la estimación del poder y la fuerza están por encima del valor que se otorga a la razón y a la benevolencia.
La soberbia que desbordaban los ojos de Donald Rumsfeld cuando pedía disculpas ante la comisión del Senado norteamericano no dejaba dudas: nos encontrábamos ante la tercera parte del Silencio de los Corderos.
¿el hombre es fruto de la sociedad o la sociedad es fruto del hombre?
Escrito por catana a las 13 de Mayo 2004 a las 10:29 PMVergonzoso... Me averguenzo a veces de la raza humana
Escrito por lore a las 14 de Mayo 2004 a las 12:21 AMterrible. me da escalofiros pensar que semejantes a mi puedan llegar a esto
Escrito por dolores a las 14 de Mayo 2004 a las 05:12 AMCrees que eso lo crea la sociedad en su conjunto o lo crean las familias de cada uno? yo me quedo con lo seugndo
Escrito por HeydY a las 14 de Mayo 2004 a las 10:17 AM.....bello leggere i tuoi pensieri...in lingua originale.....You know how I feel this argument....have you seen the image of three days ago......no torture...but something worse.....un bacio caro Odyseo...
Escrito por Nic a las 14 de Mayo 2004 a las 11:43 AMCaro Odyseo, como baixar os olhos diante de tão verdadeiras palavras? Infelizmente, vivemos no sentido de não sucumbir ao regime totalitarista que se espalha pelo mundo. Até quando vai essa resistência, hein? Beijos, Juliana.
Escrito por Juliana Marciano a las 14 de Mayo 2004 a las 01:50 PMBueno, aunque siempre es bueno matizar el asunto.
Estados Unidos (como país invasor) promueve involuntariamente la arrogancia entre su pueblo.
Luego están los fanaticos religiosos que llevan a los extremos el discurso (mareador) de la fe.
Afortunadamente hay regiones más moderadas (Francia y otros países de Europa) como para tener esperanza que se puede lograr la convivencia y el respeto dentro de la pluralidad.
O.
Escrito por oscarcito a las 14 de Mayo 2004 a las 05:04 PMtremendo, superandote cada dia, seres inestables q han perdido la conciencia d su propia raza, y cn fusiles en la mano justifican toda su mierda, descargan sobre otros, para ahora si hacerse poseedores d lo q nunca tubieron ni tendran, el respeto hacia su persona. Magnifico, en serio
Escrito por Electra a las 14 de Mayo 2004 a las 07:34 PMEste texto, auqneu breve, es interesante porque ya no se habla de las víctimas, de las que sabemos todo, sino de los otrturadores. Por ahí leí que hay lugares donde se les enseñana torturar y técnicas/métodos para no dejar huella. Quisiera que me dijeran de dónde sacaran la información para escribir eso, me interesa.
Escrito por Minerva a las 26 de Abril 2006 a las 02:30 AM