Cuentan que en Estados Unidos (para estas gilipolleces siempre son los primeros, no sé por qué) está creciendo de forma desorbitada un nuevo negocio que tiene que ver con el alivio del estrés ajeno: vendedores de música con efectos relajantes, libros de autoayuda, sesiones de masaje con musicoterapia, aromaterapia, flores de Bach, aparatos con sensores para los dedos y ordenadores con programas especiales de relajación visual y auditiva.
Leía el otro día en el New York Times que hay personas que llegan a invertir unos 400 dólares mensuales entre clases de yoga, balnearios, masajes e incienso por kilos. Cita el testimonio de personas que han llegado a pagarse viajes a la India ( al precio de 7.500 euros) para practicar relajación (como si el hecho de viajar hasta allí te concediera más boletos para alcanzar el nirvana).
Los grandes centros financieros y tecnológicos son terreno abonado para encontrar a estos buenos incautos que siempre están dispuestos a pagar grandes cantidades para comprar serenidad. Y, claro, es allí donde abundan los emperesarios dispuestos a vendérsela a cambio de aliviar de peso sus bolsillos y carteras. Los mejores llegan a ofrecer asesoramiento para la decoración del hogar, asesoría personal sobre tu vida diaria y sus quehaceres, videojuegos especializados, vitaminas, yoga, masajes, retroalimentación biológica (que no sé qué es pero me suena a comerte tu propia mierda), libros de autoayuda escritos en un fin de semana por un ama de casa que salvó su vida y su familia gracias al método que ella misma ha patentado, preparación para el parto e hipnotismo.
Según el Natural Marketing Institute, en el año 2003, los estadounidenses gastaron 27.000 millones de euros en productos de relajación (ahora comprendo cómo ha sido reelegido Bush el Menor). Los productos estrella son los colchones de meditación (como si el Flex de toda la vida no valiera), bolígrafos con aparatos de masaje en su extremo (en mi pueblo los llaman consoladores), máquinas para la circulación (en mi pueblo salimos a pasear), sillas con apoyos acolchados y mando eléctrico, colgantes que liberan tu energía personal (a mí eso me lo hace la vecina del quinto de maravilla), discos con sonido de lluvia (ya sé que este año no ha llovido mucho, pero ...), etc. Además ha surgido una pléyade de asesores y preparadores de salud mental que ofertan seminarios, cursos, cursillos y sesiones, a 250 euros por hora (yo a esa velocidad es que me desestreso de golpe).
Por ejemplo, hay seminarios sobre la técnica del garabateo "con el objeto de que la gente utilice el lápiz y el papel para olvidar preocupaciones futuras (¿futuras? ¿cómo se consigue tener preocupaciones futuras?) y pasadas".
Con lo fácil que lo tendrían (y barato) si echaran de vez en cuando un polvo. ¡Ay Señor!
Para según qué cosas es mejor dejar a los americanos con sus historias y no acercarse demasiado. Digo yo que mejor sería paliar las causas del estrés en lugar de intentar maquillar sus efectos.
Besos voladores ;-)
pd. Tú remedio me parece mucho más acertado.
Escrito por La Mariposa a las 13 de Febrero 2005 a las 09:22 PMIba leyendo y pensando "pero esta gente por qué no le da al sexo y se deja de tonterías", jajajaja. La cosa es que, simplemente, trabajando menos, ya no se estresarían tanto (es decir, consumiendo menos en absurdeces). Si el dinero que se gastan en lo descontasen en trabajo de, ya estarían menos estresados. Vivimos días de artificiosidad que propasan el límite del absurdo.
Y no te metas conmigo, que te veo venir (por lo del gimnasio y tal...). Un beso y un abrazo.
Escrito por Zirbêth a las 13 de Febrero 2005 a las 09:28 PMCreo que la cuestion es la siguiente. Vivimos en sus sístema enfermo, injusto y disfuncional. Esto genera, entre otras cuestiones que no vienen a cuento estres. La cuestion es que el sistema, basado en sacar provecho a cualquier oportunidad de lograr plusvalias, crea el remedio para ese mal que produce, realimentando el bucle y haciendo que nos adentremos cada vez un poco mas en su vorágine.
Cuando hablo de sístema hablo de las personas que forman parte de el y que son capaces de aprovechas "las oportunidades" que se ofrecen aun a costa del perjuicio ocasionado a otros. Es potr ello por lo que estas cosas las encontramos sobre todo en USA.
Ceeo que tendré que volver a hablar de estas cosas...
Ja,ja,ja ¡No me seas tan irreverente!! Con lo cual no quiero decir que no tengas razón, ni que un buen polvo no solucione muchas cosas, pero también hay mucha soledad, y no hay nadie más vulnerable que un ser enfermo de ese mal.
Un abrazo. Muralla.
Luego sale el Guachipeich Institute of Masachusets diciendo que un reposo en posición horizontal acompañado de un breve sueño tras la comida principal del día ayuda a descansar y relajarse. A continuación alguien crea una franquicia de lugares para echarse un sueñecito en los distritos financieros de las grandes capitales. Y algún capullo español lo copia y lo llama "Sueñing".
Entonces llegamos nosotros y decimos: "¡Coño! Han descubierto la sietas!".
Escrito por Lobo a las 14 de Febrero 2005 a las 12:53 AMMARIPOSA: mejor no copiar y acudir a los métodos de toda la vida ;-)
ZIRBETH: a ver, ¿quién ha dicho algo del gimnasio y se ha metido con mi querida zirbeth? ;-)
MISSCRONIC: claro, yo creo el mal y creo el remedio, que a su vez crea mayor mal....
MURALLA: la soledad es otra cosa, y su tratamiento es distinto, aunque a veces este estrés se acompañe de una buena dosis de soledad. Yo solo hablo de estres.
LOBO: lo que hace ser más listos pero tener menos dinero!!!
Escrito por odyseo a las 14 de Febrero 2005 a las 07:25 AMYa entiendo porqué estás habitualmente tan poco estresado.jejejeje.
Zirbeth, si dice algo del gimnasio, no te preocupes que te pasaré información de primera mano para contrarrestar, que este pájaro .........se las trae.
MI RIVAL: a ver si nos dejamos de amenazas, que aquí se puede organizar la de d..... ;:-)))
Escrito por odyseo a las 14 de Febrero 2005 a las 08:37 AMSospecho que los americanos todavía no descubrieron que no se puede huir de sí mismo. El arreglo de lap ropia casa nunca se debe dejar en manos de otro.
Escrito por peke a las 14 de Febrero 2005 a las 12:46 PMPEKE: y tampoco se debe hipotecar....
Escrito por odyseo a las 14 de Febrero 2005 a las 01:03 PMPor supuesto que están vendiendo y asumiendo todo esto: en una sociedad reprimida no hay de otra. Cuando vienen a México deberías de ver que pachangas arman, uf! se desatan de tanta represión.
Un beso.
MAGDA: creo que a todos los reprimidos les debe pasar igual cuando se sienten liberados (aunque sea momentáneamente) de su carga.
Escrito por odyseo a las 14 de Febrero 2005 a las 04:20 PMLo siento, no puedo evitar transcribiros el siguiente relato de Eduardo Galeano. Mientras te leía, Odyseo, no dejaba de reconstruirlo, así que lo comparto con vosotros (parece que le he cogido gustillo a expresarme con las palabras de otros):
Alaistair Reid escribe en The New Yorker, pero va poco a Nueva York.
Él prefiere vivir en una perdida playa de la República Dominicana. En esa playa había desembarcado Cristóbal Colón, algunos siglos antes, en una de sus excursiones al Japón, y desde aquellos tiempos nada ha cambiado.
De vez en cuando, el cartero asoma entre los árboles. El cartero viene doblado bajo la carga. Don Alaistair recibe montañas de correspondencia. Desde los Estados Unidos, lo bombardean las ofertas comerciales, folletos, catálogos, lujuriosas tentaciones de la civilización del consumo exhortando a comprar.
Una vez, entre el mucho papelerío, llegó la propaganda de una máquina de remar. Don Alaistair la mostró a sus vecinos, los pescadores.
- ¿Bajo techo? ¿Se usa bajo techo?
Los pescadores no lo podían creer:
- ¿Sin agua? ¿Se rema sin agua?
No lo podían creer, no lo podían entender:
- ¿Y sin peces? ¿Y sin sol? ¿Y sin cielo?
Los pescadores dijeron a don Alaistair que ellos se levantaban cada noche, mucho antes del alba, y se metían mar adentro y echaban sus redes mientras el sol se alzaba en el horizonte, y que ésa era su vida, y que esa vida les gustaba, pero que remar era la única parte jodida de todo el asunto:
- Remar es lo único que odiamos -dijeron los pescadores.
Entonces don Alaistair les explicó que la máquina de remar servía para hacer gimnasia.
- ¿Para hacer qué?
- Gimnasia.
- Y gimnasia, ¿qué es?
ANA:Creo que el texto resume de forma muy gráfica lo que quería expresar. Gracias por tan buen ejemplo.
Escrito por odyseo a las 15 de Febrero 2005 a las 07:28 AMJajajajaja
Cuanta razón tienes!!!
Es la primera vez que te visito, pero voy a volver. Me gusta lo que he leído.
Besos
Y a tí que coño te importa lo que haga la gente.
más vale que guardes tu aliento para soplar tu sopa.