16 de Abril 2004

Religión y violencia

Ese es el título del artículo de opinión firmado por Antonio Elorza hoy en el periódico El Pais. Hace ahora dos años, en el mismo periódico, Luis Rojas Marcos titulaba a un artículo de tema parecido con un sugestivo En nombre de Dios.
Decir que las religiones se han convertido en un foco de tensión y discusión, en un motivo de conflicto y causa de muchas guerras, sería faltar a la verdad a medias: no se han convertido en eso, ya lo eran desde antiguo y lo han sido siempre a lo largo de la historia. Las religiones cristiana, judía e islámica han estado permanentemente enfrentadas y en su nombre se han firmado las páginas más sangrientas de la historia humana.
Multitudes enfervorizadas, libro sagrado en mano, se lanzan a la lucha en nombre de un dios al que parecen deberle la vida y por ello se la ofrecen en sacrificio. Como si la única manera de salvar la eterna y terrible distancia entre la divinidad creadora y el ser creado fuese a través del sacrificio de la propia vida.
Curiosamente, recuerda Elorza, son las religiones sin dios, como el jainismo o el budismo, las que proclaman la necesidad de que impere la no violencia en las relaciones humanas.
En el fondo todos los fanáticos son iguales, utilicen el credo religioso o el político (estalinismo, maoísmo) como excusa: una mezcla trágica de lectura literal de sus textos religiosos o políticos, un rechazo de toda innovación o adaptación a los cambios sociales y culturales, sacralización de las acciones realizadas, supuestamente, en nombre de las consignas escritas en dichos textos o vertidas por sus líderes, únicos capaces de interpretar el verdadero sentido de las palabras sagradas, y un sentimiento de ser los elegidos por dios digno de la más intensa de las paranoias.
Con ese coctel podemos fabricar desde un nacionalista étnico vasco o serbio, hasta un terrorista de Al-Qaeda, pasando por unos estupendos jemeres rojos, un miembro del Likud, o un skinhead. En un terreno más oculto, entre bambalinas, podríamos encontrar sentados a la misma mesa, a miembros de sectas católicas ultramontanas junto a ortodoxos judíos o wahhabíes, aplicando la sharia correspondiente como fórmula de control social. No se atreven a salir a escena, incluso se escandalizan de las barbaridades de quienes dicen ser sus seguidores, pero, en el fondo, comparten la misma concepción acerca de un Dios combativo y vengador, que elige a unos para que se enfrenten a otros a cambio de la tierra prometida o del paraiso eterno.
Fundamentalismo, nacionalismo, terrorismo, judaísmo, cristianismo, islamismo, integrismo, dogmatismo.... ¿quién nos librará de tanto ismo?

Escrito por odyseo a las 16 de Abril 2004 a las 07:17 PM | TrackBack
Comentarios

No entiendo por qué se le aplica al nacionalismo vasco el calificativo de étnico. Mucho más étnico es el nacionalismo español. El vasco nacionalista lo es en su creencia de que pertenece a un pueblo distinto, con su historia, sus costumbres y sus peculiaridades. Apoyarse en escritos de hace dos siglos de Sabino Arana es manipular. Si no, léanse escritos de un nacionalista español coetáneo de Arana como Cánovas del Castillo a propósito de los negros de Africa. Compárese la política de extranjería actual de los gobiernos español y vasco.
En lo demás estamos básicamente de acuerdo, aunque Antonio Elorza no se encuentre precisamente entre mis lecturas predilectas

Escrito por hallofon a las 16 de Abril 2004 a las 07:34 PM

Estamos de acuerdo en que Cánovas no es el mejor referente de pensador liberal, así como Arana no lo es del mejor nacionalismo. Pero el nacionalismo siempre es excluyente, bien basándose en razones étnicas, bien en razones lingüisticas, religiosas o culturales. La historia muchas veces es tergiversada en función de los intereses particulares de cada uno. Arzallus & cia se han expresado en múltiples ocasiones sobre cuestiones referidas a apellidos, factor sanguíneo, estructura craneal, que sin duda son calificables de cuestiones étnicas. No siempre está Arana presente.

Escrito por odyseo a las 16 de Abril 2004 a las 08:24 PM

Por supuesto que el nacionalismo vasco es excluyente. Lo que dudo es que sea por razones étnicas. Los comentarios de Arzallus & cía se refieren a peculiaridades del pueblo vasco lo mismo que los apellidos escoceses empiezan por Mac, los irlandeses por O' o los escandinavos son rubios y de ojos claros. Y ojo, que Arzallus sí me parece un racista impresentable, que no es representativo del sentir del pueblo vasco como no lo es Aznar del sentir del pueblo español

Escrito por hallofon a las 16 de Abril 2004 a las 08:45 PM

Esta mañana he decidido creer en dios. Pero cuando he ido al baño, me he encontrado un letrero escrito en el espejo que decía: "soy YO el que no cree en ti". Y la verdad, me ha quitado un peso de encima.

Escrito por lua a las 16 de Abril 2004 a las 10:40 PM

Efectivamente, existen esas coincidencias en los apellidos, lo cual no pasaría de ser una simple anécdota si no se utilizaran para distinguir a los que son de los que no lo son, para determinar el pedigrí o establecer el grado de contaminación sanguínea de los sujetos.
En la edad media, eso era lo que investigaban los que se dedicaban a establecer o conceder certificaciones de limpieza de sangre.

Escrito por odyseo a las 17 de Abril 2004 a las 11:28 AM

Comprendo tu opinión pero no la comparto. Creo que ha habido un interés desmesurado por presentar al nacionalismo vasco como étnico por parte del PP y determinadas asociaciones de su entorno. El mismo día que los insultos contra Ibarretxe arrecianban en Madrid la Asociación Andaluza de Euskadi le entregaba una placa como agradecimiento a las políticas de integración del Gonbierno Vasco, Lo mismo ocurre con el término inmigrante que cuando lo utiliza el Gobierno Central, o el de la Comunidad de Madrid o de Valencia no pasa nada pero cuando lo utiliza el Gobierno Vasco es racista y xenófobo. Yo no encuentro, en principio "etnicista" el que alguien considere más vasco a un Aguirregabiria Iruretagoyena que a un González Pérez por mucho que ambos vivan en el mismo municipio, siempre y cuando esto no comporte tratos diferenciados o vejatorios en aspectos fundamentales que no es necesario que enuumere aquí. Por desgracia, no te puedo garantizar que esto no se produzca en momentos puntuales. Pero tampoco te puedo garantizar que el trato que recibiría el tal Aguirregabiria en Sevilla o Murcia fuese igualmente equitativo.Y mucho menos si su apellido es Abdul-Ben-Aziz o Kanake Mutombo

Escrito por hallofon a las 17 de Abril 2004 a las 01:35 PM

Los extremos nunca fueron buenos... dicen, al igual q los ideales extremistas, fundamentalistas, enfermos por ello, hasta el limite mas lejano, tp lo son.

Escrito por Electra a las 17 de Abril 2004 a las 03:14 PM

Querido Hallofon, no pienses que estoy defendiendo un tipo de nacionalismo frente a otro. Cualquier nacionalismo me parece mal (es una opinión personal) por el hecho de serlo, me da igual su origen y procedencia. Simplemente no comparto las ideas nacionalistas ni sus aspiraciones o reivindaciones, ni aquí, ni en parte alguna. Prefiero romper barreras a construirlas, prefiero atravesar fronteras antes que levantarlas, prefiero unirme a separarme, prefiero buscar lo que tenemos en común antes que marcar nuestras diferencias. Supongo que puedes entenderme.

Escrito por odyseo a las 17 de Abril 2004 a las 04:10 PM

Electra, querida, estamos de acuerdo. Viniendo de ti aún me parece más importante. Gracias.

Escrito por odyseo a las 17 de Abril 2004 a las 04:10 PM

No solo lo entiendo sino que estoy básicamente de acuerdo. Lo que no me agrada el término "etnicista" aplicado a la ligera. No todos los nacionalismos son iguales como no todos los terrorismos son iguales (éste sería otro tema de discusión). No se puede comparar, como frecuentemente seha hecho a un nacionalista del PNV con un nazi o un miembro del ku-klux-klan. No me gustan los nacionalismos pero algunos son execrables y otros son simplemente anacrónicos

Escrito por hallofon a las 17 de Abril 2004 a las 05:06 PM

Anacrónicos, eso es, básicamente son anacrónicos.

Escrito por odyseo a las 17 de Abril 2004 a las 05:28 PM

Hallofon, un González Pérez, puede "ser más vasco" que alguien que tenga apellidos vascos. Los apellidos se transmiten de padres a hijos, quedando el apellido de la madre como segundo y no se transmite (aunque ahora, me parece que se puede elegir el orden de los apellidos.) Por lo que, si alguien se apellida González Pérez, sólo quiere decir, siguiendo la norma que ha estado en uso hasta ahora, que su padre se apellidaba González y su padre, Pérez, pero bien podría suceder, que los abuelos sean vascos y toda la ascendencia de estos lo sea. Incluso es posible que exista, aunque quizás poco probable, una familia cuyos antecedentes sean vascos los hombres y castellanos, murcianos o andaluces las mujeres. Es más, hay catalanes, de padre no catalán y de madre catalana y el apellido del padre es un apellido catalán (siendo él de Madrid o Toledo, por ejemplo) y el apellido de la madre es Garcia, Rodríguez etc.

Escrito por Vicente Carreño Gil a las 10 de Noviembre 2005 a las 06:52 PM

hola!!!!

Escrito por Anonymous a las 23 de Noviembre 2005 a las 08:34 PM
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