A diario llega a nuestros oídos un cúmulo de palabras que a fuerza de repetirse han perdido su mucho o poco sentido. Palabras como odio, violencia, tortura, guerra, crisis, paliza, abusos, desencuentro, esclavitud, injusticia, desastre, cruento, asesinato, muertos, cadáveres, hambre, diferencias,desigualdades, enfermedad, miedo, terrorismo, humillación... se repiten y se repiten, con o sin soporte de imagen y sonido.
El mundo de nuestro alrededor se construye con nuestros actos y se define a través de las palabras. Es el lenguaje el que sirve como herramienta básica de construcción de los actos. Desde que pensamos lo que vamos a hacer hasta que lo hacemos, cómo y cuándo, son decisiones pensadas a través del lenguaje y de las palabras. Y en ese proceso de construcción hemos olvidado algunos elementos esenciales, palabras que nos ayudarían a construir un mundo mejor y más acogedor.
Si como dicen las modernas teorías físicas, el vuelo de una mariposa en el trópico puede desencadenar una tormenta en el Mediterráneo, nuestras palabras, nuestros diminutos actos, pueden ayudar a mejorar la vida en el planeta. Para ello tendremos que volver a recordar palabras como paz, libertad, justicia, amor, alegría, paciencia, tolerancia, respeto, compasión, empatía, gozo, placer, equidad, razonabilidad, igualdad, cercanía, regalo, amistad, diálogo, compromiso, convivencia, acuerdo, gratuidad, serenidad, construir, unión, sentir, vivir, respirar, repartir, invitar, hospedar, calmar... recordar.
Estoy de acuerdo. Amor y misericordia son dos remedios, proclamados por aquel mesías denostado póstumamente por su propia iglesia, con los que podríamos vivir todos en harmonía. Pero entre la testosterona masculina y el afán visigótico de supervivencia, el primer mundo sólo sabe morir y matar.
Escrito por grager a las 13 de Mayo 2004 a las 10:44 AMTienes toda la razón. Pensar que nosotros no podemos hacer que estas últimas palabras rebroen y adquieran la importancia que merecen es ser cortos de miras. Podemos influir en los que nos rodean y estos a su vez en otros. Por ello, hay que practicar, no sñolo de palabra, sino también de obre los conceptos de sentir, vivir invitar, compartir..qué bonitas palabras.
Escrito por hallofon a las 13 de Mayo 2004 a las 12:09 PMGrager: acabas de definir perfectamente el concepto de religión e iglesia, como aquello que estiriliza y mata el mensaje de su fundador.
HallofoN: yo sinceramente creo que es una simple cuestión matemática: si funcionan las pirámides de negocios (se hunden por la codicia o la corrupción, no porque el sistema esté mal diseñado)por qué no las pirámides de la buena voluntad, la tolerancia y la convivencia. Eso sí que es un foro de las culturas.
Yo ya he lanzado la primera piedra. Todos los días como en el mismo sitio y alrededor de mí comen las mismas personas. Hoy les he saludado a todos con una sonrisa y les he deseado buen provecho. Seguro que a partir de mañana todos nos saludaremos al entrar. Por algo se empieza.
Escrito por hallofon a las 13 de Mayo 2004 a las 02:39 PMDe acuerdo. Algo estaremos logrando con nuestras voces.
O.
Escrito por oscarcito a las 13 de Mayo 2004 a las 06:23 PM